LOS DIFÍCILES PRIMEROS DÍAS DE CLAUDIA RIVERA Y EL AÑO DE HIDALGO EN LA PROFECO EN PUEBLA

foto-claudia-rivera

La primera semana de gobierno de Claudia Rivera Vivanco en el ayuntamiento capitalino ha sido un compendio de errores, confusiones y hasta mala suerte, que va de la hilaridad a la preocupación, y evidencia que en su equipo hace falta experienciacoordinación, a pesar de los tres meses y medio que tuvo para prepararse. Con conflictos casi en cada área y falta de reflejos en el tema más importante, la seguridad pública, la morenista además sufre el desencanto de las lisonjas que antes la arroparon, en una luna de miel que bruscamente han cesado medios de comunicación y reporteros.

Una cosa es innegable: hay voces que, desde una falsa autoridad moral, incluso desde su partido, el Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), le están pidiendo resultados muy pronto, aunque muy pronto también han salido a la luz las aristas por su inexperiencia.

Y no ayuda su falta de argumentos para refutarlo y ofrecer soluciones.

Una bien justificada preocupación crece en la sociedad, luego de darse cuenta de que la responsable de las riendas de cuarta ciudad más grande del país, se entera por la radio de los casos graves de inseguridad, que no han cesado con el cambio de autoridades.

En un contexto en el que, de acuerdo con las cifras oficiales, más de 80 por ciento de los poblanos se sienten inseguros, este se asoma como el punto más grave que deberá enfrentar Claudia Rivera, sin que hasta ahora haya dado una respuesta satisfactoria a quienes han señalado a su titular de Seguridad y Tránsito (SSPyTM), María de Lourdes Rosales Martínez, por casos de hostigamiento, abuso y corrupción.

No se trata del único caso en que hay desazón sobre la capacidad del titular de secretaría. Académicos prestigiados, por ejemplo, ahora deben demostrar que pueden resolver problemas, más allá de la comodidad de las aulas.

Pero hay que equilibrar, ver la película completa.

En una semana, que se cumple este lunes, Rivera Vivanco no debiera ser todavía juzgada con el rigor que algunos han mostrado, ni siquiera con el frívolo debate por su forma desenfadada de vestir, con tenis y no zapatillas, que un grupo “espontáneo” de feministas puso en la agenda de redes sociales.

Por cierto que el tema tiene las huellas de su estratega de comunicación, Armando Rocha, y no deja de ser una exitosa y brillante salida, cuando arreciaban las críticas.

Claudia Rivera Vivanco debe dársele tiempo y, sobre todo, el beneficio de la duda.

También ha tenido mala suerte: apenas a 48 horas de haber asumido el cargo, hubo ejecuciones en la Central de Abasto y luego un comando de medio centenar de golpeadores irrumpía en el mercado de “La Fayuca”.

Ambos casos extraordinarios e inéditos, pero la alcaldesa tropezó estruendosamente al reconocer que su gobierno se enteró por las noticias de locutores de la radio.

Hay alrededor de Claudia Rivera todavía muchos oportunistas; ella escucha aún, así lo parece, cantos embelesadores de sirenas con lengua biperina y sus besamanos muy pronto, algunos ya lo hacen, estirarán la propia pidiendo beneficios.

Debe saber la presidenta municipal olfatear la hiel de la traición en casa, en cada área, en el sindicato, fuera de él, en MORENA y sus líderes, que nada le ayudan, y para ello cada día es indispensable.

Esa sí es una meta a contrarreloj.

Es urgente que perfile en su horizonte inmediato una estrategia del cómo hará frente a los retos de la capital.

¿Lo hará con un temprano golpe de timón?

¿Se hará a la mar sin el apoyo de sus correligionarios?

Más allá de la inexperiencia, se verá pronto de qué madera está hecha la presidenta municipal de Puebla.

Comienza la semana dos de las 156 que tendrá su gobierno.

***

EL AÑO DE HIDALGO EN PROFECO PUEBLA

En los corrillos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Puebla, cuentan que el delegado, el dogerista Armando Valerdi, instruyó a sus inspectores a actuar, ya sin pudor alguno, contra todo el que se deje para hacer el famoso cochinito de fin de sexenio.

Es la última oportunidad de aplicar el “año de Hidalgo”, por lo que hoy toda industria y comercio -grandes, medianos y micro- son literalmente extorsionados por los inspectores de la Procuraduría del Consumidor.

Valerdi fue designado -el pasado 1 de mayo- como delegado de la Profeco en Puebla por Rogelio Cerda Pérez –de infame memoria para los priístas poblanos-, en sustitución de Alejandro García Mendoza.

Pero afirman que unas semanas después de instalarse en el puesto, comenzó el dolor de cabeza para muchos empresarios, pues inició una verdadera persecución –que a la fecha se ha recrudecido- por parte de los inspectores de la Profeco.

Lo peor es que a pesar de las denuncias que se han presentado por estos actos de extorsión, no hay poder alguno que ponga orden en la oficina del delegado.

Los empresarios y comerciantes poblanos exigen a Humberto Lepe Lepe, director general de Delegaciones de la Profeco, voltear a Puebla y pedirle a Valerdi –por lo menos- una explicación.

gar_pro@hotmail.com

Leave a Reply

You must be logged in to post a comment.