Con el anuncio formal de que busca alianzas con el PRD y Movimiento Ciudadano (MC) para la elección federal de 2021, la dirigencia nacional del PAN abrió la guerra, desde su trinchera, para el proceso que el Instituto Nacional Electoral (INE) declarará inaugurado a mediados de septiembre.
Marko Cortés Mendoza, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) panista propuso hacerlo en 75 a 100 de los 300 distritos del país, para la renovación de la Cámara de Diputados.
En Puebla, ese acuerdo podría aterrizar en la misma proporción, 30 por ciento, en cinco distritos de los 15 federales de la entidad.
Es previsible que el Partido Acción Nacional (PAN) no cedería las candidaturas de las demarcaciones 12 y 09, en las que está más fuerte y tienen cabecera en la capital del estado.
Asimismo, lo más probable es que el Distrito 02, con cabecera en Zacatlán, quede en la tutela de MC, pues actualmente esa representación la tiene en San Lázaro una de sus militantes: Maiella Gabriela Gómez Maldonado.
También y por supuesto, si se concreta esa alianza, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) reclamará el Distrito 10, en donde rigen los hermanos Roxana y Vladimir Luna Porquillo, de la corriente Alternativa Democrática Nacional (ADN), que a su vez tienen participación en la dirigencia estatal perredista.
Sin embargo, también ellos pedirán una diputación plurinominal, seguramente, en pago por el trabajo a favor del PAN que realizaron en los procesos ordinario de 2018 y extraordinario de 2019.
El obstáculo ahora para Marko y el panismo nacional, que será quien definirá las alianzas, es que MC y los perredistas acepten sus condiciones.
La dirigencia nacional del partido del sol azteca dijo que eso sólo se sabrá cuando se renueve su propio CEN.
En tanto, MC rechazó, por ahora, la oferta, por considerar que no son los tiempos.
Un elemento que en Puebla pesará mucho para que esa coalición, además de formal, sea efectiva, con trabajo y recursos de los tres partidos, lo definirá el candidato a la alcaldía capitalina.
Hasta ahora, todo señala a Eduardo Rivera como la posibilidad más clara, viable y con mayores pronósticos de éxito.
Incluso, la única, pues el otro precandidato que han impulsado algunos grupos, el ex gobernador Tony Gali, ya fue apuntado por el mismo Cortés, para una curul en la Cámara Baja.
Lo cierto es que, en el caso del proceso local, los buenos números de Eduardo y el PAN, por encima del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), hacen hoy muy atractiva la posibilidad de matrimonio electoral que planteó AN.
La guerra comenzó… y los del PAN, lo saben, lo saben…
Que lo lea quien tenga la capacidad para hacerlo.