Cuentan que de confirmarse, la candidatura de José Juan Espinosa Torres por la alcaldía de San Pedro Cholula equivaldría en términos prácticos a una jugada de tres o más bandas dentro del diseño estratégico del actual grupo en el poder para ganar las elecciones del próximo 7 de julio.
Hasta hace unos días, el diputado Espinosa se perfilaba para participar en los comicios como candidato del Partido Movimiento Ciudadano –antes Convergencia- por la presidencia municipal de Puebla, con todo el apoyo de Andrés Manuel López Obrador y evidentemente del Movimiento de Renovación Nacional, mejor conocido como Morena.
José Juan intentaba representar un papel muy similar al que el empresario Emilio Maurer tuvo en la elección de 1998, cuando terminó por inclinar la balanza entre el candidato del PAN, José Antonio Díaz, y el candidato del PRI, Mario Marín, este el triunfador de aquella contienda.
Es decir, Espinosa Torres no aspiraba a ganar la elección pero sí a definir quién puede perder entre las dos fuerzas más poderosas en juego, la representada por el candidato de la alianza Puebla Unida, Tony Gali Fayad, y por el candidato de la coalición Moviendo a Puebla, Enrique Agüera Ibáñez.
En este escenario, el hipotético candidato de Movimiento Ciudadano terminaría por hacerle el trabajo sucio al PRI, quitándole votos –no muchos, pero sí los suficientes para hacer daño- al candidato del PAN, PRD, Nueva Alianza y Compromiso por Puebla.
En medio de una elección tan competida como se prevé, el “Maurer del 2013” ayudaría a inclinar la balanza a favor de Enrique Agüera, de forma casi idéntica a lo sucedido en 1998 con el verdadero Maurer, quien subrepticiamente ayudó a Marín a ganar la elección y a convertirse en presidente municipal de Puebla.
Tener a José Juan Espinosa en el proceso en Puebla capital equivaldría, además, a tener a López Obrador permanentemente en tierra poblana, como actor preponderante y critico feroz del morenovallismo y de su candidato.
Quitarlo del escenario de guerra capitalino, pactar con él, hacer –como se ha dicho- que “regrese al redil” y mandarlo de Puebla a San Pedro Cholula como candidato a alcalde, con todo el apoyo de Casa Puebla y de la alianza Puebla Unida, es un movimiento estratégico que busca salvaguardar, por eso, la candidatura y el proyecto de Tony Gali Fayad.
De ahí que sea muy probable que quien se perfilaba como el candidato de Puebla Unidad por la alcaldía de San Pedro Cholula, el diputado federal Julio Lorenzini, sea “desplazado” para darle cabida a José Juan Espinosa pero de inmediato recompensado convirtiéndolo en secretario de la (nueva) Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial.
Precisamente la dependencia donde el encargado de despacho, el eficiente Rodrigo Riestra Piña, iba a ser nombrado como titular pero por circunstancias de la política, ese reino de lo imprevisible, el gran beneficiario será el citado Lorenzini.
Cuentan por cierto que el nuevo secretario General de Gobierno, Luis Maldonado Venegas, había invitado a Rodrigo Riestra a ocupar una de las subsecretarías de la SGG; empero, todo parece indicar que desde las alturas del poder le han pedido que se quede como subsecretario de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial, pues él es en realidad quien conoce a fondo los temas y programas de esta secretaría. Un sacrificio que sin duda en su momento tendrá que recibir premio.
De cualquier forma, será en los próximos días cuando se confirme si el “Maurer de 2013” lo será o encamina sus pasos hacia San Pedro Cholula, lejos, muy lejos de la guerra de guerrillas que se desatará en Puebla capital, donde la lucha por el poder es sí, a veces, cómo no, un juego de tres y hasta más bandas.
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Por cierto, que quien está dispuesto a asumir el papel de verdadero jefe de gabinete, no sólo de membrete, es Luis Maldonado, un tipo experimentado como pocos en el ejercicio del poder.
Fuentes informadas aseguran que este lunes por la tarde encabezará en Casa Puebla una reunión con todos los secretarios –incluidos los recientemente nombrados por el gobernador Rafael Moreno Valle- para ordenar y definir nuevas directrices sobre todas las acciones de gobierno.
Uno de los mensajes más importantes del funcionario será evitar la parálisis del gobierno ante los tiempos electorales; al final de la reunión de gabinete, de la que se ausentará el mandatario, habrá una rueda de prensa.
Sí, la mano de Luis Maldonado ya empezó a sentirse en el grupo en el poder. Habrá que ver si él sí termina siendo el “súper secretario” que, por diversas circunstancias, la mayoría ajenas a él, su antecesor, Fernando Manzanilla Prieto, no pudo ser.