Los acuerdos secretos de Blanca Alcalá y Eduardo Rivera

Todavía como alcaldesa de PueblaBlanca Alcalá incorporó en la nómina del ayuntamiento al menosdesde septiembre de 2010diversos colaboradores cercanos a Eduardo Rivera, por entonces edil electo.

Como parte de lo que se denominó una transición ejemplar y hasta tersa, la ex presidenta y el hoyalcalde signaron varios pactos que mantuvieron la relación en buenos términos.

Uno de ellos consistió en que la gente más próxima a Eduardo Rivera cobrara sueldos sin trabajar en el gobierno de la priísta, algunos de ellos con el pretexto de pertenecer a la oficina de transición y otros sin siquiera tener esa justificación, pues están dados de alta como asesoresanalistasauxiliaresotros puestos.

De acuerdo con documentos en poder de Puebla On Line, hasta el momento se han detectado al menos 26 funcionarios del actual gobierno municipal que ya cobraban de las mieles del presupuesto desde antes del ingreso de su jefe Eduardo Rivera el 15 de febrero de 2011.

Las tablas que se muestra a continuación establecen los nombresnúmeros de controlfecha de alta,puestossalarios mensuales de la gente más cercana a Rivera que contó con la complacencia de Blanca Alcalá.

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Entre los nombres que obran en la nómina oficial del ayuntamiento, destacan los de Mario Iglesias García Teruel, recién nombrado director del Instituto Municipal de Planeación; Abel Hernández López, jefe de la Oficina de Presidencia; Ruth Ramos Barragán, quien hace los discursos del alcalde y está supeditada a la oficina de Abel HernándezMiguel Espinosa de los MonterosAdán Domínguez, ambos secretarios privados de Eduardo Rivera, y Miriam Mozo, actual regidora, así como otros que participan de manera cercana al alcalde desde hace no poco tiempo.

Los 26 allegados a Eduardo Rivera que han sido detectados hasta el momento percibieron mensualmente en conjunto poco más de 350 mil pesos, y los pagos autorizados por Alcalá, en su mayoría, corrieron durante al menos cinco meses.

¿En qué momento se rompió el pacto entre Blanca Alcalá y Eduardo Rivera?

Porque como se ve, la luna de miel entre ambos estaba consumada (y ya se sabe que “amistad que no se refleja en la nómina, no es amistad”), hasta que comenzó el gobierno del presidente municipal panista y empezaron los primeros forcejeos entre los dos, propagados por el panista al revisar a detalle la entrega-recepción del municipio.

En los últimos días mucho se ha señalado que el actual revanchismo político de Rivera contra Alcalá se desprende de la ineficacia del gobierno panista –señalado por varios como un gobierno de El Yunque más que del PAN-, y que una forma de distraer la atención es dirigir las acusaciones de desvíos de recursos contra el gobierno de Blanca Alcalá.

Y justo ahora que el ayuntamiento de Puebla detectó irregularidades por casi 2 mil millones de pesos en la administración de Alcalá, se hacen públicas estas nóminas que se mantenían en reserva y que demuestran que, algún día, hace no mucho tiempo, hubo un pacto secreto, pacto en las penumbras de la política poblana, entre ambos personajes.

¿Cómo responderá Eduardo Rivera ante estos acuerdos en lo oscurito?

¿Qué dirán sus más cercanos en relación a que cobraban en el ayuntamiento priísta de Blanca Alcalá?

El mismo ayuntamiento que hoy critican y señalan de corrupto, pero del que fueron parte y de cuya nómina disfrutaron.

gar_pro@hotmail.com

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