SAN ANDRÉS CHOLULA, EL ENREDO DOMÉSTICO DE MORENA EN EL 2021

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Con sus pleitos intestinos en San Andrés Cholula, los líderes locales del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se han convertido en los mejores promotores de las aspiraciones de los panistas para recuperar ese municipio de la zona conurbada que gobernaron por más de dos décadas consecutivas y que es una joya en recaudación, por su riqueza inmobiliaria.

Pareciera que los morenistas están hoy mismo firmando un cheque en blanco a sus adversarios para la elección 2021.

Apenas deslizó la actual presidenta municipal, Karina Pérez Popoca, la posibilidad de ir a la reelección, de inmediato su otrora padrino y principal promotor, Adán Xicale Huitle, apareció en medios para atacarla.

Sería una “traición” para los sanandreseños, dice Adán, pero porque él le quiere aplicar el “quítate tú para que me ponga yo”.

El divorcio político de los dos personajes se dio muy temprano en esta administración.

Se han hecho públicos los desacuerdos, presuntas corruptelas y las prebendas que una le arrebata al otro, y que el otro le exige a la una.

Dos son las constantes en sus diferencias: poder y dinero.

A pesar de que fue su impulsor en la campaña de 2018, porque había que cumplir la cuota de género, Xicale Huitle hoy desautoriza completamente a su ex pupila.

Fue su representante ante el Consejo Electoral Municipal y el primero que salió a festejar el triunfo de 2018.

Hoy es el primero en enlodar su aspiración a la reelección.

Dice, porque así lo ve y así le conviene, que la morenista solamente fue electa para gobernar tres años.

Y en ese argumento se debe leer entrelíneas un “ahora me toca a mí”.

Pero como esto del poder embelesa y es adictivo en grado supremo, pues Karina, ha trascendido, se siente con los bríos para ganar la encuesta interna con la que, se supone, Morena definirá a sus abanderados.

Lo mismo dice Adán.

Pero son dos ilusos haciendo la guerra doméstica con absoluta ceguera.

En julio de 2018, Karina y Morena se apuntaron el triunfo con casi 22 mil votos, alrededor de tres mil 500 más que el panista Edmundo Tlatehui, quien logró 18 mil 591.

Pero es jactancioso suponer que “ganaron ellos”.

Ni Karina ni Adán en realidad pueden presumirlo.

Ganó, como en caso toda esa lección, en todo el país, Andrés Manuel López Obrador, quien estaba en las boletas, en la elección presidencial.

Ahora, en este 2021, sin el tabasqueño arrastrándolos, con un PAN muy peligroso, y con los malos resultados que ha dado en la actual administración, es previsible que Morena se dirija a la derrota.

No importa quién sea el candidato.

Y a ello hay que sumar la guerra doméstica.

Lo cierto es que, de los dos, no se hace un buen candidato ni candidata.

Ni de sus grupos.

Y mientras se destrozan

Los panistas se frotan las manos.

gar_pro@hotmail.com

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