Los cinco Concejos Municipales que el Congreso local nombró, tras la anulación de las elecciones, en Mazapiltepec de Juárez, Tepeojuma, Cañada Morelos, Ahuazotepec y, especialmente, Ocoyucan, deben ser considerados focos ámbar ante la posibilidad de que los rencores y las rencillas por la pasada contienda y su desenlace, que llevará a comicios extraordinarios, se reaviven y los grupos políticos, de poder y de interés, como Antorcha Campesina, el perredismo y el morenismo, tornen en acciones radicales. Es absolutamente indeseable pero, ante el contexto, previsible.
Antorcha Campesina, que había ganado con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) las alcaldías de Ocoyucan y Cañada Morelos, en donde se anuló el proceso, y Cuayuca de Andrade, en donde les fue revertido el triunfo, ha sido señalada por sus opositores de intentar desestabilizar esos municipios.
Pero especialmente Ocoyucan, en donde también el Partido de la Revolución Democrática (PRD) tiene intereses específicos territoriales y económicos, por tratarse de un municipio inmobiliario estratégico, que deja mucho en impuestos, se observa como una posible bomba de tiempo, en la que también ya metió imprudentemente la mano el lopezobradorismo poblano.
Me explico.
Ocoyucan, cuya cabecera es Santa Clara Ocoyucan y en donde se asienta la junta auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan, ha sido zona de disputa, incluso sangrienta, entre los grupos antorchistas y el perredismo que encabeza la ex diputada federal Roxana Luna Porquillo.
Unos y otros se han acusado de violentos y ahora, con MORENA como tercero en discordia, el clima se ha enrarecido más.
Sólo hay que recordar que la madrugada del pasado 1 de marzo fue asesinado de tres tiros Aarón Varela, precandidato de MORENA a la alcaldía.
Las acusaciones, como cascada, se dieron entre el bando morenista contra los antorchistas y perredistas.
El clima quedó tenso, por decir lo menos.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó la anulación de ese proceso, por las anomalías en la cadena de custodia y el Congreso local nombró este domingo a un Concejo Municipal, al igual que en los otros cuatro municipios en que se realizarán elecciones extraordinarias.
Sin embargo, a la hora de nombrar este Concejo, los morenistas, con maña y mayoriteando, se apoderaron de éste y, por ende, de las decisiones, las semanas o meses que tarden en repetirse las elecciones, en este municipio en donde, por ejemplo, se está edificando Lomas de Angelópolis III.
El diputado José Juan Espinosa Torres impuso a su cercano, el ex diputado local perredista, ex zavalista y hoy morenista, Rodolfo Huerta, además de otros afines al llamado JJ.
Para rematar a Ocoyucan como foco ámbar, el Concejo también lo integran, entre otros, Teresa Cortés Pancoatl, perredista y ex secretaria particular de Luna Porquillo; Araceli Bautista Santos, madre de Javier Montes, presidente auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan, hoy preso.
Los grupos en disputa, que se han señalado como autores de asesinatos y un sinnúmero de delitos, estarán cohabitando en un Consejo controlado por MORENA.
La experiencia nos muestra que ahí podría haber situaciones lamentables.
Los otros cuatro Consejos también los controla MORENA, predominantemente.
En una actitud que no abona a la gobernabilidad, Antorcha Campesina, a unas horas de conocerse el fallo final de la Sala Superior del TEPJF sobre los casos que le conciernen, ya había descalificado su actuación.
El líder antorchista en el estado, Juan Manuel Celis Aguirre, lo tildó de “despojo a los candidatos priístas”.
Lo mismo, desde la perspectiva de los antorchistas, ocurrió en Cuayuca de Andrade, en donde el triunfo se le dio al PAN.
A simple vista, sin caer en la paranoia, en esos cinco municipios en que se anularon las elecciones, más Cuayuca, que reclamó el antorchismo, hay condiciones de inestabilidad.
El nombramiento de los Concejos, en que MORENA arrebató el control, no genera tampoco un clima de paz.
La estabilidad en esas demarcaciones podría ser una tarea complicada para las autoridades estatales.
Ahí queda el aviso.