Arturo Luna Silva
Fue hace unos días, en concreto el viernes 30 de octubre, cuando Reporte Índigo, la famosa revista electrónica semanal de Ramón Alberto Garza, publicó “El candidato precioso”, un texto en el que se denunciaron los esfuerzos de Mario Marín Torres para “imponer” a Javier López Zavala como el candidato del PRI a sucederlo en el gobierno del estado de Puebla.
El contenido del trabajo periodístico no fue ninguna novedad para la clase política poblana, atentísima día a día a los capítulos y detalles últimos de la carrera a Casa Puebla. Es decir: no dijo nada nuevo que no se supiera ya en la Angelópolis. De hecho, sólo fue retomado (o citado) por los diarios digitales Puebla On Line y E-Consulta y el periódico Cambio.
Sí. Más allá de lo que dijo o dejó de decir, el verdadero valor del reportaje estuvo más bien en otro lado: se publicó no en cualquier medio, sino en uno moderno, de indudable prestigio, penetración e influencia, como es Reporte Índigo, y fue perfectamente dirigido al “círculo rojo” nacional, ése sí poco informado de lo que verdaderamente sucede en la Puebla de Mario Marín.
Evidentemente “El candidato precioso” formó (forma) parte de una estrategia mediática que se incrementará en los próximos días y que busca básicamente tres cosas: resucitar el antimarinismo que apagadamente subyace todavía en el inconsciente de algunos medios nacionales gracias al caso Cacho, globalizar un tema que hasta ahora sólo se ha debatido en la aldea, y hacer aliados y usar a periódicos, televisoras o radiodifusoras importantes en México como instrumentos adicionales de presión, para forzar que el actual status de la sucesión poblana cambie y se impida que Mario Marín “imponga” a su “delfín”.
La publicación de Reporte Índigo sorprendió en el cuartel zavalista; increíblemente, hasta donde sé, no sólo no aplicaron un control de daños para evitar cualquier efecto colateral, sino que no pudieron identificar el origen, es decir, la mano que meció la cuna. ¿Sospechosos del, digámoslo vulgarmente, “periodicazo”? Muchos. Pero ¿elementos para saberlo con precisión?, ninguno.
Hoy, sin embargo, gracias a un cruce de datos confirmados, le pudo asegurar sin temor a equivocarme que el autor intelectual de “El candidato precioso” no fue otro que Enrique Doger Guerrero.
Y no sólo porque el contenido del reportaje fue (es) idéntico al discurso, las razones, los argumentos y la información que tanto en público como en privado ha manejado y desmenuzado el ex alcalde y ex rector en la guerra que libra no con López Zavala, sino con Mario Marín por el poder en Puebla; son más bien los nexos del propio Doger con la gente de Reporte Índigo lo que me permite afirmar que es él, no otro, quien está detrás de la estrategia aquélla.
Incluso dentro de su círculo íntimo de colaboradores, pocos saben que Doger tiene un asesor de primerísimo nivel, con el que suele reunirse de vez en vez, preferentemente, en el hotel Presidente Intercontinental del Distrito Federal, para definir sus movimientos y estrategias.
Se trata de Darío Mendoza A.
Tan brillante como conocido en las grandes ligas de la política nacional, este hombre es director de Epiica Consultores en Comunicación Política.
Fue director general de Análisis y Evaluación de la Oficina de la Presidencia de México, en tiempos de Vicente Fox –precisamente en el 2000 fungió como director de estrategias de comunicación en la campaña del guanajuatense-.
Y ha estado en Puebla, cuyos entretelones políticos conoce a la perfección, entre otras razones por el vínculo permanente que tiene con Enrique Doger.
Hace pocos meses, incluso, el especialista en campañas y comunicación política vino como conferencista del Colegio de Graduados en Gerencia Política de la George Washington University, a un simposium organizado ni más ni menos que por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
El dato que importa, para efectos prácticos de esta columna, es que Darío Mendoza A. es, además de todo lo anterior, asesor de la revista digital Reporte Índigo, con cuyo director general tiene una relación más que estrecha, tanto en lo profesional como en lo personal.
Un dato adicional, que confirma las ligas: en febrero de 2009, él y Ramón Alberto Garza fueron dos de los más destacados conferencistas del Congreso en Mercadotecnia Política en la Universidad Panamericana, Campus Ciudad de México.
Así, Epiica, la empresa de Darío Mendoza A., es la encargada de llevar a un plano nacional la lucha dogerista contra Mario Marín.
Es parte de una estrategia bien pensada, bien ejecutada y bien evaluada, que irá en aumento y de medio en medio a nivel nacional.
Lo de Reporte Índigo sólo es el inicio.
Fajador profesional, Enrique Doger busca que todo México repudie al “candidato precioso” y que esto ayude a que el CEN del PRI, o los grupos de poder priístas interesados en la sucesión en Puebla –incluido Carlos Salinas de Gortari-, le arrebaten a Marín su papel de “Gran Elector” y por ende, la gran decisión, misma que obviamente está hoy totalmente del lado de Javier López Zavala.
Es la guerra, y pobre de aquel que aún no lo entienda.
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Rafael Micalco, Iñigo Ocejo, Eduardo Morales Garduño, Manolo Herrera, Matías Rivero, José Antonio Díaz García, Enrique Guevara, Manolo Janeiro, Pablo Montiel, Miguel Desavre, Roberto Castrezana, Luis Enrique Palacios, Jorge Zamudio, Abraham Domínguez y Pablo Rodríguez Regordosa, además del anfitrión: Bernardo Arrubarrena, fueron algunos de los presentes la tarde del pasado viernes en el destape del diputado Eduardo Rivera Pérez como aspirante del PAN a la presidencia municipal de Puebla.
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Escúchenos a partir de hoy en “Epicentro”, revista política que se trasmite de lunes a viernes, de 10 a 11 de la mañana, a través del 1250 A.M. de Radio Tribuna.