MORENA Y LA LECCIÓN DE PUEBLA, DEL VOTO DE LA ESPERANZA AL VOTO DEL CASTIGO

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Aunque en muchos otros lugares del país, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) sufrió descalabros, las lecciones que dejan las derrotas de Puebla capital y su zona conurbada, al partido, a los personajes involucrados y al lopezobradorismo poblano y nacional, tienen advertencias especiales que, si no se alcanzan a leer, serán fantasmas que se aparecerán en las próximas elecciones, con consecuencias más allá del simple susto.

En la capital poblana y municipios como San Andrés Cholula, San Pedro Cholula, Coronango y Cuautlancingo, en el eje de la zona conurbada, las derrotas fueron especialmente devastadoras y dolorosas.

La nueva alternancia en estos lugares se da muy rápido y de manera muy contundente.

Se refleja un muy severo, certero y ágil voto de castigo.

Un voto que refleja que el ciudadano es intolerante con los yerros de esos malos gobiernos.

Apenas en 2018, hubo un voto masivo de la esperanza por personajes, en algunos de eso casos, ajenos a la política tradicional.

Sin experiencia administrativa.

Rostros desconocidos arrastrados por el Tsunami Lopezobradorista.

Apenas tres años después, no se han consentido sus errores.

La inefable Karina Pérez Popoca buscaba reelegirse en San Andrés Cholula.

Ahí, los sanandreseños pusieron un alto a ella y a Morena.

El Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) arrojó una contundente derrota:

Ella, con 30.4 por ciento de los sufragios.

Edmundo Tlatehui Percino triunfó con 39.8 por ciento.

En este caso, como en el de Puebla capital, en el que el panista Eduardo Rivera Pérez, cobijado por cinco partidos, sacó 21 puntos de ventaja a Claudia Rivera Pérez, jugó el rechazo a la reelección.

Y el voto de castigo.

En la zona metropolitana de Puebla ese repudio casi ideológico, sembrado desde la instrucción primaria, pesó a Morena.

Hay, sin duda, en esos resultados desfavorables a Morena, que pierde también tres de cuatro diputados federales de las demarcaciones de la capital, otros fenómenos.

Morena perdió a la clase media que le había dado su confianza a Andrés Manuel López Obrador en 2018, por hartazgo hacia el PRI y PAN.

Ahora, el voto fue inverso.

Un castigo duro, puro y contundente.

Un ejemplo es San Pedro Cholula.

Ahí no había reelección.

Incluso, hubo candidatos con cierto nivel de conocimiento en los dos bandos.

La decisión fue: “con Morena no”, sin importar quién sea.

Paola Angón sacó al cierre del PREP, 14 puntos al ahora morenista Julio Lorenzini, otro impresentable.

Ahora la oposición gobernará la zona más poblada del estado.

La que define los procesos.

Porque representa más de 30 por ciento del total de los sufragios de la entidad.

Que lo vea quien lo quiera ver.

Pero más importante: que lo lea, quien lo pueda leer.

gar_pro@hotmail.com

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