AMLO-BARBOSA, LA SINTONÍA EN CASA AGUAYO

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Muy lejos de la versión de las plumas y los bots enviados por los prematuros candidatos, la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Puebla fue muy fructífera, además de que se desarrolló en un ambiente de mucha cordialidad y con reconocimientos francos del tabasqueño al trabajo del gobernador Miguel Barbosa Huerta.

La frase “nos has ayudado mucho, Miguel”, que le dijo el Presidente en Casa Aguayo, frente a todos los directores de los programas de Bienestar y Ariadna Montiel Reyes, secretaria federal del ramo, lo resume todo.

Pero veamos cómo los hechos y los testimonios, como las fotografías, despejan la bruma que esparcieron los amanuenses de los precoces candidatos, a quienes, por cierto, ni en su pueblo les va bien.

La reunión que se desarrolló entre las 10:30 y 12:00 horas del sábado fue privada.

La razón es muy sencilla, por si los miopes no lo ven: hay veda electoral.

El proceso de Consulta Popular sobre Revocación de Mandato, que tiene su jornada en las urnas el próximo 10 de abril, impiden que los gobiernos federal y estatal informen.

Transmitan en vivo.

Emitan comunicados con datos sobre lo que se discutió en la Reunión de Evaluación de los Programas Federales de Bienestar.

Sin embargo, han trascendido algunos detalles, que pintan cuán cordial fue el encuentro de los mandatarios, quienes, también, por cierto, no han dejado de reunirse.

Barbosa ha acudido un par de veces a Palacio Nacional, desde que comenzó el año, además de que se encontraron en la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

También hay que recordar que Andrés Manuel estuvo en Puebla en octubre del año pasado y, a diferencia de esta ocasión, aquella sí pudo ser transmitida porque NO HABÍA VEDA.

El Presidente de la República durmió en la ciudad de Puebla, el viernes.

Venía de una vista a Morelos.

La tarde anterior, comió en Atlixco.

Llegó puntual a su cita en Casa Aguayo.

Ni la sede gubernamental ni los alrededores se blindaron, realmente.

Se dio un discreto operativo.

López Obrador llegó por una entrada aledaña, porque es la que lo condujo directamente al estacionamiento del inmueble.

Desde que bajó de su vehículo, fue recibido por el gobernador Barbosa.

“Estamos muy a gusto de que nos recibas. Vinimos a visitarte”, le dijo Andrés Manuel a Miguel.

Tuvo un recorrido por el inmueble que data del Siglo XVI.

Preguntó si se trataba de “Casa Puebla”.

Recibió una abundante explicación del gobernador.

Describió la diferencia entre una y otra.

Hizo la analogía con Los Pinos, que fue abierta al público, como aquí ocurrió con Casa Puebla, pues ahora el gobernador y su familia tienen un domicilio particular.

La reunión se realizó conforme lo planeado.

Duró poco menos de hora y media.

El Presidente tenía ya el compromiso de llegar a Tula, Hidalgo.

También para una reunión de trabajo.

Así que aquellos que dijeron que se trató de una “visita ex profeso”, también se equivocaron.

No, el Presidente anduvo de gira el fin de semana por el centro del país.

Visitó Morelos, Puebla e Hidalgo.

Lo que ocurre es que, también por la veda, no se dio a conocer su agenda.

La fuente de la Presidencia lo sabe y por eso en la capital del país no hubo especulaciones.

Esas se dieron aquí, en Puebla.

Son parte del folclor local.

De la falta de profesionalismo de medios y periodistas locales.

Reitero y recuerdo: hay veda, las reuniones son privadas, más no “secretas”.

Luego de atender el tema de la agenda, López Obrador se vio muy satisfecho, de acuerdo con los comentarios de los asistentes.

“Nos has ayudado mucho, Miguel”, le dijo cuando además el gobernador ofreció apoyar a los funcionarios federales, a sacar avante temas que no se han podido concretar.

Se pondría todavía más contento el Presidente.

El gobernador le entregó un documento histórico firmado por Benito Juárez García y el General Ignacio Zaragoza, en el que se concede a Manuel Cortés el grado de subteniente de la Segunda Batería del Batallón de Artilleros.

Está fechado en mayo de 1961.

Justo un año antes de la histórica Batalla de Puebla.

Y con esa frase se despidió el Presidente, sonriente, alegre y satisfecho.

Nos vemos el 5 de mayo”.

TECAMACHALCO EN LLAMAS (POLÍTICAS)

Mientras el presidente y el gobernador tuvieron una mañana de coincidencias y sincronía, en Tecamachalco, aquí cerquita, el coordinador de los diputados federales de Morena, Ignacio Mier Velazco, pasó un infierno en su propia tierra.

El aspirante a la candidatura morenista en 2024 fue encarado por un grupo de manifestantes.

Le reprochaban haber desconocido su cercanía con la diputada local suplente Sandra Neli, quien fue detenida en septiembre pasado, acusada de posesión de armas y otros presuntos delitos.

Ignacio Mier, sobre ella, dijo entonces que no la conocía.

Que era una más de los miles de personas que le habían pedido fotos, “por guapo” (risas grabadas), durante campaña.

En su mitin, con el que pretendía defender la Reforma Eléctrica, le recordaron que “ella fue su principal operadora”.

Nacho Mier Velazco le dio la espalda al diálogo con estos manifestantes.

Los dejó hablando solos, pero le advirtieron que lo hacen responsable “de cualquier cosa que les pueda pasar”.

Sí, eso le ocurrió en su mismísimo pueblo.

¿Y así quiere ser gobernador?

gar_pro@hotmail.com

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