EL RETRASO DE LA VUELTA A CLASES, EL OTRO GRAVE BOQUETE A LA ECONOMÍA

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El retraso -y la incertidumbre- en el regreso a clases presenciales que determinó indefinidamente la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal, por la pandemia de COVID-19, aunque necesario, ahondará el grave boquete en la ya de por sí golpeada economía del país.

El ciclo comenzará el próximo 24 de agosto, pero a distancia, como ocurrió desde que el pasado 17 de marzo, cuando por el coronavirus cerraron los planteles.

Nada mueve tanto ni reactiva tanto el flujo económico, como el regreso a las aulas cada año.

Miles de millones de pesos y cientos de miles de empleos giran alrededor de ello.

También esto influye en la productividad, porque en la mayoría de los hogares mexicanos trabajan padre y madre.

El torpe manejo de la crisis de salud redunda nuevamente, con esta delicada, aunque necesaria decisión, en el agravamiento de los números rojos del motor productivo.

Por meses, se dijo a las familias que el regreso a los salones podría ser a finales de junio, para concluir el ciclo con clases efectivas.

Luego que en julio.

Después debió darse por concluido a distancia el Ciclo 2019-2020.

Hoy la realidad muestra que no hay condiciones y que no las habrá hasta que llegue ese anhelado semáforo verde.

En Puebla, esa postergación de clases presenciales, que puede extenderse hasta el próximo año, es demoledora para la economía.

Se trata de casi dos millones de alumnos que no volverán a los más de 12 mil planteles.

Eso golpea al transporte, al comercio formal e informal, a todas las empresas, en productividad.

Puede acabar con decenas de miles de plazas laborales directas e indirectas.

De acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Puebla, en 2019 las compras de regreso a clases dejaron una derrama económica de 815 millones de pesos en la entidad.

Las pérdidas a largo plazo pueden ser devastadoras en desempleo y cierre de comercios y empresas.

Está en la “Biblia de la Economía”, que el regreso a clases compensa pérdidas y empareja los libros contables.

Que es la tabla de salvación de las ventas informales.

Por ahora no ocurrirá.

La medida es necesaria, eso no está a discusión.

Sin embargo, además de la enseñanza a distancia, que falta ver qué tanto funciona por la televisión abierta, debe establecerse un plan de apoyo a sus efectos colaterales.

El arranque virtual del ciclo meterá en un brete a muchas familias, que de por sí venían habilitando soluciones en sus entornos, desde que cerraron las escuelas.

Cuando padres y madres se convirtieron, de súbito, en profesores sustitutos.

Eso golpea la productividad individual y repercute en la general de muchas empresas.

El horizonte es oscuro.

E incierta la vuelta al camino de la escuela.

gar_pro@hotmail.com

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