Quien abriga esperanzas de que las cosas puedan cambiar -para bien- en el Instituto Electoral del Estado, deberá esperar sentado.
Cuentan que el nuevo secretario ejecutivo del IEE, Miguel David Jiménez López, no toma una sola decisión si antes no la consulta con el gobierno del estado, al que -como todo mundo sabe- le debe su nombramiento.
De hecho, como cualquier burócrata de medio pelo, todos los días se reporta para pedir “línea” sobre lo que tiene que decir; ocurrió, por ejemplo, este martes antes de la mesa de trabajo y la sesión que sostuvieron los consejeros electorales: Jiménez llegó y mecánicamente planteó los temas que le habían ordenado previamente sus verdaderos jefes.
Le encargaron una nueva prórroga de 35 días para determinar la procedencia o no del registro como partido político de la agrupación Compromiso por Puebla y él, solícito, hizo todo lo posible, y hasta lo imposible, por quedar bien con sus patrones.
La llegada de este soldado de El Yunque como el nuevo mandamás en el IEE representa no sólo un retroceso para la “democracia” en Puebla, sino sobre todo la prolongación de la era oscura y vergonzosa que encabezó el corrupto consejero presidente, Jorge Sánchez Morales, quien últimamente anda más ocupado rogando que el poder lo habilite como su “asesor electoral” (con perdón de Virgilio Caballero), que en limpiar las varias cuentas que tiene pendientes en el organismo al cual todavía pertenece.
Jiménez López es la versión corregida pero aumentada de Sánchez Morales. Y es que si éste no movía un dedo sin antes preguntar a los marinistas, aquél hace lo propio sólo que con los morenovallistas, pues como buen iniciado dentro de La Organización -de ultraderecha-, sabe que “el que obedece no se equivoca”. El IEE sólo ha cambiado de amos, pero todo el andamiaje y los personajes y los títeres y los vicios y las formas son lo mismo.
¿Una desgracia? Sí, y de las más grandes, pues estamos hablando -a veces se olvida- del ente supuestamente ciudadanizado que se encarga de procesar las elecciones locales y de preservar los principios de legalidad, credibilidad y certeza.
Como diría el clásico: estábamos mejor cuando estábamos peor.
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Operadores cercanos al secretario general de Gobierno, Fernando Manzanilla, negaron que el viernes 25 de mayo éste vaya a encabezar una fiesta con motivo de su cumpleaños -que fue hace unos días- en el Salón Pastora del Centro de Convenciones.
Señalaron que en su agenda no está programada una celebración de esas características, pero que si la hicieran, no invitarían a gente que el funcionario no conozca, aunque sean miembros activos del Partido Acción Nacional.
También dijeron que ese día sí tiene prevista una comida, pero ésta es de trabajo y con una sola persona, pero ningún acto de masas o cosa que se le parezca.
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