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Sigue la mata dando

Thursday, April 23rd, 2009
Arturo Luna Silva

Mal y de malas anda nuestro querido amigo el regidor del PRI Humberto Vázquez Arroyo.

Y no sólo porque sus borregos mueren por causas desconocidas y de forma fulminante allá en su rancho por los rumbos de Valsequillo, en el lugar donde con el senador Humberto Aguilar Coronado festejó en compañía de la cúpula panista (incluidos sus hermanos regidores del PAN) el día de los “Humbertos”.

Sino también porque para colmo de males, su candidato a secretario de Seguridad Pública y Tránsito, José Héctor Carreón Herrera, ha sido ubicado (¡faltaba más!) como un terrible golpeador de mujeres (cosa que a doña Blanca Alcalá Ruiz seguramente le sorprenderá) desde los ni tan lejanos años ochenta, cuando nuestro personaje era esposo de una médico muy famosa y catedrática de la Escuela de Derecho de la BUAP.

La misma que lo denunció no una, no dos, varias veces por las brutales golpizas que le propinaba y que los periódicos de la época publicaron, especialmente “El Sol de Puebla”, en su muy distinguida -y muy leída- página roja.

Ver para creer.

El ex mesero y ahora funcionario en receso de la procuración de justicia es toda una joyita.

Ya le había contado de sus broncas de alcoholismo y de sus oscuros antecedentes como subprocurador de Averiguaciones Previas Desconcentradas del D.F.

Ahora esto.

¿Qué otra cosita se hará pública de Carreón Herrera?

¿Qué otros secretos esconde su pasado?

Todavía no llega al cargo (¿llegará?) y ya hasta da miedo.

Es increíble y más que eso: absurdo, que este sujeto sea considerado cuando menos como una opción para encargarse de un área tan delicada como la de seguridad pública en una ciudad tan difícil y tan compleja como Puebla.

E insisto:

¿Pues qué le hicimos, presidenta?

***

Las cuitas de la “izquierda poblana”

En este contexto se dará hoy la visita a Puebla de Andrés Manuel López Obrador:

El mitin del “presidente legítimo” se llevará a cabo a un costado del zócalo capitalino.

El regidor del PRD en el Cabildo de Puebla, Jaime Cid Monjarraz, tuvo que echar mano de sus buenas relaciones con Blanca Alcalá para que finalmente autorizaran el evento, no en la plancha del zócalo -donde fluye el Festival Barroquísimo-, pero sí al menos dentro del primer cuadro de la ciudad.

Tanto el PT como Convergencia necesitan urgentemente votos para conservar su registro y como éstos se contarán por separado el 5 de julio, se colgarán de “El Peje”; claro, no estarán en el estrado, sino abajo; ése fue el acuerdo.

Hay entre los obradoristas poblanos mucho odio y rencor hacia el PRD, sin darse cuenta que los verdaderos enemigos son el PRI y el PAN. En una reunión llevada a cabo ayer en el salón de los telefonistas, muchos manifestaron que “hay que acabar de una buena vez” con el sol azteca.

La Dirección Nacional del PT impuso a Mario Vélez Merino en el distrito de Izúcar de Matamoros, y tanto el líder “naranja”, José Juan Espinosa, como Jorge Méndez, el jefe de la tribu de los “bejaranos” en Puebla, estallaron de enojo.

El plazo para registrar candidaturas se vence hasta el último día del mes de abril; en el PT dicen que cambiarán a su candidato en el distrito de Zacapoaxtla.

La versión de que Manuel Bartlett sería candidato plurinominal del PT y Convergencia, dicen, fue una maniobra del CEN del PT, pero el que se tragó entera la finta fue Porfirio Muñoz Ledo, quien encabeza la lista por la cuarta circunscripción y habló con López Obrador para que no le fueran a quitar su lugar. Andaba asustadísimo. (Por cierto, juran que también va como plurinominal la maestra Ifigenia Martínez).

En las bases del PT están molestos porque su partido lo tiene secuestrado López Obrador, quien ha impuesto las candidaturas en los primeros lugares. Tampoco les gusta mucho que hoy esté presente Alejandro Encinas en el mitin de “El Peje”, el mismo que debido a su distanciamiento con el PRD y el grupo dominante de Jesús Ortega, tendrá su propia fracción parlamentaria VIP con PT y Convergencia.

Ningún candidato de la alianza “Salvemos a México” tiene estructura; todos, sin excepción, le rezarán y se encomendarán a San Peje.

El ex diputado local y arquitecto Mariano Hernández prefiere andar gestionando recursos y beneficios sociales con el gobierno de Mario Marín, que hacer campaña y formar estructura electoral para su partido. Él mismo presume que en Casa Aguayo todo le autorizan. ¿A qué se referirá?

José Juan Espinosa quiere poner espectaculares en todos los distritos para promocionarse primero él y luego los candidatos; así les dijo y así lo hará puesto que manejará una buena parte de los recursos destinados para la campaña.

Melitón Lozano anda “muy confundido” y no quiere apoyar la campaña del PRD, el partido que le dio la diputación (de la que hoy vive y en la que hoy vegeta).

Hasta hoy nadie sabe por qué o a cambio de qué el dueño del PT, Alberto Anaya, y el cacique de Convergencia, Dante Delgado, le han entregado sus partidos a López Obrador.

Mientras tanto, todos -perredistas, petistas, “naranjas” y otras especies de la “izquierda poblana”- siguen en lo suyo, lo único que les sale perfecto: pactando y haciendo negocios con el gobierno en turno.

Sea bienvenido, estimado “Peje”.

***

La tarde de ayer se enfrentaron la Gran Comisión del Congreso y el grupo de diputados del PAN.

El choque fue cuerpo a cuerpo, cara a cara.

Y ambas escuadras dejaron todo…

Todo en el terreno de juego.

Al final del partido de fútbol, el marcador lo dijo todo: 7 a 1.

A favor de los primeros.

El panista Eduardo Rivera Pérez y sus muchachos fueron literalmente aplastados.

Ni las manitas metieron.

Ni tiempo les dio de anotar las placas del tráiler que los arrolló.

Por parte de la Gran Comisión, el priísta José Othón Bailleres fue el portero.

Sí, es cierto.

Nada más le metieron un gol.

Pero no es que sea un gran guardameta (como tampoco es un gran político).

Ocurre que tiene muy buena defensa.

Tanto en la cancha como en el Palacio Legislativo.

gar_pro@hotmail.com

El pacto Zavala-Alcalá

Wednesday, March 11th, 2009

Arturo Luna Silva

alcala-zavala


Ayer por la mañana, en privado, se reunieron a desayunar la presidenta municipal de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, y el secretario de Desarrollo Social, Javier López Zavala, en el hotel-restaurante Casa Reyna, en el Centro Histórico.

Por más de hora y media, ambos dialogaron en corto sobre el tema que les es común: el tema de la política.

La sucesión a la gubernatura se puso, inevitablemente, sobre la mesa, y el encuentro, largamente esperado por los dos, sirvió para aclarar (se) varios puntos; el más importante: que no hay ni habrá pleito entre ellos, que son amigos -y se respetan y reconocen mutuamente- desde hace años.

Uno de los grandes ausentes junto con el rector Enrique Agüera del Gran Cónclave del viernes 20 de febrero en Casa Puebla con el gobernador Mario Marín Torres, Blanca Alcalá es y seguirá siendo clave para el 2010.

Le pese a quien le pese, le guste a quien le guste.

Y a Zavala, que desde entonces se ha reunido con todos o casi todos de los que tienen boleto para la Gran Carpa del Poder, le faltaba platicar con ella. Por su mesa habían desfilado los Doger, los Morales, los Amador, los Agüera, los Chidiac, etcétera… Pero no Alcalá.

Según las versiones, el encuentro Zavala-Alcalá fue terso pero no exento de aclaraciones.

Por ejemplo: el secretario de Desarrollo Social, para muchos el favorito en la sucesión, le dijo a Alcalá que de su parte no ha recibido ni recibirá ataque alguno.

Que no nos amarren navajas”, le pidió.

Y la presidenta municipal, temerosa de que le empiecen a cobrar a lo sucio (que es pariente de lo marrano) sus estupendos números en conocimiento, confianza y potencial de voto, estuvo de acuerdo.

¿Cómo no estarlo?

Y es que en el entorno de Blanca Alcalá creen que ésta será “bajada” de los primeros lugares de las encuestas a “periodicazos”, y que tal cosa no tardará en suceder.

Lo anterior, a pesar de que ella ha reiterado una y otra vez que en su escenario no está ser gobernadora, e incluso firmó ante notario para permanecer todo el trienio en el ayuntamiento capitalino.

Sin embargo, como todo mundo sabe, las circunstancias –que definen la vida y la política; las mismas circunstancias que la llevaron a Palacio Municipal- pueden reescribir la historia y ubicarla, pese a todo y contra todos, dentro de la jugada a Casa Puebla.

De ahí la importancia de la reunión con Zavala, de la cual salió contenta y confiada de que al menos por ese frente no recibirá “fuego amigo” ni campañas negras.

Según las fuentes, ambos aclararon malos entendidos, despejaron dudas y hablaron claro.

Él le reiteró que no llegará eliminando al de enfrente, sino en todo caso sumándolo a su causa.

Y ella, que no le interesa participar de las intrigas y los golpes bajos que marcan ya, forzosamente, los días, las noches y las madrugadas de la sucesión.

Seamos amigos”, le dijo la alcaldesa.

Y se dieron la mano.

Tal y como se ve en la foto de arriba, tomada justo al momento de la despedida.

El pacto Zavala-Alcalá fue en Casa Reyna.

Y fue un pacto de reconocimiento de capitales políticos propios, pero sobre todo un pacto de no agresión.

Pacto que será fundamental en el juego de la sucesión.

Al tiempo.

***

NO AGUANTARON…

Por retardataria. Por dogmática. Por intolerante. Por retrógrada. Por oscurantista. Por ultraconservadora. Por maniquea. Por innecesaria. Por imprudente. Por excesiva. Por ignorante. Por timorata…

Por todo eso, y más, el PRI en el Congreso del estado ha tenido que retractarse y echar para atrás la absurda iniciativa de reforma constitucional que proponía retroceder siglos en materia de libertades ciudadanas.

Tontos útiles, los tricolores sirvieron de esquiroles de los panistas, que por supuesto no cabían de gozo.

Llevados al ridículo por José Othón Bailleres y otros que firmaron sin leer siquiera, intentaban cancelar cualquier posibilidad de avanzar en la solución del gravísimo problema de salud pública que es hoy el aborto, considerar como único modelo válido de familia a la conformada por “papá, mamá e hijos”, cerrarle el paso a cualquier sociedad de convivencia (incluyendo las uniones entre personas del mismo sexo) y ubicar vergonzosamente a la mujer en un contexto social único de “ama de casa”, o mejor dicho de “escopeta”: cargada (de chamacos) y detrás de la puerta.

Pero no pudieron.

O no se atrevieron.

Ahí están las cartas, durísimas, de repudio de las mujeres priístas, de algunos pocos legisladores con dignidad y de las organizaciones no gubernamentales para el jefe político de todos ellos: Mario Marín.

¿Pues no que muy juaristas?

¿Pero a quién se le ocurrió?

¡Y en pleno año electoral!

Ya se sabía que el nuevo arzobispo, monseñor Víctor Sánchez Espinosa, había maniobrado en el epicentro del poder estatal para evitar la despenalización del aborto, pero no que sus oficios (santísimos oficios) alcanzaran para doblegar el espíritu laico del Estado poblano, para utilizar al sistema legislativo a su antojo y para ponerlo a las órdenes de la recalcitrante derecha.

Y fíjese lo que son las paradojas.

El 13 de agosto de 1995, Provida, del “Señor de las Tangas” Jorge Serrano Limón, denunció penalmente al entonces secretario federal de Salud, Juan Ramón de la Fuente, por “violar” la Ley General de Salud y el Código Penal al promover el ¡uso del condón!

Hoy, el Consejo Universitario de la BUAP, encabezado por el rector Enrique Agüera, le otorgará el Doctorado Honoris Causa a precisamente ése que, a su paso por la UNAM, dejó todo un legado de dignidad, actitud progresista y autoridad política y moral.

Como si simbólicamente, a través de Juan Ramón de la Fuente, se enviara un mensaje claro, contundente, rotundo de “No pasarán” a quienes en Puebla, liderados por Víctor Sánchez Espinosa, siguen creyendo, por ejemplo, que la planificación familiar es “terrorismo demográfico”.

Que Dios nos agarre confesados cuando, con el apoyo del PRIAN, quieran restablecer la Santa Inquisición.

gar_pro@hotmail.com

¿Y ahora cuál dedo nos chupamos?

Monday, February 23rd, 2009

Arturo Luna Silva

Ésa, no otra, fue la pregunta que tuvieron que hacerle Mario Montero, Enrique Doger, Jesús Morales Flores, Víctor Hugo Islas, Alberto Amador Leal y Jorge Estefan Chidiac (o sea: seis de los siete asistentes al cónclave de Casa Puebla) al gobernador Mario Marín.

(¿Se la habrán hecho?).

(¿Por qué no?).

Y es que hasta el momento, y ellos lo saben mejor que nadie, el proceso sucesorio ha sido todo menos equitativo.

Sólo uno (precisamente el séptimo asistente) ha recibido todo, todo el respaldo (el respaldo, obvio, que cuenta).

Sólo uno ha sido autorizado a moverse con todo el presupuesto.

Sólo uno ha podido contar con, por ejemplo, el helicóptero del gobierno para moverse por el interior del estado.

Sólo uno ha recibido tanto, tanto en tan poco tiempo.

Sólo uno, en fin, ha sido bendecido por la señal divina.

Sí: aquí los dichos no valen nada ante los hechos.

Javier López Zavala ha sido tratado, digamos, de un modo distinto al del resto de los convidados (¿de piedra?) a la cita con El Gran Elector.

No por nada Zavala lleva colgada en la frente la etiqueta de “delfín”.

No es casual ni un invento de los medios.

Ninguno de los asistentes a la reunión con el gobernador se cuece al primer hervor.

Ninguno de ellos es ingenuo.

(¿O sí?).

De ahí que se necesitaría estar loco para creer que salieron de la cita convencidos de que Marín no tiene favorito y de que procederá con justicia y equidad.

Y es que si lo hiciera (proceder con justicia y equidad), dejaría de ser de plano El Gran Elector.

¿A resultas de qué tendría que ser diferente?

¿Por qué debería comportarse distinto?

¿No acaso es él y su circunstancia?

Todo es -sigue siendo- parte de un gran engaño.

Un acto más de la gran obra de teatro del poder.

Repito, por eso:

¿Y ahora cuál dedo nos chupamos?

***

El más feliz con la exclusión del rector Enrique Agüera no fue Zavala, sino Enrique Doger.

Tampoco echó las campanas al vuelo, pues sabe, intuye que la decisión de Marín de no invitarlo parece más bien parte de una estrategia a largo plazo (y no, como se pretende hacer ver, un manotazo para condenarlo y/o descartarlo por anticipado).

Pero sí hubo, digamos, regocijo (disimulado, pero lo hubo) en el ex alcalde de Puebla.

Sobre todo ahora que éste ya pactó con Zavala.

Y que pactó para eliminar a Agüera.

***

Por cierto: ya se sabía de la animosidad de Doger hacia Agüera.

Dice que lo traicionó (“a pesar de que yo lo hice rector”) y de que le dio la espalda cuando optó por Marín en lugar de él, su amigo, su compadre, su tocayo, su mentor.

Por eso pocos se llamaron a engaño cuando trascendió que su pacto con Zavala se firmó para ir juntos contra Agüera.

Lo que no se sabía era de la animosidad de Zavala hacia Agüera.

De hecho, hasta hace poco, ambos decían ser aliados.

Zavala presumía, incluso, que el rector estaba con él y que lo apoyaría con todo para llegar a Casa Puebla.

Pero algo pasó en el camino. Y algo grave. De seguro. Porque hoy Zavala va contra Agüera con la ayuda de ¡Doger!, y no al revés: Zavala contra Doger con la ayuda de Agüera.

No cabe duda: nadie sabe para quién trabaja.

Y más: cría cuervos… y te sacarán los ojos.

***

Pero Doger también trae cuentas pendientes con Alcalá.

A ella le reprocha no cumplir compromisos ni agradecerle todo, todo lo que él hizo (y sí hizo) para ayudarla a ganar la elección al panista Toño Sánchez Díaz de Rivera.

Incluso no le perdona haber dejado correr aquella historia de los autos chatarra para Cáritas y otros señalamientos de corrupción al inicio del presente trienio.

Doger (el más hábil, me parece, después de Marín, de todos los actores relacionados con el 2010) sabe que el caso de Blanca es diferente al de Agüera. Y que su exclusión de la cita en Casa Puebla con los aspirantes sí fue un mensaje de: “Contigo no”.

Si había frío entre Blanca y el gobernador, ahora la relación pasó a menos cero.

Y sí: Alcalá no está entre los planes de Marín.

No al menos para el 2010.

Más claro ni el agua.

***

También estuvo presente Alejandro Armenta.

Pero no quedó claro en calidad de qué.

Disfrazado de qué.

¿De presidente estatal del PRI?

¿O de aspirante a Casa Puebla?

Quién, quién puede aclararlo.

***

A final de cuentas…

Marín es el único que sabe el nombre del juego.

Y el único, por cierto, que no cometerá equivocaciones.

Vivió su propia sucesión y sabe qué tiene que hacer (y también qué no) para salirse con la suya.

Ve el bosque, no nada más el árbol.

Por eso, las piezas las mueve él a discreción.

Cuando van, él ya viene.

Cuando vienen, él ya les lleva dos vueltas.

Y más: se ha dicho hasta el cansancio pero hoy es necesario repetirlo:

Mario Marín no es Melquíades Morales.

***

Bienvenidos a la aventura de Puebla On Line.

No inventamos el hilo negro.

Tratamos únicamente de ofrecer una alternativa y de hacer periodismo, periodismo sin atajos.

Gracias a todo el equipo.

Gracias a los colaboradores.

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Y sobre todo gracias a ti, que nos acompañas desde ahora en este ratón loco que es hacer un diario electrónico.

Bienvenidos.

No defraudaremos.

***

Aunque ya tiene libre acceso, Puebla On Line será presentado (en sociedad, digamos) este jueves 26 de febrero, a las 20:00 horas, en el salón “Los Arrayanes” (Camino Real a Cholula 4512, Santa Cruz Buenavista).

De hecho, ya corren las invitaciones.

Será una noche inolvidable.

Y habrá no pocas sorpresas.

Allá nos vemos.

gar_pro@hotmail.com