Para Ismael Ríos Delgadillo, amigo en las buenas, en las malas y en las peores. Descansa en paz.
El escenario hacia los procesos electorales federal y local de 2021 se está configurando con el viento muy a favor del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en el país y en Puebla.
Aun en su caos institucional, con casi nueve meses sin dirigencia estatutaria, y en días definitorios para ello, el morenismo sigue con relativa ventaja en los sondeos y también en las circunstancias.
El Partido Acción Nacional (PAN), verdadero y único opositor del actual régimen, deberá ir en solitario, luego de que Movimiento Ciudadano (MC) canceló la posibilidad de reeditar su alianza de 2018 y el PRD ya bebe de las mieles priístas, antes que de las abiazules.
De los grupos que, hasta ahora, se quedaron sin registro, al menos dos serían sus aliados de facto, pero poco eficientes, porque realmente van dirigidos a la misma clientela electoral de Morena.
Es el caso de las Redes Sociales Progresistas (RSP), de la siniestra Elba Esther Gordillo, a quien ahora incluso públicamente defiende el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Así como Fuerza Social por México, del dirigente de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), -la agrupación sindicalista hoy orgánica del presidente- Pedro Haces Barba, también de los favoritos del tabasqueño, y en donde el diputado local poblano, Gerardo Islas Maldonado, es dirigente nacional de su asamblea.
Esos dos partidos, si no consiguen finalmente el registro con las impugnaciones que presentaron ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), se convertirán en cantera de cuadros y candidatos del lopezobradorismo.
Para sumarlos están sus aliados formales partidos del Trabajo (PT) o Verde Ecologista de México (PVEM).
En Puebla, nada raro sería ver en unas semanas más, antes de que termine septiembre, a los dirigentes de esas organizaciones, como los ex priístas Ramón Fernández Solana y Christian Macip, de la primera, e Islas, del segundo, recibiendo el cobijo de alguna organización praratolopezobradorista.
En tanto y también si falla en el tribunal su impugnación, México Libre, del ex presidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala, ya recibió el ofrecimiento del panismo, para que regresen a sus filas.
La poblana Myriam Arabián Couttolenc, dirigente de esa organización en Puebla, y sus huestes, tendrán entonces que definir si toman la oferta o se quedan fuera, como es la posibilidad de los casos anteriores, de la histórica elección más grande del país.
Aunque es muy frágil la posibilidad que esas organizaciones ante el TEPJF, alguna podría dar la sorpresa y, en repechaje, entrar como partido formal.
Mientras esto ocurre, MC está empeñado en una campaña en Puebla, desde hace varios meses, para sumar a los desertores del PRI, pero hasta ahora su cacería ha dejado solamente morralla.
La pandemia sigue.
Y en paralelo, ha llegado la también muy contagiosa fiebre electoral.
LA OTRA CACERÍA DE MANZANILLA
Y en el contexto de cacerías de militantes y a incitación a la deserción, se registra desde hace días una campaña intensa, identificada con el ex secretario de Gobernación estatal, Fernando Manzanilla, para sumar adeptos a su causa, cualquiera que esta sea, pero que, en definitiva, mira hacia 2021.
En mensajes de Whatsapp, coincidentemente dirigida, en listas de difusión, principalmente a miembros activos del PAN, se les ofrece el respaldo del también diputado federal de la bancada del PES (Partido Encuentro Social, que hoy ha mutado a Solidario).
“¡Hola ¿Cómo estás? soy Fernando Manzanilla, éste es mi número personal Ojalá puedas agregarme a tus contactos ya que me gustaría que estemos en comunicación, me gustaría mantenerme en contacto contigo para que mi labor como Diputado Federal sea cercana a lo que tú y tu familia necesitan”.
Son los tiempos.
El descaro ya es lo de menos.