EL MANOTAZO DE MARTHA ÉRIKA CONTRA EL FISCAL DE PUEBLA Y LOS ERRORES DEL PASADO

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La candidata de la alianza Por Puebla al Frente al gobierno del estado de Puebla, Martha Érika Alonso Hidalgo, encaró con contundencia, por encima de los cálculos políticos y sin temor a las críticas -algunas genuinas, desde el dolor y la indignación, y otras con sesgo partidista-, los lamentables asesinatos de la candidata del PVEM, Juany Maldonado Infante, y la regidora de Salud del municipio de Juan Galindo, Érika Cázares, así como el tema de los feminicidios. No se limitó a la condena, y pudo hacerlo para eludir interpretaciones simplistas de sus detractores, sino que puso sobre la mesa la posibilidad de destituir, por incapaz, al fiscal general del estado, quien es herencia del morenovallismo. Se trata de un manotazo que la empodera y que ratifica que será ella quien mande en su gobierno. Nadie más.

La advertencia a Víctor Carrancá, quien según múltiples versiones se encuentra de vacaciones ¡en pleno proceso electoral!, de que “si no puede, que renuncie”, anuncia que con ella en Casa Puebla terminará la era de un fiscal ajeno a los poblanos, impuesto por el ex gobernador Rafael Moreno Valle y sostenido –con alfileres- por el actual mandatario Tony Gali.

Un ex mandatario que además es esposo de la candidata.

La advertencia al fiscal no sólo la separa del espectro del ex jefe del Ejecutivo, sino que también tiene un alto valor de independencia, firmeza y autonomía, valores que ofrece ahora mismo en campaña, a pesar del costo político y hasta personal que eso significa, que no es menor.

Martha Erika Alonso ha venido sacudiéndose poco a poco la sombra de Rafael Moreno Valle.

Ha planteado soluciones a temas que él dejó pendientes y que, en opinión de muchos sectores, son considerados errores del pasado.

La privatización del agua, el conflicto por los mototaxis, devolver facultades a las juntas auxiliares, la urgente atención a los feminicidios y la violencia de género, ente un largo catálogo de agenda propia, por encima del vínculo conyugal.

Con todo y lo duro que puede ser, la candidata no rehúye los temas. Los está enfrentando y así será durante su gobierno en caso de ganar el próximo 1 de julio.

Su posición sobre los terribles hechos de la noche del viernes, no ha estado exenta de críticas y de reproches de sus detractores, quienes hablan de oportunismo.

Era previsible y aun así Martha Erika Alonso le entró con la condena y el planteamiento de solución.

No se escondió ni se ubicó en la zona de confort del lamento.

Desde la oposición, muchas voces ya habían pedido desde hace meses la destitución del fiscal Víctor Carrancá, como el caso del diputado local militante de Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), Julián Peña Hidalgo, en el contexto del asesinato del candidato de Aarón Varela, precandidato en Santa Clara Ocoyucan.

Ella lo hace también y se despoja de la cómoda posición que podría mantener ante un gravísimo problema de violencia política en este proceso electoral ya manchado por muertes y agresiones que nunca tuvieron que suceder.

La panista ha dicho públicamente que tendrá un gobierno diferente y qué mejor prueba de ello, que plantear que es mejor deshacerse del fiscal que dejó su marido.

“Si el fiscal no da resultados, que se vaya, pero ni una muerta más”, es la consigna, pero también es algo más que eso.

Es la demostración de que va en serio aquello de que ella, nadie más, tomará las decisiones.

El anuncio de que reparará los errores que, a su juicio, se cometieron en el gobierno de Moreno Valle.

Es de facto un rompimiento con lo que se hizo mal.

Un rompimiento que sin duda presagia un nuevo estilo de ejercer el poder en una Puebla que si algo necesita es unidad, paz y reconciliación, pero también firmeza para corregir lo que urge corregir, empezando por la deficiente procuración de justicia, uno de los déficits más claros en el estado y una de las demandas más sentidas de todos los ciudadanos.

NADIA NAVARRO Y LA MEZQUINDAD DE SUS DETRACTORES

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En el pasado debate entre los candidatos de primera fórmula al Senado por Puebla, prácticamente todos los participantes se fueron encima de Nadia Navarro bajo un mismo argumento: “No hizo nada por su género cuando estuvo al frente del Instituto Poblano de las Mujeres (IPM)”.

Tratando de sacar provecho del tema, sus adversarios han intentado manchar su nombre con la argucia de que casi, casi ella es la responsable del fenómeno social de la violencia contra las mujeres en Puebla.

Nada más falso y mezquino.

De entrada, la candidata al Senado de la coalición Por México Al Frente únicamente estuvo un año a cargo del IPM.

En ese breve lapso tuvo logros históricos, entre ellos: La creación de la Coordinación Especializada para Prevenir la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, que colocó a Puebla como la primera entidad con un mecanismo de esta naturaleza.

Desde esta coordinación se impulsó un modelo de atención para mujeres que sufren violencia, que permitió asegurar que los procedimientos y la atención sean resolutivos, cálidos y eficientes.

Desde su implementación se brindaron 18 mil servicios en las áreas de trabajo social, orientación psicológica, asesoría jurídica y servicio médico.

Durante la gestión de Navarro, a través del IPM se impulsó además la emisión del Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción del Hostigamiento y Acoso Sexual al interior de la administración pública, siendo el primer estado del país en diseñar e implementar un mecanismo de esta naturaleza; documento normativo que da cumplimiento a las recomendaciones del INMUJERES y la CONAGO, y que busca eliminar las prácticas discriminatorias y el abuso de poder que pudieran configurar hostigamiento y acoso sexual de todos los espacios laborales. El IPM capacitó a las dependencias y entidades gubernamentales en la aplicación del mismo.

Por eso llama la atención el doble discurso, y la miopía, de quienes buscan colgarle etiquetas que sencillamente no aplican.

¿Tanto miedo le tienen a quien tanto minimizaban y daban por “muerta” incluso antes de iniciar las campañas?

En el debate se vio el tamaño de Nadia Navarro, quien no sólo brilló y exhibió las debilidades de varios de sus rivales, sino que sigue adelante a pesar de sus detractores y de las campañas negras que le arman so pretexto los feminicidios y la violencia de género.

gar_pro@hotmail.com

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