Una serie de giras internacionales aparecen ya en la agenda del presidente municipal electo de Puebla.
Este sábado, por ejemplo, Tony Gali Fayad emprenderá un viaje hacia Medellín, la capital y mayor ciudad del departamento de Antioquia, en Colombia, con el fin de revisar programas exitosos de desarrollo urbano y en materia de seguridad pública que podrían replicarse y funcionar en esta capital.
Gali asiste como invitado especial del alcalde de esa ciudad, Aníbal Gaviria Correa, un talentoso administrador de negocios, egresado de la Universidad de Harvard y miembro de una familia de destacados políticos y periodistas de aquella nación sudamericana.
Está previsto que el edil electo esté de regreso el jueves 31 de octubre, para retomar sus actividades, que van desde la continuación del proceso de transición y la elaboración del plan de gobierno, hasta la planeación de los primeros 100 días y la elección del primer círculo de colaboradores, este un parto difícil por más que ya se perfilen algunos nombres.
Tony Gali sabe que Puebla no es una isla y que una mirada global puede resultar en grandes beneficios sociales para los ciudadanos.
En esa lógica hay que inscribir la visita a Medellín y el encuentro que el pasado 14 de octubre sostuvo con la embajadora de Francia en México, Elisabeth Beton Delégue, con quien conversó sobre temas relacionados con la asistencia económica, técnica y cultural entre Puebla y la nación gala.
Mientras tanto, esta semana, Gali arrancó los denominados Foros Ciudadanos, con la participación de integrantes de la sociedad civil, organizaciones empresariales, universidades y especialistas para escuchar a algunas de las voces más inteligentes de la ciudad y recopilar propuestas viables que puedan ser parte del Plan Municipal de Desarrollo.
El ex secretario de Infraestructura del gobierno del estado sigue enfocado en lo suyo, organizándose, cumpliendo metas y sobre todo preparándose para, como dice, convertirse en el mejor presidente municipal de Puebla de toda la historia.
Gali Fayad tiene sin duda muchos, muchos retos por delante, pero también la gran oportunidad de ser el primer –y único- edil capitalino en contar con un periodo de 4 años y 8 meses para cumplir sus compromisos de campaña y para estar a la altura de las expectativas, que son muchas.