Tiempos violentos se viven en el Colegio de Bachilleres de Puebla.
Y es que tras el show del sábado, cuando Don Cuco -también conocido como Refugio Rivas Corona- dio junto con su clon, el payaso Lagrimita, una gran función (como estaba previsto, se tiró al suelo para ver si la Junta Local de Conciliación y Arbitraje le libera la famosa toma de nota), el “dirigente” sindical del COBAEP desató una verdadera persecución contra todo aquel que no lo apoye, al más puro estilo de “estás conmigo o contra mí”.
Las amenazas de despido o incluso las agresiones físicas no se han hecho esperar. Paleros a las órdenes de Don Cuco recorren los planteles en busca de “traidores”, seguros candidatos al patíbulo. Porque en su reino sencillamente no cabe la disidencia. Pésimo imitador de los peores representantes del sindicalismo charro orgullosamente mexicano (Fidel Velázquez, Elba Esther, Romero Deschamps, Víctor Flores, etcétera), Refugio Rivas anda de cacería. Y va tras las cabezas de quienes osen cuestionarlo.
Hete aquí el testimonio de una profesora del COBAEP, que ya sufrió las consecuencias de levantar la voz contra las locuras y los abusos de Don Cuco, quien por fortuna, como ya lo dijo el titular de la SEP, Luis Maldonado, tiene cuerda sólo hasta el próximo 3 de julio, pues a partir de esa fecha “no representará a nadie” (o sí, claro, al payaso Lagrimita):
“Buen día señor. Soy trabajadora de Colegio de Bachilleres del estado de Puebla, he leído los artículos que han salido en donde se dice que el PRI está defendiendo a Refugio y me aterra darme cuenta que quieran seguir con tal opresión; de verdad estamos viviendo una manipulación y agresión a nuestras garantías, pues no tenemos la libertad de expresión ni libertad sindical.
“La semana pasada fui agredida por 11 compañeras que me gritaron en defensa del señor Rivas que era su líder y que nadie como él, y que si no me parecía, que renunciara, es más: me lo exigieron, defendí mi derecho de expresión, defendí que el sindicato se debe a la defensa de los trabajadores, pero están completamente cegadas, desde luego que son personas que han recibido “favores” y me amenazaron con correrme, así lo dijo la secretaria seccional de mi plantel y la de conflictos si no dejaba de hablar mal de su líder. Yo dije que no es más que la verdad, se fueron burlándose diciendo que me levantarían un acta.
“Ojalá no le den a Refugio la toma de nota y que el amparo sea inexistente, al igual que yo varios compañeros esperamos ser liberados de este lobo con piel de serpiente, agradeceremos infinitamente a nuestro gobierno se hagan las cosas en apego total a la ley, recuerde usted que cuando el río suena es porque piedras lleva.
“Vivimos en constante terror de que las cosas que me hacen a mí, a mis compañeros no se las hagan, por eso ellos participan, pero yo como ya estoy fichada, me tienen aislada.
“De verdad suplicamos un respeto a nuestras garantías individuales y colectivas, este señor ya perdió totalmente la razón y los que lo siguen les han dado muchísimos favores y ganancias extras, como los directivos, por eso se han aferrado a no querer dejar las direcciones que saben ganan muy bien.
“Pido de verdad nos ayuden y si desea saber algo de este tipo, lo conozco desde que era un simple taxista”.
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Que Eduardo Rivera Pérez no fue el único alcalde panista que se fue a España so pretexto la beatificación de Juan de Palafox y Mendoza.
También lo hizo Miguel Ángel Huepa, de San Andrés Cholula, y él acompañado de una amplia comitiva conformada por su secretario de Desarrollo Urbano, Arnulfo Aurioles Gamboa; su secretario de Obras, Marco Polo Muñoz; el jurídico Jesús Morales Garduño, y hasta el encargado de agua potable, el ingeniero Agustín Arias Sánchez.
Fuentes del ayuntamiento sanandreseño aseguraron a este reportero que Huepa y sus acompañantes estarán de regreso hoy, pero hay quien jura que el periplo europeo durará hasta el próximo 14 de junio.
¿Será?
Cabe mencionar que este no es el primer viaje internacional que el edil realiza a poco más de 100 días de su gobierno, pues apenas hace un mes se fue a Colombia a una reunión de alcaldes de Latinoamérica, de la que poco o nada se dio cuenta.