AVIADORES, CAJA CHICA, DESPIDOS, DESAPARICIÓN DE DINERO… LA RUTA DEL DESFALCO EN MORENA-PUEBLA

5-garganta

Sin que pueda cuantificarse todavía con exactitud, el daño patrimonial que presuntamente causó la ex tesorera del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en Puebla, María Isabel Lugo Chávez, rebasará fácilmente los casi 5 millones de pesos que se han documentado, hasta ahora, en la queja formal en su contra, la que llevó a su separación del cargo desde el pasado 18 de junio y cuyo proceso está en desarrollo en la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) del partido lopezobradorista.

Contratación de aviadores, suspensión de pago de rentas y servicios de oficinas, despidos injustificados y reducción de salarios del personal, en plena pandemia, además de la utilización discrecional de una abultada caja chica -que de chica no tenía nada-, son algunas de las acusaciones que se investigan.

La queja fue presentada el pasado 26 de mayo antes la CNHJ, por seis integrantes del Comité Ejecutivo Estatal (CEE), grupo que encabeza el ex dirigente estatal Mario Bracamonte González.

De acuerdo con documentos cuya copia digital tiene Garganta Profunda, fue admitida el 18 de junio.

Está en desarrollo, pero ya se aplicaron medidas cautelares, desde entonces, como la separación de Lugo Chávez como secretaria de Finanzas del Comité Ejecutivo Estatal.

Los hechos que se narran, de comprobarse, no solamente serían violatorios a las conductas de ética y honestidad que, en sus estatutos, exige Morena a sus militantes y dirigentes, sino hasta delitos.

La acusación estima que las conductas de Lugo -quien ocupó el cargo desde el 24 de octubre de 2015-, de utilización discrecional del presupuesto que se obtiene de recursos públicos, “agravia al partido, sus intereses, prestigio y patrimonio”.

Las cifras que sustentan, de acuerdo con la queja, que María Isabel “ha procedido con absoluta negligencia y dejadez (sic) de sus obligaciones” se reflejan, de entrada, en una multa que le impuso a Morena-Puebla el Instituto Nacional Electoral (INE), por no entregar en tiempo y forma las cuentas a las que está obligado por ley el partido.

Y que era responsabilidad de ella.

No haber presentado esa información, dice el documento, “se tradujo en la pérdida de prerrogativas por multas que impuso, ante las omisiones referidas, el INE a éste hasta por un monto de $4’489,076.86 (cuatro millones cuatrocientos ochenta y nueve mil setenta y seis pesos 86/100)”.

Sin duda, eso es un daño patrimonial.

Grande.

Cuantificable en pesos y centavos.

Hay más datos duros.

En plena pandemia, la ex tesorera corrió “injustificadamente” al menos a tres militantes y redujo salarios a una decena.

Eso, de acuerdo con los denunciantes, “constituye un riesgo de grave desprestigio” para su partido.

También “una grave responsabilidad que puso en la inminente posibilidad de ser demandado, por quienes sufrieron el demérito salarial, poniendo en riesgo el patrimonio” partidista.

“Lo anterior tiene la agravante de que tal exclusión de nómina y, por tanto, impago salarial, se dio precisamente en el momento en el que en nuestro país se declaró la existencia de la pandemia de Coronavirus…”

thumbnail_reducciones-y-despidos

También Lugo dejó de cumplir con los compromisos de rentas y servicios de las oficinas de Acatlán, Ajalpan, San Martín Texmelucan, Tepeaca, Ciudad Serdán, Zacatlán y San Pedro Cholula.

“No hizo las gestiones respectivas y, por dicha negligencia, se recibieron quejas diversas, incluso ante autoridades del Gobierno Estatal, y amenazas de demandas ante los Tribunales competentes”.

thumbnail_oficinas-sin-pago

Las cosas no terminan ahí, se especifica, con nombre, apellidos y montos, la supuesta contratación de aviadoras.

“La inclusión, que ella misma (Lugo Chávez) hizo de dos personas en el registro y nómina de trabajadores al servicio del partido, y a las que mantuvo recibiendo remuneración quincenal, sin que desempeñaran función alguna en el partido o a favor de éste.

“Es el caso que la denunciada determinó que, para el cumplimiento de sus funciones, le era indispensable contar con los servicios de las señoras Carolina Tepech Romero y María Leticia Yaneth Torres Casas.

“Para tales efectos procedió a incorporarlas al listado de trabajadores empleados al servicio del partido, y les asignó, a cada una, una remuneración quincenal de $7,000.00 (siete mil pesos 00/100 M.N.)…”

La morenista Lugo también ocupó, a su antojo, una suerte de caja chica.

Hay rastro de que, al menos, dispuso discrecionalmente de 148 mil pesos.

thumbnail_caja-chica

Pero ya entrados en detalles, el documento denuncia a la funcionaria por haber quebrantado todas las reglas del servicio público y partidista, pues cobró en el Ayuntamiento de Puebla capital, a la vez que lo hizo en Morena-Puebla.

Laboró -dice la denuncia- como “Analista Consultivo A, adscrita al área de Dirección de Programas Sociales, por lo menos desde el día 1º de octubre de 2019… habiendo cambiado de adscripción en dos ocasiones: la primera a la de Atención y Capacitación de Comunidades Indígenas el 1º de diciembre de 2019 2019; y la segunda, a partir del 1º de febrero de 2020, a la del Departamento de Fortalecimiento de Pueblos Indígenas, percibiendo un salario mensual bruto de $22,276.38 (veintidós mil doscientos setenta y seis pesos 38/100 M.N.)”.

Mientras era funcionaria del ayuntamiento capitalino aparecía también en la nómina del partido, con un sueldo 15 mil pesos quincenales.

Eso no solamente viola los estatutos, sino también las leyes de la física y el sentido común.

Resulta imposible que cumpliera con las dos funciones, por la exigencia de horarios de cada una.

¿Cómo hizo para estar en dos lugares al mismo tiempo?

Finalmente, en alguna cobraba sin trabajar.

La denuncia lleva la firma de Mario Bracamonte González -cuando ya no era dirigente estatal formal-, Eduardo Arturo Carreño Ortiz, Viridiana Aguayo Lara, Jorge Hernández Aguilera, Adriana Celia Pineda López y Ernesto García Martínez.

Se admitió hace más de un mes, el 18 de junio de este 2020, y está en desarrollo la investigación.

En ésta se especifica que María Isabel Lugo manejó el dinero de forma opaca, cuyo “destino y utilización son absolutamente obscuros y que, desde luego, jamás ha justificado no obstante estar obligada a ello”.

Junto con estos datos, queda a la vista que Morena es un caos organizado.

Un ente ingobernable.

Peor que el PRD, su antecedente nefasto.

Y que, para el tema del dinero, salieron peor que PAN y PRI.

¿Así quieren ganar 2021?

gar_pro@hotmail.com

Leave a Reply

You must be logged in to post a comment.