¿RICARDO MONREAL TRAICIONÓ A MIGUEL BARBOSA EN 2018?

foto-barbosa-monreal

Para los ojos acuciosos, el reciente nombramiento de magistrados electorales para 16 entidades, que hizo el Senado, dejó al descubierto temas mucho más graves que un mero trámite legislativo. Especialmente con una de estas designaciones, la del zacatecano Armando Ambriz Hernández, para el Tribunal de la Ciudad de México, inevitablemente salieron a flote los añejos conflictos internos en Morena, entre Ricardo Monreal y Martí Batres, y señales inequívocas de padrinazgos y arreglos personales oscuros, que nada tienen que ver con el discurso de “pulcritud y honestidad” de la 4T lopezobradorista. En medio, como ingrediente primordial, aparece el caso Puebla y el conflicto postelectoral de 2018. La duda de si el coordinador de los senadores morenistas dio la espalda, entonces, al ahora gobernador Miguel Barbosa, ha quedado para muchos plenamente despejada.

La trama no tiene pierde, aunque se teje como maraña.

Hay que ir a los antecedentes, para no perder pista, aun en la narración fracturada.

Este pasado miércoles 23 de octubre, el Senado de la República designó magistrados electorales para 16 entidades: Baja California Sur (1), Campeche (1), Chiapas (1), Colima (1), Ciudad de México (1), Estado de México (2), Guanajuato (1), Guerrero (2), Michoacán (2), Morelos (1), Nuevo León (1), Querétaro (1), San Luis Potosí (1), Sonora (1), Tabasco (1), Yucatán (1).

En todos los casos, la duración de su encargo será para los próximos 7 años.

Todos salieron por mero trámite, con votaciones amplias, de entre 95 a 97 votos a favor, que eran los senadores y senadoras que, en promedio, estuvieron presentes en esa sesión.

Todos, excepto uno de los aspirantes, lograron votaciones concluyentes.

El zacatecano Armando Ambriz Hernández recibió apenas 84 votos, para convertirse ahora en magistrado del Tribunal Electoral de la Ciudad de México.

Él, además de ser prácticamente hijo putativo del senador morenista Ricardo Monreal Ávila, ex gobernador de Zacatecas, fue un protagonista fundamental del conflicto, agrio y largo, postelectoral de Puebla en 2018.

Esos días en que la entidad estuvo en vilo, desde principios de junio a mediados de diciembre del año pasado, Ambriz, como funcionario de primer nivel del Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y secretario de Estudio y Cuenta de la entonces presidenta Janine Otárola Malassis, tuvo conocimiento, influencia y voz determinante en el fallo que, por escaso margen, dio la gubernatura a la panista Martha Érika Alonso Hidalgo.

Todo terminó con esa determinación, por cuatro votos contra tres en la Sala Superior, la madrugada del 8 de diciembre de 2018.

Armando Ambriz, de acuerdo con versiones periodísticas, principalmente del columnista de El Universal, Salvador García Soto, tuvo dudosas comunicaciones con personajes del Partido Acción Nacional (PAN) para este caso, en ese momento.

Aunque también lo había realizado para otros temas, como el que determinó la anulación de la elección de Monterrey.

Así lo describió el periodista Salvador García, en su entrega de “Serpientes y Escaleras” del 17 de noviembre de 2018, con el título “Operación Monterrey: presiones y sobornos en el TEPJF”, una de las tantas en que también se abordó el tema de Puebla.

(https://www.eluniversal.com.mx/columna/salvador-garcia-soto/nacion/operacion-monterrey-presiones-y-sobornos-en-el-tepjf)

No es la primera ni la única vez que se le ha ligado al zacatecano con esos y otros grupos políticos y se ha sugerido que los ha beneficiado, desde los cargos en el TEPJF que ejerció desde 2007.

De ahí que, cosa ya nada extraña últimamente, la impugnación al nombramiento de Ambriz Hernández, impulsada por Morena, viniera del mismo partido.

El ex presidente de la Mesa Directiva, Martí Batres Guadarrama, advirtió en tribuna sobre los antecedentes del nuevo magistrado electoral capitalino.

“La persona que es colocada en el lugar del Tribunal Electoral de la Ciudad de México es la más inapropiada, no es el perfil que queremos.

“Ambriz Hernández está acusado de una serie de maniobras en el Tribunal Electoral Federal, maniobras relacionadas con el caso de Puebla, maniobras relacionadas con el caso de Monterrey, maniobras relacionadas para amenazar a los magistrados federales de que se les iba a recortar su periodo.

“(Armando) Ambriz Hernández es un operador para el fraude electoral. ¿Por qué lo meten a la Ciudad de México? ¿Por qué? ¿Con qué argumento?

“Necesitamos gente que sea seria, que actúe con legalidad. Esto no es lo que se requiere, esto no es la Cuarta Transformación (4T).

“¿A qué le vamos a dar continuidad? A las viejas prácticas, a los viejos procesos, operadores para la defraudación”, sentenció Martí con especial dureza, pero también con absoluta claridad.

El tema, inevitablemente atraviesa por los conflictos Monreal-Batres y sus grupos.

El primero con la llegada de su -sí: “su”- magistrado, ha puesto un notorio bache en el terreno electoral de los Batres, la capital del país.

Que nadie se engañe: tener gente metida en los tribunales electorales sí cuenta y cuenta mucho.

Tampoco para nadie ha sido nunca un secreto que Ambriz es como un hijo para Ricardo Monreal, por la amistad que acuñó con su padre, Armando Ambriz Medina, quien fue presidente del Tribunal Superior de Justicia de Zacatecas.

Es su compadre, citan algunas fuentes periodísticas, y también su ahijado en su boda.

Ahí también falla Monreal a la 4T: ¿no que ya no habría padrinazgos?

Y luego de todos estos antecedentes necesarios, viene a cuenta el caso del estado de Puebla y el terrible conflicto postelectoral, el más grave, en la historia de la entidad.

Si Monreal, como ha quedado constancia, tenía en Ambriz a un hombre muy fuerte dentro del TEPJF, que trabajaba literalmente codo con codo con la entonces presidenta Otárola Malassis, ¿por qué entonces no operó a favor de su “amigo”, Miguel Barbosa, y la causa del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) el caso de la búsqueda de la nulidad de la elección para gobernador de 2018?

Es la pregunta que se hacen muchos.

Y la respuesta la encuentran ahora esas mentes suspicaces con el determinante impulso que el zacatecano dio para que su paisano, amigo, compadre y ahijado llegara como magistrado en la Ciudad de México.

En términos llanos, Ambriz debería haber estado vetado por Morena en el Senado para convertirse en magistrado.

¿O no?

Y al contrario, lo premiaron desde el mismo supuesto partido agraviado.

De ahí que resulte tan verosímil la apreciación de que Monreal dio la espalda a Barbosa en 2018.

Ahí están los hechos.

gar_pro@hotmail.com

Leave a Reply

You must be logged in to post a comment.