Arturo Luna Silva
Expertos y analistas coinciden: la pésima situación económica de los poblanos será no sólo un factor que caracterizará las campañas electorales que hoy inician, sino absolutamente determinante para el triunfo o la derrota de la alianza “Puebla Avanza”, que lleva como candidato a la gubernatura a Javier López Zavala, y de la coalición “Compromiso por Puebla”, que tiene como abanderado a Rafael Moreno Valle Rosas -y quien sin duda será el más perjudicado al respecto-.
Un amplio estudio demoscópico realizado la pasada semana por la empresa Indicadores S.C., del prestigiado Elías Aguilar, confirma que las precarias finanzas domésticas y sus efectos colaterales, como el voto de castigo para el partido del gobierno federal encabezado por el panista Felipe Calderón, decidirán en buena parte el rumbo de la elección en el estado, pues además de que es el principal problema, es el que más afecta a las familias poblanas.
De hecho, como se observa en la siguiente gráfica, los tres problemas más mencionados por los entrevistados son: la economía (30%), el desempleo (21%) y la crisis económica (19%), seguidos por el incremento en los precios (14%) y la inseguridad (11%).
En ese contexto, el 76% de los entrevistados considera que ha empeorado “algo” o “mucho” la situación económica, mientras que sólo 10% opina que ha mejorado.
Por su parte, el 27% de los entrevistados que respondieron que la economía no ha mejorado piensan que esto es así porque hay mucho desempleo o porque los precios están muy elevados.
No es extraño, por eso, que siete de cada 10 entrevistados piensen que el 2010 no es como lo esperaban.
Y es que el 34% de los que no esperaban un año así, no esperaban los aumentos de precios.
Quizá por eso, el 86% de los entrevistados considera que la economía del país no se está recuperando.
Y por si faltara algo, el 73% de los entrevistados opina que el problema de inseguridad ha empeorado “algo” o “mucho”.
Así pues, el panorama luce más que complicado para los candidatos, pero especialmente para quienes, como Rafael Moreno Valle, pasarán apuros para defender lo indefendible y justificar lo injustificable: la crisis generalizada y el desplome de las finanzas familiares, problemática de la que, en su mayoría, se responsabiliza al gobierno federal por su errática conducción.
Lo anterior se confirma al revisar el alto nivel de aprobación que al arranque de las campañas registran tanto el gobernador Mario Marín Torres (aprobado por el 67%) como la presidenta municipal de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz (aprobada por el 59%), a diferencia del presidente Felipe Calderón, quien sólo es aprobado por el 45%, un número bajísimo desde cualquier perspectiva.
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El estudio de Indicadores aquí citado se realizó mediante la técnica de levantamiento de entrevista telefónica, con un tamaño de muestra de 600 entrevistas a personas con 18 años o más residentes de la ciudad de Puebla, un margen de error de +/- 4.9% y un nivel de confianza de 95%.
Sobre la muestra hay que decir que 52% de los entrevistados son mujeres, 48% hombres, 36% tiene de 18 a 29 años, 24% de 30 a 39 años, 23% tiene 50 años o más, el nivel de estudios de los participantes es preparatoria (31%), universidad (28%) y secundaria completa (28%), y las principales ocupaciones son empleado tradicional (32%), ama de casa (25%) y estudiante (15%), entre otras.