Arturo Luna Silva
Si de política de altura se trata no cuente con Fernando Morales Martínez.
Y es que este fin de semana, el hijo del ex gobernador Melquiades Morales dio muestras -amplias muestras- de la unidad existente entre la Gran Famiglia Revolucionaria, pero sobre todo del pobre nivel que maneja ahora que está a cargo de la CNOP poblana.
Resulta que el pasado sábado se llevó a cabo un acto priísta en la colonia Santa Lucía, al sur de la ciudad de Puebla, por el rumbo de Balcones del Sur.
Se esperaba la visita de Fernando (“Fer”) Morales, recientemente ungido como secretario general del (fantasmal) sector popular del tricolor.
Todo estaba listo para la llegada del también diputado federal cuando, de pronto, su avanzada anunció a los organizadores que “El Señor Licenciado Morales Martínez” ya no llegaría.
¿La razón?
La presencia de Iván Galindo, aspirante a la dirigencia del Comité Municipal del PRI y estrechamente ligado al grupo político encabezado por el ex alcalde, ex rector y actual diputado estatal Enrique Doger Guerrero.
“Nunca nos avisaron que iba a venir la gente de Doger”, dijeron los chalanes de “Fer”.
El mismo “Fer” que hizo su berrinche y como niño, seguramente se tiró al piso y se puso a llorar en algún rincón de su residencia de La Calera.
¿Testigos del desafortunado numerito del secretario de la CNOP?
Jorge Morales Alducin (representante de Juan Carlos Lastiri), Artemio Pacheco (candidato para la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán), Roberto García Aguilar (presidente de la junta auxiliar de San Baltazar Campeche), Felipe Neri Morán (dirigente municipal cenopista) y Salomón Alcalá (presidente del Frente Juvenil Revolucionario municipal), entre otros 200 –asombrados- asistentes.
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A días de rendir protesta como gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle no deja pasar ningún detalle.
Tras la “Crisis de Enero” en el Congreso del estado, donde la unión de la coalición que lo llevó al poder estuvo verdaderamente en riesgo, cuida todos los flancos para que los partidos de “Compromiso por Puebla” ya no se le descompongan.
Por eso, ha hecho la recomendación al verdadero y único líder del PRD en Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, para que el oportunista de Miguel Ángel de la Rosa continúe por lo menos un año más como “dirigente” estatal del sol azteca.
De ahí que sea muy pero muy probable que la minúscula posición que Moreno Valle había destinado para De la Rosa, la famosa Coordinación o Dirección para la Atención de Adultos Mayores de la Secretaría de Desarrollo Social, sea ocupada finalmente por otro perredista de bajo cuño.
Así que si ve enojado, triste, desencajado o flaco, ojeroso y sin ilusiones a Miguel Ángel, ya sabe por qué.
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Por cierto: por nada del mundo quiere Luis Miguel Barbosa Huerta que se dañen sus buenas, estupendas relaciones con Moreno Valle y, especialmente, con el súper secretario Fernando Manzanilla.
Y es que desde hoy ya hace cuentas alegres para ser apoyado como candidato al Senado de la República en el 2012 –por el estado, ¡claro!, de Puebla-.
¿Le alcanzará?
Por lo pronto, él es el único que opera con Manzanilla todo, absolutamente todo lo relacionado con el PRD poblano; incluso, cuando algo se atora, abandona la comodidad del D.F. y se apersona rápidamente en el hotel Presidente Intercontinental para acordar directamente con el vicegobernador, perdón, con el futuro secretario general de Gobierno.
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Hace unos días quedó lista la fotografía oficial del que desde febrero será gobernador constitucional de Puebla.
Obra de profesionales, el trabajo fotográfico no tuvo desperdicio, y Moreno Valle no sólo le dio su aval antes de viajar sólo por un par de días a Estados Unidos (de hecho, ya debe estar de regreso), sino que quedó totalmente satisfecho.
Lo más importante es que detrás de ese hecho hay todo un trabajo de equipo, mismo que, según el cronograma, garantizará que dicha imagen empiece a ser colocada en todas las oficinas de gobierno a partir de la tarde del mismo martes 1 de febrero.
Y es que como diría el clásico:
“¡El Rey ha muerto!, ¡Viva el Rey!”.
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Que Guillermo Nares Rodríguez, director de la Facultad de Derecho de la BUAP, anda movidísimo en los últimos días tratando de buscar enlaces directos con el próximo secretario de Seguridad Pública, el priísta Ardelio Vargas Fosado.
¿La causa?
Recomendar a su hermana, la abogada Lourdes Nares Rodríguez, y pedirle que valore su trabajo y, si es posible, garantice su permanencia como secretaria ejecutiva del Consejo Estatal de Coordinación de Seguridad Pública.
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La bancada del PAN en el Congreso del estado se perfila como la más unida y fuerte a pesar de los fuertes jaloneos internos.
Incluso hay que decirlo: es claro que el tejido fino de la unanimidad en la votación para la conformación de la Gran Comisión la hizo Mario Riestra junto con el priísta José Luis Márquez.
Y esto es así porque honestamente en el resto de los partidos privan el desorden y la confusión.
Entre el bajísimo perfil de los legisladores del PRD, el caos en el PANAL (¿ya sabrá la profesora Gordillo del papelón que está haciendo su pupilo Guillermo Aréchiga?), las fugas en el PT y los shows en Convergencia, ni a cual irle.
Una semana ha bastado para dejar en claro que la gobernabilidad del Legislativo se mantendrá en todo caso con la operación fina del PAN y PRI.
Así, Mario Riestra y José Luis Márquez se perfilan como actores claves de la transición política poblana.
No los pierda de vista.
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A propósito: las presidencias de las comisiones de Gobernación, Inspectora del Órgano de Fiscalización Superior, de Asuntos Municipales, de Desarrollo Social, de Transparencia y de Equidad de Género están prácticamente amarradas para el PAN.
De confirmarse lo que ya se escucha en los pasillos legislativos, sería la primera vez en la historia que Acción Nacional encabece tan importantes carteras.