Arturo Luna Silva
Ayer el rector Enrique Agüera Ibáñez y Guillermo Nares Rodríguez, director de la Facultad de Derecho de la BUAP, llegaron a un acuerdo político de gran trascendencia para la estabilidad de la institución.
Nares se reelegirá a cambio, obvio, de apoyar con todo, sin los dobles juegos que acostumbra, a quien este jueves fue aclamado por más de 30 mil estudiantes a las puertas de “El Carolino”, para que continúe por un periodo más al frente de la máxima casa de estudios de Puebla.
En Memo privó la congruencia (no tiene para competirle a Agüera), fue tan pragmático como realista, y optó por el mejor camino para su futuro: conservar la parcela (de poder) que le toca, que no es poca cosa.
Qué bueno que entró en razón, pues ya estaban apuntados por lo menos tres para tomar el control de la importante Facultad de Derecho.
A saber:
José Luis Pérez Becerra. Doctor en Derechos Humanos. Profesor de la Facultad y ex candidato a presidir la Comisión de Derechos Humanos. Ha intentado en diversas ocasiones contener por la dirección de esa unidad académica y no lo han dejado. Goza de arraigo entre los alumnos.
Paulino Arellanes Jiménez. Doctor en Relaciones Internacionales. Profesor investigador del Centro de Investigaciones Jurídico Políticas. Era apoyado por profesores afines al rector y “enemigos” de Nares.
Y José Ismael Alvárez Moreno. Doctor en Derecho Constitucional. Coordinador del Centro de Investigaciones Jurídico Políticas. Era respaldado por numerosos profesores.