Puebla, los poblanos y su gobierno nos hemos quedado solos, otra vez y como ha ocurrido durante toda la pandemia, en la batalla contra los fenómenos naturales que han golpeado recientemente la entidad.
En las sierras Norte y Nororiental se cuentan en más de medio millón los damnificados, hasta ahora, por el embate del huracán Grace, de finales de agosto.
La ayuda del gobierno federal no llega o lo hará -si ocurre- con negligente tardanza.
La administración barbosista debió utilizar sus propios recursos para comenzar a repartir los apoyos e insumos que puedan paliar las carencias y, en algunos casos, tragedias que se viven.
No solamente se trata de los damnificados por Grace, que comenzaron a recibir recursos materiales y en efectivo del gobierno estatal a la semana del embate del meteoro.
También, de los que se acumulan con las fuertes lluvias de los últimos días, que siguen dejando daños en otras regiones de la entidad.
Sin la misma agilidad, apenas este lunes 7 de septiembre, el gobierno lopezobradorista, a través de la Coordinadora Nacional de Protección Civil, emitió la Declaratoria de Desastre Natural para 54 municipios.
Muy bien, pero en realidad son 64 los que requieren la ayuda.
Faltaron 10.
Apoyo que urge.
El golpe feroz de Grace fue la madrugada del 21 de agosto y el Gobierno de México se tardó nada más 16 días en emitir la declaratoria.
Y más de una semana después de que el mismo gobierno del estado solicitó, con un censo y un informe detallados, ésta, para que comiencen a llegar los apoyos.
Apoyos que, por cierto, no sabemos cuántos ni cuáles serán.
El gobernador Barbosa explicó esto en su conferencia matutina de este martes, sin eufemismos, porque aquí no caben.
El gobierno del estado se ha quedado solo en este tema.
Tanto como en el de la pandemia de COVID.
Puebla sigue último en vacunación, porque no llegan las dosis.
Aunque esta semana habrá un embarque importante, de medio millón de dosis de AstraZeneca y SinoVac.
En esta batalla contra la pandemia y los desastres, los legisladores poblanos no han hecho nada.
Y nada es ¡nada!
Los 22 diputados federales que tiene Puebla y los cuatro senadores no tienen a los poblanos ni a la entidad en sus agendas.
Unos están más ocupados de fotografiarse con la ultraderecha española de VOX, que en Puebla.
A ese desdén de sus representantes se refirió también Barbosa.
Dijo que ni el senador Alejandro Armenta Mier, ni su primo Ignacio Mier Velazco, coordinador de Morena en San Lázaro, han conseguido un peso para Puebla.
No se equivoca.
Su señalamiento es preciso.
Tampoco nadie desde el Poder Legislativo federal ha gestionado nada para Puebla.
La tardanza con que llega la Declaratoria de Desastre Natural federal para solamente 54 de 64 municipios afectados es también su responsabilidad, en mucho.
Porque pudieron haberla empujado para que fuera pronta, en el Congreso de la Unión.
Pero luego salen con que “eso no nos toca”.
Pero otros sí lo hacen.
El 3 de septiembre, los dos senadores jaliscienses de Movimiento Ciudadano (MC) consiguieron que la Cámara Alta aprobara, como pronunciamiento institucional, un exhorto para que el gobierno federal emitiera la declaratoria de emergencia para los municipios de Puerto Vallarta y Cihuatlán, entre otros.
Pero también lo pidieron y lo consiguieron para municipalidades afectadas de Colima, Nayarit y Sinaloa, “a fin de atender los desastres ocasionados por el huracán Nora”, dice el documento.
¿Mejor los poblanos debiéramos pedirles a legisladores de otros estados que ayuden a Puebla?
Qué vergüenza.