Archive for August, 2011

Por qué se fue Barceló (en 12 cómodas lecciones)

Thursday, August 11th, 2011

Aunque todavía se resisten a hacerla oficial, está más que confirmada la salida del tabasqueño Víctor Manuel Barceló de la Subsecretaría de Asuntos Políticos de la todopoderosa Secretaría General de Gobierno.
Al parecer el destino del funcionario está ahora en la SEP, al lado de su amigo Luis Maldonado; en tanto, su sucesor en Casa Aguayo está al parecer en la misma Casa Aguayo, aunque esto en todo caso habrá de ratificarse o desmentirse hasta la próxima semana.

¿Pero por qué se va Barceló?

Qué causa su relevo.

Hete aquí 12 muy, pero muy probables razones:

1. Fuereño, su desconocimiento sobre la realidad política en Puebla es verdad y tuvo su peso específico en la toma de decisiones. Su curva de aprendizaje fue demasiado prolongada; vamos, rebasó el límite previsto por sus superiores. Por consecuencia, nunca alcanzó a conocer el ayer, el hoy y el mañana de los grupos sociales y de presión que se mueven en Puebla (y sus alrededores).

2. Andaba –como se dice- a ciegas: la versión de que se perdía en el Centro Histórico, nunca fue un mito ni un mal chiste del círculo rojo. Si no conocía a los grupos y a los líderes, menos la complicada, casi caótica geografía poblana.

3. Su antecesor, el priísta Joe Hernández Corona, dejó un auténtico caos. Desapareció expedientes y archivos claves, y sólo heredó computadoras viejas y llenas de virus y telarañas. Barceló tuvo que partir prácticamente de cero. Demasiado para quien tampoco se rodeó de los asesores adecuados.

4. Durante el marinismo, la Subsecretaría de Asuntos Políticos daba solución a todo –y todo es todo- mediante compadrazgos o dinero. Barceló intentó cambiar el rumbo; al poco tiempo, se enteró que sin relaciones y sin recursos económicos, la política-política se atora, se traba, no pasa, fracasa. Es ley no escrita.

5. Hombre de buenas intenciones, su perfil, empero, nunca fue el adecuado para un área netamente política y de mucha grilla –y jiribilla- social. El caso Barceló resultará a la larga paradigmático: el gobernador y su grupo compacto están confirmando en los hechos que hay pocos cuadros; que de los que existen, todos tienen algún tipo de nexo con el PRI, y que sus aliados, los partidos de la coalición, tienen grillos profesionales y ambiciosos, pero no verdaderos operadores políticos, especie en peligro de extinción en la otrora oposición.

6. Fue rebasado por la dinámica –casi aerodinámica- del gobierno morenovallista. Su reloj siempre estuvo atrasado respecto al reloj del poder, y el tiempo, implacable, lo atrapó entre la lentitud y la ineficiencia, ambas igual de graves, sobre todo cuando se tiene prisa, mucha prisa.

7. La política interna del gobierno no desea, no le gustan, no quiere manifestaciones de ningún tipo, y menos que éstas lleguen hasta Casa Aguayo, epicentro del área política del gobierno. Barceló nunca pudo evitarlo. Más de una vez fue sorprendido por grupos de quejosos cuando él creía haberlos controlado o desactivado.

8. Tarde se dio cuenta que muchos de los problemas políticos y sociales de la actualidad son herencia del anterior o anteriores gobiernos. Peor: no pocas veces dio validez a acuerdos del pasado que no tendrían que haber sido reconocidos por el presente gobierno. No puede decirse que pecó de ingenuo, pero casi…

9. Su manejo de la información política fue deficiente, por no decir desastrosa. Él y sus agentes se limitaron a reproducirla o copiarla, pero nunca a interpretarla o analizarla para sacarle provecho a la hora de las negociaciones. En ese sentido, se puso a la misma altura de la política en Puebla: aldeana, improvisada y todavía muy artesanal, por desgracia.

10. Su estructura regional (delegaciones) fue mala desde el principio. Muchas veces llegaron tarde y mal. Pocas ocasiones lograron vacunar o prevenir los conflictos. Su mayor fracaso fue el caso Huauchinango, donde un grupo del SME y de defraudados por cajas de ahorro agredió verbal, y casi físicamente, al gobernador Moreno Valle. Un auténtico desastre que provocó enojo, mucho enojo, y algo peor: pérdida de confianza.

11. Sin quererlo, o queriéndolo, fue evidenciado como incapaz –o limitado, al menos- por el nuevo vocero gubernamental, Sergio Ramírez Robles, quien en dos días logró lo que Barceló no pudo en meses: provocar y abrir canales de diálogo hacia los electricistas de Nuevo Necaxa y al ex dirigente sindical del Colegio de Bachilleres, Refugio Rivas. Por mencionar sólo dos casos.

12. Agotó la paciencia de Fernando Manzanilla; claro, la más importante, trascendente y poderosa de todas las razones.

Así de fácil, así de sencillo.

***

Algo debe tener Puebla dado que algunos insisten en visitarla.

Tal es el caso de Andrés Manuel López Obrador, quien pronto regresará al estado.

El tabasqueño estará el 17 de agosto en Tehuacán y Ciudad Serdán.

Y un día después visitará Ajalpan.

gar_pro@hotmail.com

No se bajó, lo bajaron (el veto a Marín)

Wednesday, August 10th, 2011

marin

Estará pecando de ingenuo -por decir lo menos- quien crea la versión, versión rosa, de que Mario Marín decidió por sus pistolas ya no buscar la candidatura al Senado.

Si el mejor conocido como “precioso” ya no va, como ha confirmado el delegado priísta Ranulfo Márquez, no es por “madurez”.

Tampoco por “generosidad”.

Y mucho menos “para darle paso a las nuevas generaciones”, como dicen algunos.

La verdad es que el ex gobernador no se bajó: lo bajaron.

Y por instrucciones directas del presidente del CEN del PRI, Humberto Moreira, y de su virtual candidato presidencial, Enrique Peña Nieto.

La decisión de ir o no ir, de ser o no ser (Shakespeare dixit), nunca estuvo en manos de Marín.

En su infinita soberbia, en su recurrente ceguera, nunca entendió que hay que saber retirarse a tiempo.

Y más cuando se arrastra la etiqueta de impresentable.

Todavía hace algunas semanas, durante una comida con algunos priístas que fueron diputados locales durante su sexenio, Marín había dicho en voz alta -y clarito- que si bien no lo obsesionaba, sí buscaría llegar al Senado.

Ya fuera por la vía plurinominal, la más cómoda, o por mayoría relativa.

Pero de que llegaría, llegaría, amenazó.

Incluso, entre broma y en serio, varias veces minimizó a sus rivales, sobre todo a quien en otra época fuese su hijo, su espejo, su todo: Javier López Zavala, a quien empero ahora ve más chiquito que él mismo.

Pero Marín no supo entender ni mucho menos leer ninguna de las señales que de distintas formas le enviaron desde el CEN para decirle que nadie en el PRI estaba pensando en él como candidato.

Tuvo que ser durante una reunión con el propio Moreira, hace unos días, que se enteró de lo que en Puebla ya todos sabían (y si no, al menos lo intuían):

Peña Nieto no lo quiere en su campaña.

Y tampoco, por ende, en las boletas electorales.

“Mario, ayuda al partido de otra forma”, le dijeron.

(Tampoco será candidato a diputado federal; tal vez le tomen en cuenta algunas de sus propuestas de candidatos por algunos distritos, pero no más).

Marín no es un político débil ni en la orfandad; de hecho, aunque disminuido, su poder no es para despreciarse: todavía maneja diputados locales y federales, presidentes municipales, medios de comunicación, y tiene carretadas y carretadas de dinero.

Pero nadie quiere cargar con su desprestigio.

El mismo desprestigio que explicó en gran parte la hecatombe priísta de 2010.

Es una loza demasiado pesada para irla cargando así como así sobre las espaldas.

El pasado 13 de julio le comentaba aquí que “sólo tuvo que pasar una semana desde que estalló el escándalo del narcoganadero Ismael Coronel Sicairos para que en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI llegaran a la conclusión de que la larga y -sin duda- fructífera carrera política de Mario Marín ya llegó a su fin.

“Ahora sí.

“Forzosa e inevitablemente.

“Y es que tras saberse que su gobierno financió con recursos públicos a quien resultó operador del capo Héctor Beltrán Leyva (a) “El H”, se determinó que si ya de por sí era impresentable, ahora Marín lo es doblemente.

“¿Cómo mandar de candidato, así sea por la vía plurinominal, a quien aparece en fotografías con malas, muy malas compañías?

“¿Quién va a ser el valiente que querrá compartir presídium con quien además de su preciosa fama nacional e internacional por el caso Lydia Cacho, ahora arrastra la sospecha de que sin querer queriendo, o queriendo, abrió la puerta de Puebla a los amigos de Coronel Sicairos?

“¿Acaso Enrique Peña Nieto?

“¿Qué les puede aportar un hombre tan desprestigiado?

“Tras el reportaje de “Reforma” que desnudó los tratos de Marín con “El Judío”, hubo una breve pero sustanciosa reunión de evaluación, a puerta cerrada en el CEN del PRI, para analizar el caso.

“Y fue ahí, y ante un par de influyentes priístas poblanos, que el dirigente nacional del tricolor, Humberto Moreira, preguntó en voz alta:

““¿Y este señor todavía quiere senador?”.

“Por tanto, en los días subsecuentes ni una palabra salió del CEN en defensa de uno de sus ex gobernadores.

“Y es que por esa y otras razones, Marín es “indefendible”.

“Así que si tenía alguna oportunidad para llegar al Palacio de Xicoténcatl, ésta ya se fue y seguramente para no volver jamás.

“Que nadie se equivoque.

“La opinión que tienen de Marín en la cúpula del poder priísta no es mala: es pésima, y no lo quieren ver ni en pintura.

“Y menos, mucho menos en una campaña que se anticipa complicadísima.

“Y en la que la oposición y los medios los destrozarían por culpa de quien alentó en Puebla la industria de las milanesas de búfalo.

“Como diría el clásico: “haiga sido como haiga sido”.

“Por cierto: cuentan que los más felices con la noticia de la caída de los bonos de Marín son Javier López Zavala, Fernando Morales, Enrique Doger, Blanca Alcalá, Alejandro Armenta, Juan Carlos Lastiri y hasta Óscar Aguilar.

“En ese orden.

“Y es que un rival menos, siempre será un rival menos“.

Hasta ahí la cita.

Pero el único que no quiso enterarse del veto, el veto a Marín, fue el propio Marín.

Y como siempre desde que el poder y el dinero lo enloquecieron, en el pecado lleva la penitencia.

(¡Oh, ¿y el fuero?).

(¡Oh, ¿y ahora quién podrá defenderme?)

gar_pro@hotmail.com

Valle Fantástico: bien público

Tuesday, August 9th, 2011

Este martes, el gobierno de Rafael Moreno Valle dio un paso decisivo para cumplir totalmente aquella promesa de devolver a los poblanos lo que les pertenece.

Una operación política cuidada al extremo permitió finalmente que funcionarios de tres diferentes sexenios –los de Manuel Bartlett, Melquiades Morales y Mario Marín- comparecieran ante el Juez Segundo de lo Civil en San Pedro Cholula, para respaldar la estrategia legal del morenovallismo para anular la donación onerosa del predio de la Reserva Territorial que hoy se conoce como Valle Fantástico.

Excepto el abogado Carlos Meza, que trae su propia agenda, el resto de los ex funcionarios llamados a testificar dio la puntilla al empresario Ricardo Henaine, pues ratificaron que el terreno en disputa, y que hoy está bajo control del gobierno, es, ha sido y seguirá siendo un bien público.

Ernesto Ramírez se presentó como representante legal de los servidores que trabajaron al lado de Bartlett y Marín. Lo propio hicieron otros como Rómulo Arredondo, Héctor Jiménez y Carlos Palafox, quienes enviaron a sus respectivos abogados.

Henaine no acudió a la diligencia y ahora sólo faltan que comparezcan los emisarios de Bancomer y del Tec de Monterrey para terminar de cerrar el círculo legal que permitirá cumplir el objetivo trazado desde Casa Puebla. Pero los últimos acontecimientos confirman, como le he dicho, que la estrategia camina, y camina bien.

Ya ha quedado claro que no se persigue a nadie y que la “Litis” en este importante caso versa única y exclusivamente sobre la indebida transmisión del terreno a una empresa particular cuando se trata de un parque público.

Cito:

“Para que quede claro: esta transmisión es equiparable con que el presidente municipal de Puebla le otorgara el Zócalo a una inmobiliaria, para que unos años después ésta pretendiera construir ahí una torre de departamentos o, por ejemplo, que el gobierno del D.F. le diera a un constructor el Ángel de la Independencia para que en la glorieta construyera un centro comercial.

“Es decir, demandar esta nulidad sí es posible porque esa acción legal no prescribe al año, por tratarse precisamente de un bien público.

“Así que les duela lo que les duela, y se diga lo que se diga, la defensa del sonado caso del Valle Fantástico avanza por el camino correcto” (sic).

No hay que darle demasiadas vueltas. Y es que al menos en este asunto, los hechos y el tiempo le siguen dando la razón al gobernador Moreno Valle.

gar_pro@hotmail.com