EL TUMOR POBLANO, UNA RADIOGRAFÍA DEL CAOS

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La alianza Va por México, que ha sido apodada como Tumor (Todos Unidos contra Morena), del PRI, PAN y PRD, comienza a pagar sus primeras facturas con divisiones internas en Puebla, luego de que prácticamente ha quedado definida la alineación de candidaturas a las diputaciones federales. Si aún no es un caos, esta alianza contranatura va hacia allá con una velocidad meteórica.

El PRI se ahoga en una cascada de inconformidades y nuevas amenazas de desbandadas.

En el PAN no acaban de entender la enorme oportunidad que tienen de recuperarse en las urnas.

Además, en las bases del verdadero panismo poblano hay críticas muy serias y muy graves, con justa razón, porque la dirigencia estatal albiazul se dejó, literalmente, “comer el mandado” por el PRI, que apenas le dejó 5 de 15 candidaturas.

En tanto, en el PRD hay un creciente malestar contra Carlos Martínez Amador, su bisoño dirigente estatal, y su burbuja, porque ha acaparado las cuatro candidaturas que le tocaron a ese partido (muchas, a juicio hasta de los propios perredistas), porque quiere todo para él y sus cuates.

En el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ya comenzaron los primeros chantajes y reproches, luego de que la dirigencia nacional deslizó quiénes son los favorecidos con las candidaturas de los distritos que al tricolor le toca siglar: 02, 03, 06, 08, 14 y 15.

Enrique Rivera Reyes será el postulado en Zacatlán, Distrito 02, y lo pretenden imponer con todo y su enorme estela de pendientes penales, administrativos y políticos.

Josefina García Hernández va al 03, Teziutlán.

Xitlalic Ceja García, en el 06 de la capital poblana.

El ex morenovallista Jonathan Collantes Cabañas al 08 de Ciudad Serán.

Jorge Estefan Chidiac por cuarta ocasión al 14 de Acatlán de Osorio.

Y Maricarmen García de la Cadena en el 15 de Tehuacán.

Hay voces rabiosas que aseguran que Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), y la dirigencia estatal, que encabeza Néstor Camarillo, han sellado el camino a la derrota en la elección federal.

Sin embargo, hay también quienes aseguran que esos candidatos y candidatas, lamentablemente, son los únicos competitivos.

Y puede que tengan razón.

Los conflictos internos del tricolor se acrecentarán exponencialmente, en unas semanas, cuando comience la repartición de las candidaturas locales.

En tanto, el PAN está atrapado en sus propios y muy característicos laberintos.

Además de los problemas para la designación de los candidatos en los cinco distritos que le dejaron los priístas y los perredistas, el panismo de Puebla enfrenta la guerra intestina por la alcaldía capitalina.

A pesar de contar con el abanderado más competitivo en todas las mediciones, Eduardo Rivera Pérez, los albiazules se pelan por migajas y dan manotazos.

La dirigente estatal, Genoveva Huerta Villegas, empleada del ex secretario de Gobernación, Fernando Manzanilla, le hace la vida imposible a Rivera.

Desde hace meses adelantamos en Garganta Profunda que Lalo no irá a la candidatura, si no le permiten definir a su lista de regidores.

Pero Huerta se opone.

En este jaloneo, Jesús Zaldívar, dirigente del Comité Municipal, no pesa ni influye.

Genoveva se burla de él.

Es apenas un porrista de Lalo Rivera Pérez.

Porque no tiene peso de operador.

Así, nomás no sirve.

Quienes suponían que crear el Tumor garantizaba triunfos…

Que se trataba de una suma simple de los votos de cada uno de los partidos que conforman esa alianza Va por México…

Ellos y ellas estaban muy equivocados.

La realidad los está rebasando.

gar_pro@hotmail.com

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