Arturo Luna Silva
Con más problemas de los previstos, ante la falta de cuadros panistas con las capacidades y habilidades que busca, Eduardo Rivera Pérez avanza en la construcción de su gabinete.
No ha sido tarea fácil dar con los hombres y las mujeres que lo acompañarán a partir de febrero próximo en el reto de gobernar Puebla, una de las ciudades más difíciles y pobladas, y con mayores carencias urbanas del país.
La falta de perfiles femeninos, por ejemplo, ha trabado algunas decisiones.
Aun así, a la fecha ya hay algunas posiciones que pueden considerarse como muy seguras.
Aunque, claro, de aquí al día final todo puede pasar.
Arturo Botello Vargas y Abel Hernández López están más que consolidados.
El primero como tesorero municipal (será la tercera vez que desempeñe tal función, pues fue tesorero con Gabriel Hinojosa y después con Luis Paredes).
Y el segundo como jefe de asesores o director de Políticas Públicas con enorme influencia, margen de maniobra y poder de decisión.
Como aquí hemos dicho, Hernández López desempeñará, en muchos sentidos, un rol muy parecido al de un vicepresidente municipal o vicealcalde, posición inexistente en el organigrama pero que él ejercerá en los hechos.
En otras palabras: Abel vendría siendo para Lalo Rivera lo que es Fernando Manzanilla para Rafael Moreno Valle.
Hay otras tres importantes posiciones que, al parecer, ya tienen dueño.
La primera es la Dirección del DIF municipal, la cual será ocupada por Antonio Vasconcelos Rueda, ex diputado federal.
La segunda es la Secretaría de Administración, destinada para Iñigo Ocejo, actual delegado de la Condusef en el estado.
Y la tercera es la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obra Pública, que estaría encabezada por Ignacio Acevedo Ponce de Léon, quien ya formó parte del gabinete de Gabriel Hinojosa.
En la mesa de análisis y en las reuniones privadas que casi todas las mañanas sostiene el presidente municipal electo con Abel Hernández y el empresario Francisco Emmelhainz -su asesor de cabecera-, hay otros nombres que se están considerando con seriedad.
Uno es el del actual regidor Pablo Montiel, quien todo apunta será secretario de Gobernación (aunque del plato a la boca se cae la sopa y José Antonio “El Mosco” Díaz García podría dar la sorpresa).
Y uno más es el todavía diputado Enrique “El Huevo” Guevara, el cual muy probablemente terminará convirtiéndose en el secretario general del ayuntamiento (aunque la legisladora Leonor Popócatl podría colarse de última hora).
Así Lalo Rivera enfrenta el enorme trabajo de construir gabinete, el paso uno en la ruta del éxito o fracaso de toda administración que se respete.
(El contralor, como se sabe, saldrá de la terna que propongan los integrantes de la asociación civil “Actívate Puebla”, cuya convocatoria fue precisamente difundida ayer con el visto bueno del sucesor de la alcaldesa Blanca Alcalá).