COVID-19 Y PUEBLA: LA CURVA CRECE Y LA VACUNA AÚN ESTÁ LEJOS

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El estado registró esta semana un ascenso moderado pero constante de casos de COVID-19, que se refleja en el incremento en positivos, hospitalizados y muertes. Hemos bajado la guardia y el precio es alto.

En las calles de Puebla capital, por ejemplo, y salvo por las postales de los rostros cubiertos con mascarillas, no hay diferencias con los tiempos del antes del coronavirus.

Tránsito intenso.

Aglomeraciones.

La movilidad es la misma de los días cotidianos.

Pero estamos en contingencia.

Es tiempo de recordar que no todo lo hace ni es responsabilidad de los gobiernos y que nadie ha pedido que se apaguen las alertas.

Puebla volvió a rebasar en el informe de este jueves los 200 casos diarios en promedio, que no se veían desde septiembre.

El número estimado de casos activos vuelve a acercarse al millar.

Hay al momento un cálculo de 929.

Nuevamente nos acercamos a la decena de fallecimientos (en el más reciente informe se dio cuenta de 9).

Hay 408 hospitalizados y más de 70 graves.

Repasar los datos debe generar conciencia.

Es una muy buena noticia que la vacuna se aproxime.

Hay varios laboratorios con su propia fórmula.

Es una muy buena competencia.

Una carrera que se agradece.

Varían la potencial eficiencia, de cada una.

Este martes, el canciller Marcelo Ebrard anunció que México, como la Unión Europea, estaría listo para vacunar.

La opción será la de Pfizer.

Ebrard aseguró que, en cuanto la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) lo autorice, la vacuna comenzará a utilizarse.

“Es inminente que, si sale como hemos dicho y la autoridad regulatoria dice que se puede aprobar, México estará en diciembre iniciando su proceso”.

Hasta ahí suena todo muy bien.

Sin embargo, el proceso realmente detallado para que la vacuna llegue masivamente a la población no es nada sencillo.

Es un camino largo.

No todos podrían ser candidatos a su aplicación, como ocurre también con otros medicamentos para otras enfermedades.

No en toda la población podría funcionar igual.

No se puede arruinar la “nueva buena”, pero tampoco podemos echar las campanas al vuelo.

La única medida realmente efectiva en este momento contra el COVID-19 es la prudencia y el distanciamiento social.

El cuidado extremo.

El uso de cubrebocas y las medidas de higiene.

Puebla, sobre todo la capital en donde está 70 por ciento de los casos, es foco de la pandemia.

No lo olvidemos.

Se han desandado pasos.

Estamos en los niveles que se registraban en septiembre.

Estamos a tiempo de una nueva contención.

Es un tema de responsabilidad colectiva.

gar_pro@hotmail.com

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