Pues con la novedad de que, sin debates de fondo y casi como por arte de magia, Convergencia se transformó en Movimiento Ciudadano, un nuevo partido a modo de las aspiraciones presidenciales de Andrés Manuel López Obrador.
A la sepultura fast track del partido naranja, asistió por supuesto el diputado poblano José Juan Espinosa, quien resultó electo como uno de los nueve líderes nacionales de la nueva franquicia electoral del tabasqueño.
Es decir, como uno de los Nueve Apóstoles de López Obrador.
El mismo López Obrador que está terco con ser nuevamente candidato y que, como está escrito en el Libro del Apocalipsis, romperá a la izquierda nacional para facilitar en 2012 el regreso del PRI a Los Pinos.
Junto con José Juan Espinosa, fueron elegidos como parte de la Coordinadora Ciudadana Nacional: un señor de apellido Walton, otro que conocen como Chanona, uno más que responde cuando le llaman Sampeiro y quienes se hacen llamar López Campa, Ricardo Mejía, Nelly Vargas, Margarita García y Jaime Álvarez.
En Puebla, el nuevo partido de López Obrador –que guarda asombrosas similitudes al famoso Movimiento Regeneración Nacional: Morena- será dirigido muy probablemente por dos personajes muy cercanos a José Juan: José Ángel Pérez y Jorge Blancarte.
También se incorporarán Lorenzo Rojas Guzmán, Lucero Bandala Cruz, Ignacio Alvízar Linares, José María Meza Pérez y Claudia González Torres.
Los mismos que ni conocen la declaración de principios, el programa de acción o los estatutos del susodicho Movimiento Ciudadano, pero ya están en la cargada.
Por cierto: cuentan que el pasado viernes, mientras en el Congreso de Puebla se votaba la reforma electoral, José Juan Espinosa estaba más preocupado atendiendo los detalles de la comida que le organizaría ese mismo día en su rancho de Atlixco a su amigo y socio Ignacio Alvízar, regidor en San Pedro Cholula, con motivo de su cumpleaños.
Cuentan que el CEN de (lo que para entonces aún era) Convergencia le había ordenado avalar la reforma morenovallista, pero él, desobediente, prefirió ausentarse de la importante sesión legislativa.
Hay quien dice que estaba enfermo, pero los asistentes a la comida en Atlixco no lo vieron en ningún momento malito; de hecho, estaba animoso y feliz como niño, niño naranja, con juguete nuevo.
Ahora ya se sabe exactamente por qué.
***
En el ayuntamiento de Puebla, no paran los abusos del dirigente sindical de los trabajadores, el célebre Israel Pacheco Velázquez.
Según la circular S.G./03/2011, los empleados del gobierno municipal tuvieron hasta el pasado viernes para entregar la documentación correspondiente de sus hijos para ser premiados con estímulos al mérito académico.
El problema es que de forma paralela a esta “gran oportunidad”, los trabajadores sindicalizados han tenido que ahorrar de sus quincenas, especialmente la última, para el regalote de su líder, quien cumple años el próximo 16 de agosto.
Y no cualquier regalo, pues esta vez Israel Pacheco ha decidido que le obsequien un monedero electrónico por cada una de las dependencias que integran el ayuntamiento de Puebla, para que el compañero pueda irse de shopping a donde le plazca como buen pachá del poder.
Hay que decir que la coperacha es de 300 pesos por cabeza, pero sin contar los pesitos extras que cada empleado deberá estar aportando por estos mismos días para la organización de la mega pachanga que le están organizando para el sábado 20 de este mismo mes.
Y es que ser o tener un dirigente así, no tiene precio.