Casi en todos los partidos políticos ha habido y hay candidatos y candidatas frívolas que empeoran la ya de por sí grave percepción ciudadana sobre la política. Sin embargo y tal vez por la omnipresencia de las redes sociales, nunca como hoy habían quedado tan a la vista. Personajes que mientan madres a quienes les piden votos; que bailan afuera de sex shops, suponiéndose simpáticos; que amagan y amenazan; que creen que cantan… ¡El circo llegó al pueblo!
Cuando Vicente Fox Quesada ganó la Presidencia en el año 2000, se derrumbó la idea de que los cargos estaban reservados, principalmente los más altos, a los políticos tradicionales.
El guanajuatense con su imagen fresca y dicharachera pudo más que el acartonado priísta Francisco Labastida Ochoa, La Vestida, como lo bautizó.
Casi dos décadas después, la historia nos iba a sorprender todavía más.
El lopezobradorismo y su Tsunami trajo a cargos públicos a personajes sin experiencia, sin preparación y muchos de ellos también impresentables.
Algunos habían estado antes refugiados en otros partidos, pero muy pronto tomaron sitio cómodamente en el nuevo régimen hegemónico.
Puebla padece hoy el caso de Saúl Huerta Corona y el presunto abuso sexual a menores.
Lo padece también el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que lo había seleccionado incluso para la reelección.
Aún es una incógnita si el morenismo perderá votos en Puebla y el país, por este espinoso y delicado tema del que apenas se empieza conocer parte de la trama.
Hay otros asuntos que están más en el terreno de lo frívolo.
Hoy, Paquita la del Barrio es candidata.
Lo son luchadores.
Lo fueron antes actores de espectáculos “Sólo para Mujeres”.
Cantantes de mediana popularidad.
La fácil tentación de utilizar el conocimiento público, la fama, para sumar votos.
Entre todos estos especímenes, dignos algunos del elenco de un circo, quien ha aportado los más escandalosos es, sin duda, el partido Redes Sociales Progresistas (RSP), a nivel nacional.
En el estado, afortunadamente, no se ha dado el caso… todavía.
Pero en este circo, es su candidato a diputado federal por un Distrito 14 de la alcaldía de Tlalpan, en la Ciudad de México, el actor y conductor Alfredo Adame, quien ha roto cualquier expectativa negativa.
Mire que mentarle la madre y ofender a los automovilistas a quienes pretendía repartir propaganda en un crucero, es algo realmente inusitado.
También está el abanderado de RSP a la gubernatura de San Luis Potosí, José Luis Romero, El Tecmol, que hace bailes que supone que son sensuales, para “allegarse” sufragios.
O ese cree.
El circo crece.
Está por todos lados.
Y la reflexión es si los políticos tradicionales eran preferibles, a estos personajes.
Si hay realmente la posibilidad de darle seriedad al ejercicio público.
Queda poco más de un mes de campañas.
Qué más veremos.
En Puebla y en el país.
¡Sorpréndanos!