La burocracia partidista que controla los órganos nacionales de Morena, y que ha generado que en Puebla ese instituto sea un caos, tiene un exceso de confianza superlativo. Supone que ganará con la pura marca, sin importar la debilidad de sus candidatos. Y peor: sin el apoyo del gobernador.
Una supuesta lista de abanderados a curules federales de mayoría relativa fue presentada este lunes en un boletín oficial, plagado de dedazos y mala redacción, del grupo que encabeza el destituido secretario estatal en función de presidente, Édgar Garmendia de los Santos.
Se trata de pipitilla pura o personajes que han dejado un pésimo sabor de boca a los poblanos.
Son, la mayoría, políticos afines al senador Alejandro Armenta y a Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional de Morena, que en Puebla tiene su bastión en el grupo de la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco.
De esos ocho, cinco buscarán la reelección.
Inés Parra Juárez, actualmente representante del Distrito 4, de Ajalpan, quien es identificada como armentista.
Ella, en los casi tres años de la LXIV Legislatura, no ha presentado ninguna iniciativa a título personal y en su récord figuran apenas dos puntos de acuerdo.
Por el Distrito 6, de la capital, buscará repetir Alejandro Carvajal Hidalgo, quien no tiene trabajo importante como legislador.
Sus tres años en la curul federal se resumen en dos iniciativas aprobadas, al igual que dos puntos de acuerdo.
Por el Distrito 8, con cabecera en Ciudad Serdán, va Julieta Kristal Vences Valencia, esposa de Carlos Alberto Evangelista Aniceto, delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) en Puebla e integrante de la Comisión de Elecciones.
En principio, debiera haber excusado ella o su esposo, de sus cargos, por el conflicto de intereses que representa.
Después, no debiera estar propuesta, hasta que se resuelva la denuncia que hay contra ese matrimonio, por la venta de candidaturas.
Por el Distrito 10 federal, con cabecera en Cholula, está la locutora Nayeli Salvatori Bojalil.
Ella es conocida por su florido lenguaje, sus escándalos personales y la frivolidad con que asume su encargo legislativo.
Pero nada se sabe de sus gestiones para Cholula, porque en realidad no existen.
Tiene cinco iniciativas y nueve puntos de acuerdo aprobados.
Otro que busca repetir, por el Distrito 11 con cabecera en la capital poblana, a pesar de lo gris profundo que ha sido su desempeño, es el ex priísta Saúl Huerta Corona.
Es un diputado que ha tenido la lengua muy larga, pero el trabajo legislativo muy corto.
Apenas ha conseguido cinco iniciativas y un punto de acuerdo.
Los que por primera vez bucarán un lugar en San Lázaro también resultan lamentables propuestas.
Por el Distrito 7 de Tepeaca, irá el ultrarmentista, fan, escudero y lacayo del senador poblano Alejandro Armenta, y hoy diputado local en ejercicio, Raymundo Atanacio Luna.
Como orgullo del nepotismo del presidente del CEN de Morena, Mario Delgado Carrillo, va su sobrino Miguel Carrillo Cubillas por el Distrito 13, de Atlixco.
Y, como cuota del grupo vivanquista, va por el Distrito 12 de la capital, René Sánchez Galindo.
El ex secretario de Gobernación del Ayuntamiento lleva como madrina a Bertha Luján.
Esa es la lista que el grupo de Garmendia dio a conocer.
Pero no es la oficial.
Será hasta el próximo 29 de marzo, cuando el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) oficialmente presente a sus candidatos y candidatas.
Así quedó establecido en el más reciente “ajuste de convocatoria”, que publicó la Comisión de Elecciones.
En tanto, Morena es en Puebla un caos.
Hay dos dirigencias.
Una espuria y otra legal.
No hay institucionalidad ni orden.
Menos democracia.
Por eso las protestas en su sede este martes.
El exceso de confianza de sus dirigentes, en la Ciudad de México, es enorme.
Suponen que los triunfos llegarán en automático.
Ese tipo de excesos son lo que terminaron por casi extinguir al PRI.
Las referencias históricas están a la vista.
Para quien las quiera ver…
Pero más, para quien las pueda entender.