LOS 7 MESES DEL ALCALDE LUIS BANCK

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El pasado miércoles 21 de septiembre Luis Banck Serrato cumplió 7 meses de haber sido designado por el Congreso del estado como alcalde de Puebla, la cuarta ciudad más grande de México, en sustitución del hoy gobernador electo, Tony Gali Fayad.

Siete meses que no han sido fáciles tanto por la complejidad de la encomienda como por las condiciones y el momento en el que tuvo que asumir el que sin duda ha sido el reto político y administrativo más importante de su vida hasta la fecha.

El ex secretario de Desarrollo Social y de Infraestructura del gobierno estatal se convirtió en edil en medio de un escenario sumamente complicado para el grupo en el poder: la víspera del proceso electoral más competido de los últimos años en el estado, un proceso que obligó a no pocos reacomodos.

Pero a su arribo a Palacio Municipal, Banck se puso manos a la obra.

No sólo eso: supo guardar prudencia y respetar y medir los tiempos.

Así, desde el principio, desempeñó a la perfección el papel que le correspondía, sin protagonismos ni regateos ni distracciones.

No hay que olvidar que recibió el gobierno capitalino con la mayoría de los funcionarios y regidores volcados en las campañas de sus respectivos candidatos y partidos políticos.

Y que llegó con escaso equipo.

Pero pronto pudo mantener el orden y la disciplina.

Y sin bajar el ritmo de trabajo, definir prioridades y darle seguimiento a los proyectos en curso.

En el camino, que no ha sido sencillo ni ha estado exento de críticas y dificultades, Luis Banck ha sabido respetar acuerdos con su antecesor, Tony Gali, y ha sido institucional respecto al gobernador en funciones, Rafael Moreno Valle.

Particularmente con el gobernador electo hay cercanía y comunicación constante.

Aunque tienen sin duda estilos diferentes, ambos saben que forman parte de un proyecto más grande, un proyecto nacional que rebasa cualquier grilla aldeana, y que los une en un mismo sentido.

El alcalde Banck ha sido sumamente cuidadoso de las formas y ha entendido el rol que debe jugar en estos tiempos de transición.

Si algo tiene muy claro es el valor de la palabra y el concepto de la lealtad.

Ha definido los temas urgentes en que quiere incidir y que al final van a caracterizar su paso por el ayuntamiento más importante del estado: seguridad pública, vialidades y movilidad, agua potable, y el saneamiento del río Atoyac, pendiente histórico si alguno.

En febrero próximo, en el marco de su informe de gobierno, Banck tendrá la gran posibilidad de empezar a cosechar lo sembrado y a tomar fuerza e impulso de cara al 2018, cuando -si la coyuntura y el escenario son favorables- probablemente pueda aspirar a la gubernatura.

Está consciente que ello dependerá de muchas circunstancias tanto locales como nacionales, pero sobre todo de su trabajo y de los resultados que ofrezca como alcalde.

Luis Banck, quien este fin de semana celebró su cumpleaños 47 con una comida entre amigos, no come ansías ni tiene prisa, como otros que se dicen de la burbuja morenovallista y que tienen una cola más larga que el segundo piso de la autopista México-Puebla.

No está afiliado a ningún partido político y no piensa afiliarse a alguno, porque por el momento no es una buena idea perder su condición de ciudadano, justamente el sello que ha intentado poner en todas sus decisiones y todos sus actos de gobierno.

Un gobierno que se busca cercano a la gente, con sensibilidad, reflejos y capacidad de respuesta para resolver las necesidades apremiantes de los habitantes.

Hoy se puede decir que Banck está en su mejor momento desde su designación como alcalde de Puebla.

Costó trabajo pero, a 7 meses de distancia, ya tiene bajo control todos los hilos del ayuntamiento.

En ese sentido, al momento ha logrado designar ya a miembros de su equipo compacto, gente de toda su confianza, en la estructura gubernamental:

Juan Carlos Morales Páez, secretario de Gobernación; Laura Escobar, secretaria de Desarrollo Social; Yareni Janix Natera, secretaria de Administración, y José Luis Soberanes Reyes, coordinador del IMPLAN, posiciones clave para la conducción del gobierno de la ciudad.

Ahora, se abren otros espacios como la Secretaría de Desarrollo Económico, donde despachaba Michel Chaín, y la Coordinación de Transparencia, que dejó hace unos días también Mari Carmen Leyva, quienes, es un hecho, se incorporan al equipo de transición de Tony Gali, junto con Francisco Zúñiga, aún secretario de Infraestructura.

En breve Banck designará a los sustitutos de Chaín, Leyva y Zuñiga, con lo que seguirá afirmándose como presidente municipal y consolidando una estructura propia de gobierno, en un proceso lógico –que no desbandada- ante el cercano cambio de mando a nivel estatal.

Los retos del alcalde son enormes en una ciudad como Puebla que sufre problemas de inseguridad, movilidad y agua potable, pero él no ha titubeado y ha decidido tomar el toro por los cuernos y contribuir a consolidar la transformación de Puebla de cara al 2018.

Sólo el tiempo dirá cuál es el siguiente paso a seguir.

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PEÑA NIETO EN PUEBLA

Confirmado: Enrique Peña Nieto sí vendrá a Puebla el próximo 30 de septiembre para encabezar la inauguración de la planta de Audi en San José Chiapa, junto con el gobernador Rafael Moreno Valle.

Desde la pasada semana, personal del Estado Mayor Presidencial se encuentra en la entidad para revisar los detalles de la enésima visita del jefe del Ejecutivo federal.

gar_pro@hotmail.com

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