Arturo Luna Silva
Cientos, si no es que miles, de trípticos a color como los que aquí le muestro han sido repartidos en las últimas semanas en colonias populares y unidades habitacionales de Puebla capital.
De mano en mano, de puerta en puerta, se comunica al público en general que el “puntero” para Casa Puebla es Rafael Moreno Valle.
Para ello, como ya es costumbre en estas prácticas, utilizan encuestas recientes publicadas por tres diferentes medios de comunicación: “Síntesis”, “Cambio” e “Intolerancia”.
Una de Parametría.
Otra de Opina, Consultoría Estratégica.
Y la última de Intolerancia Periodismo de Precisión.
A diferencia de otras similares y que han apuntado hacia otros de los suspirantes a la gubernatura, esta acción de propaganda, que busca llegar a quienes no son habituales consumidores de medios y están ajenos a los entretelones de la política, debe ser atribuida al único beneficiario de la misma: el senador Moreno Valle.
¿Que primero 2009 y luego el 2010?
¡Sí, cómo no!
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Si todavía no encontraba Blanca Alcalá pretextos suficientes para despedir a su secretario de Seguridad Pública y Vialidad, Guillermo Alberto Hidalgo Vigueras, la Canaco le dio a éste el que puede ser el último empujón.
Y lo hizo a través de su dirigente, Antonio Garay Orea, quien el pasado viernes se puso en contacto con la presidenta municipal para exponerle la preocupación de los comerciantes organizados de Puebla por el notable incremento en el número de asaltos -varios a mano armada y muy violentos- a establecimientos de socios de la Cámara.
Garay le dijo que en prácticamente toda la ciudad se dio un repunte en la materia y que Hidalgo Vigueras poco o nada ha hecho para frenar la ola delictiva.
Y no es grilla.
No, al menos, esta vez.
Hay informes de que en enero y febrero se rompieron récords y que hubo 33% atracos más que en el mismo lapso de 2008.
Alcalá se comprometió a resolver la problemática.
Y lo más importante: dejó entrever que es inminente la salida del funcionario, lo que confirmaría las distintas versiones periodísticas de los últimos días señalando precisamente que Hidalgo Vigueras está con las horas contadas al frente de la dependencia.
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Gracias al “Chelís” y sus muchachos, muchos americanistas poblanos daban ayer brinquitos de alegría.
Y es que ahora sí van a comer como Dios manda.
Si no fuese por Guillermo Ocha, que ojalá así parara en la Selección y que salvó a sus compañeros de hacer un monumental ridículo, otra cosa sería.
Pero mire, que no lo apantallen.
Lo que pasó ayer en el Cuauhtémoc se resume fácil.
Y aún mejor, con datos duros:
La nómina más cara del futbol mexicano (la de las águilas) apenas le ganó con un gol de diferencia a la nómina más pobre (la de los camoteros).
Y aún así andaban como si hubiesen ganado el campeonato.
Pobrecitos.
Lo que es ganar sólo cada Semana Santa.