LA PÓLVORA MOJADA DE LOS GOBERNADORES REBELDES

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Reacio a reunirse con los gobernadores, precisamente para no exponerse a la beligerancia con que posiblemente le reclamarían sus yerros y desatenciones, principalmente los 10 del bloque aliancista (PAN, PRD y MC), sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador salió bien librado de la LIX Reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores, a donde llegó con el viento muy a favor, luego de que se dieron a conocer los videos que involucran a los panistas con los sobornos del caso Emilio Lozoya.

La reunión que muchos habían presagiado como un severo choque de trenes, terminó en una cena veraniega en la que el tabasqueño se merendó a los mandatarios opositores, en el único escenario institucional en que no tiene mayoría: la Conago.

Porque el Congreso de la Unión es todo suyo.

Las reclamaciones de los gobernadores de la Alianza Federalista, que apenas hace 19 días pedían a gritos la renuncia de encargado de la estrategia contra la pandemia, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, y que amagaban con anular el pacto federal, agacharon la cabeza en el Centro Expositor de San Luis Potosí.

El lopezobradorismo arribó con todo a favor.

Por la mañana, como si hubiera sido parte de un guion planeado con rigor milimétrico, la conferencia presidencial fue en Querétaro, cuyo gobernador fue senador en los tiempos de la Reforma Energética y, por la aparición de su más cercano colaborador en los videos, está directamente implicado en los supuestos sobornos.

Por supuesto, el queretano Francisco Domínguez Servién lo negó.

Dijo que la acusación de Lozoya es una “bajeza inaudita”.

Ofreció este posicionamiento y dijo que sería el único.

El rostro descompuesto de Andrés Manuel fue elocuente.

Ojos de fuego.

Una mirada de infierno contra el panista.

Todo, a pesar de que el escenario era para él de triunfo.

Luego, en San Luis Potosí, la reunión de la Conago fue un trámite.

El capítulo de lo que se ha dado en llamar los Videoescándalos 2.0, allanó la ruta.

En las supuestas declaraciones de Emilio Lozoya, el ex director de Pemex, está directamente involucrado en los sobornos el también ex senador y hoy gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca.

Hay otros de la nomenclatura panista.

Contra pronóstico, el gobierno federal llegó a acuerdos con los gobernadores, en el contexto del retorno de la pandemia.

Habrá recursos.

Créditos.

Reestructuración de deudas.

Apoyos a los estados.

En la reunión, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, no debió entrar al debate para apuntalar al presidente.

No hubo escenario de guerra.

La pólvora de los rebeldes llegó mojada.

A 10 meses de las elecciones, la oposición está serena.

Demasiado.

gar_pro@hotmail.com

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