Nunca el temor colectivo fue tan buena noticia. En apenas un mes, desde la confirmación de los primeros casos de Coronavirus en Puebla, la alerta, que se traduce en una afortunada precaución, de los poblanos, se duplicó respecto del miedo a contagiarse de SARS-CoV-2. De acuerdo con el análisis “Coyunturas metropolitanas” de la empresa Indicadores SC, de Elías Aguilar, de principios de marzo y a abril, la preocupación por la pandemia ha pasado, en el rubro de “mucho”, de 35 a 74 por ciento en la capital estatal. La mala nueva que refleja el estudio es que casi 8 de cada 10 habitantes del municipio no están preparados económicamente para resistir la contingencia. Es entonces cuando más sentido adquieren las medidas que ha emprendido la administración del estado y cuando más se lamenta la falta de contundencia a favor de los generadores de empleo del gobierno lopezobradorista.
La mayoría de las familias de Puebla capital y de todo el estado no tienen capacidad de enfrentar el confinamiento.
Vive al día.
Tiene deudas.
Los proveedores en casa están desempleados.
No hay ahorros.
Son dramáticas las cifras.
De acuerdo con la consultoría de Elías Aguilar, 77 por ciento de los poblanos de la capital no soportarán económicamente la contingencia.
De ellos, 21 por ciento tiene deudas.
En 18 por ciento de los casos la empresa en que trabaja cerró.
A 16 por ciento lo ahoga el pago de servicios y a 15 por ciento alza de precios.
Con 10 por ciento, respectivamente, las razones son: no tengo ahorros, nos están dando la mitad de los salarios y estoy desempleado.
De ahí que la medida del gobierno del estado de arrancar, el 4 de abril, un “programa especial y emergente alimentario Puebla Contigo”, viene justo a tiempo.
Se buscan tiros de precisión para que el apoyo con “paquetes integrales, con productos de la canasta básica y de higiene”, llegue a quienes se quedaron sin ingresos.
O quienes de por sí no los tenían.
El estudio se levantó vía telefónica entre el 1 y 2 de este mes.
Cuando comenzó a verse el crecimiento geométrico de los casos en Puebla y en el país.
De 35 por ciento que estaba con preocupación en el rango de “mucho” el 3 de marzo, ha pasado a 74 por ciento el 3 de abril.
Más del doble.
De ahí la importancia de la solidaridad colectiva.
Todos vamos en la misma emergencia.
Empleados y empleadores.
Pobres y ricos.
Es lamentable que no se vea así en Palacio Nacional.