Arturo Luna Silva
Que los diputados Humberto Aguilar Viveros y Pablo Fernández del Campo empiezan por fin a ver la luz al final del tunel en el caso del ex magistrado del Tribunal Electoral del Estado Germán López Brun.
Se sabe que ayer la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación le corrigió la plana al Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Sexto Circuito, que había fallado en contra de los presidentes de la Gran Comisión y de la Comisión de Gobernación del Congreso del estado, respectivamente, por supuestamente negarse a explicar detalladamente las causas que llevaron al Legislativo local a negar la ratificación de López Brun como magistrado.
Aunque hasta hoy se conocerán todos los detalles, al parecer tanto Aguilar Viveros como Fernández del Campo estarían en vías de librarse de ser destituidos y procesados judicialmente por este caso que ha tenido un largo y difícil recorrido por los tribunales del país.
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Que como no pudo ser presidente municipal de Puebla, diputado local, notario público, gobernador del estado y -recientemente- dirigente del PRI , Javier López Zavala se ha dado ahora a la tarea de impulsar a su propio “delfín” para la presidencia del Revolucionario Institucional.
Lo curioso es que el “gallo” de Zavala para el PRI no es el mismo que ha venido perfilando Mario Marín, es decir, el actual secretario de Desarrollo Social, Juan Carlos Lastiri.
No, el “delfín” del ex candidato a Casa Puebla es el tristemente célebre Darío Carmona, secretario de Educación Pública.
Según se sabe, Zavala desconfía de Lastiri -y mucho- y no está seguro de que su lealtad hacia él trascienda el sexenio; por eso anhela colocar en el PRI a una pieza suya totalmente incondicional, de la que no tenga dudas y que lo obedezca en todo -y todo es todo- de aquí al fin del mundo.
El único zavalista que reúne ese perfil es Carmona, quien ya anda entusiasmado contando de mesa en mesa que su verdadero “jefe” (o sea Zavala) ya le dijo que se prepare porque pronto va a despachar en el edificio de la Diagonal, en lugar de Alejandro Armenta.
Sí, la versión luce descabellada, pero tratándose de Zavala… ya se sabe que todo se puede esperar.
A propósito:
Y a todo esto… ¿ya informó Zavala de sus brillantes planes al gobernador?
Como diría el clásico: es pregunta, conste.
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Que mientras Rafael Moreno Valle y Juan Carlos Mondragón terminan de ponerse de acuerdo sobre a quién apoyar para la dirigencia nacional del PAN (el gobernador electo está con Gustavo Madero y el líder estatal de los panistas con Cecilia Romero), vale la pena echar un vistazo al grado de conocimiento y aceptación que tienen en Puebla algunos de los aspirantes a suceder al grisáceo de César Nava.
Según una encuesta de Indicadores, del prestigiado investigador Elías Aguilar, ninguno de los que suenan son precisamente muy conocidos entre los poblanos, pero el mejor ubicado es Francisco Ramírez Acuña, seguido de Gustavo Madero y Cecilia Romero.
En cuanto a mejor perfil, los poblanos entrevistados opinan que el mejor es Gustavo Madero, seguido de Ramírez Acuña y Cecilia Romero, quien como se ve no es precisamente la mejor opción para el panismo nacional.
Interesante, ¿no?