Pues ya hubo humo blanco y terminaron por definirse las fórmulas de candidatos propietarios de la coalición “Por Puebla al Frente” para el Senado de la República, un asunto en el que se sintió, y de qué forma, la mano del gobernador Tony Gali Fayad.
Dichas fórmulas estarán encabezadas por Nadia Navarro, directora general del Instituto Poblano de las Mujeres (IPM), y Mario Riestra, ex secretario del ayuntamiento de Puebla, como aquí le empecé a plantear el pasado viernes amable lector.
De hecho, este mismo lunes ambos acudieron a registrarse ante la Comisión Auxiliar Electoral del PAN.
En el camino se quedó Francisco Fraile García, quien todo apunta ahora sólo fungirá como vocero de la precandidata a Casa Puebla, Martha Erika Alonso, un rol sumamente relevante –y si no, al tiempo-, por lo que “El Pastor” seguirá “bien y de buenas”.
Para nadie es un secreto la cercanía que tanto Nadia como Mario tienen respecto al gobernador Gali.
Luego de que su hijo mayor, Tony Gali López, declinó por razones personales a ser candidato a senador, la posición siguió siendo suya.
Y así, tal cual, ocurrió.
Tiene toda la lógica del mundo dentro de la estrategia y el diseño electoral planteado por el grupo en el poder para los comicios de este año.
Nadia Navarro es hija de Carlos Navarro Corro, dirigente estatal del Partido Pacto Social de Integración (PSI), uno de los partidos que se sumaron a las mega alianzas que en 2013 y 2016 arroparon las candidaturas de Gali Fayad a la alcaldía de Puebla y al gobierno estatal, respectivamente.
Abogada egresada de la Escuela Libre de Derecho, Nadia fue regidora en el Cabildo encabezado por Tony Gali; al convertirse éste en gobernador, la nombró directora del IPM, desde donde realizó un buen papel.
Este 2018 el PSI sigue siendo aliado del grupo en el poder. Es uno de los cinco partidos que lleva a Martha Erika Alonso como candidata de “Por Puebla al Frente” a la gubernatura.
Vale la pena insistir: el poder y la influencia del gobernador Tony Gali se hicieron sentir en la definición de las últimas candidaturas en la célebre mesa de negociaciones donde sólo caben tres.
El secretario de Infraestructura, Movilidad y Transporte, Xabier Albizuri Morett, un funcionario eficiente y casi un hijo para el mandatario estatal, será diputado federal plurinominal.
El caso de Mario Riestra es producto, igualmente, de la cercanía de éste con el gobernador y con Tony Gali López, pero también un premio a su lealtad, a su paciencia y a su trabajo a favor de las mejores causas de Puebla.
Egresado del CIDE, Mario ha sido diputado local y presidente del Congreso del estado, secretario del ayuntamiento capitalino y director de Vinculación Interinstitucional, Desarrollo Regional y Participación Ciudadana del gobierno estatal.
En un inicio Riestra iba como precandidato a diputado federal por el distrito 11 con cabecera en Puebla capital; incluso llegó a registrarse como tal, pero ahora lo más probable es que esa posición recaiga, como carta del PSI, en Roberto “El Capi” Ruiz Esparza, quien también lo ha hecho muy bien como director del Instituto Poblano del Deporte.
No cabe duda que la política es el reino de lo incierto.
Un mundo gobernado muchas veces por la incertidumbre, por el desasosiego y por lo insospechado.
¿O alguien tiene alguna duda?
BUENAS CUENTAS, EL LEGADO DE TONY GALI Y SU GRUPO FINANZAS
Con el tiempo, en su momento, también tendrá que valorarse a Tony Gali por la disciplina financiera y por la creatividad del gobernador y de su equipo de colaboradores, los del Grupo Finanzas, para atraer recursos para Puebla manteniendo números negros y evitando generar deuda pública adicional a la que heredaron.
En días de incertidumbre económica nacional, el hecho de que el estado no arrastre compromisos o pendientes con contratistas o proveedores, ya es un mérito digno de destacar. Sólo es cosa de ver lo que sucede en otros estados, donde los reclamos en ese sentido son la constante, para entender la importancia social y política de este punto.
No es casual que por cuarto año consecutivo, a finales de 2017, el gobierno de Puebla haya obtenido el primer lugar en el Índice de Información Presupuestal (IIPE) del Instituto Mexicano para la Competitividad.
Tanto el secretario de Finanzas, Enrique Robledo Rubio, como los experimentados subsecretarios de Egresos y Administración, Francisco Javier Zúñiga Rosales y Rafael Ruiz Cordero, respectivamente, hacen un trabajo discreto pero probadamente eficiente para que Puebla pueda seguir avanzando, sin que desgracias naturales, controversias políticas o coyunturas electorales frenen el desarrollo o cancelen las obras o acciones que Tony Gali comprometió durante su campaña en 2016.
Incluso, Puebla ha podido darse el lujo –que sin duda lo es en estos tiempos- de contratar nuevas pólizas de seguro, adicionales a las existentes con Banorte, para hacer frente a daños que futuros sismos puedan ocasionar en los 217 municipios del estado.
Pase lo que pase el próximo 1 de julio, el gobernador entregará buenas cuentas en el manejo presupuestal, por lo que el tema ni siquiera estará en la arena de la discusión electoral.
No por nada, todos los días Tony Gali instruye a los integrantes de su Grupo Finanzas para que sigan cumpliendo con las obligaciones en contabilidad gubernamental y para que se aseguren que no haya opacidad en el manejo de los recursos públicos.
Y los resultados están a la vista de todos.
Y es que, como diría el clásico, lo que se ve, no se juzga.