LAS 4 AGENDAS DEL PRI EN PUEBLA

foto-pri

No son una, dos ni tres, sino cuatro las agendas que tiene el PRI en el estado de Puebla. Cuatro “líneas”, cuatro contradicciones, cuatro mensajes, cuatro conjuntos de intereses que, en los hechos, han sembrado desorden y confusión y causado una guerra interna sin precedentes en ése, un partido de por sí moral, política, electoral y económicamente desfondado, pero urgido intrínsecamente de que alguna de esas agendas triunfe y se cuelgue la medalla de haber podido ganarle una, al menos una, al gobernador Rafael Moreno Valle.

Ahí está, sobre todo, la agenda del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien ya se vio en el 2018 y desde ahora libra una lucha sin cuartel con quien cree será su gran rival: el mandatario poblano.

Por eso, a través de su oficial mayor, Jorge Márquez, el titular de la Segob impuso a la mayoría de los candidatos a diputados federales, ofreciéndoles carretadas de dinero y el apoyo de todo el aparato federal para ganar a Moreno Valle.

(Será muy interesante, claro, ver qué pasa cuando Osorio Chong le pida al secretario de Hacienda, Luis Videgaray, que abra la chequera para inyectar recursos a las campañas de los candidatos del secretario de Gobernación. Porque hacerlo, implicará fortalecer a un enemigo interno en la lucha por la candidatura del PRI a la Presidencia de la República, y si algo no es Videgaray, es tonto).

Recientemente Osorio Chong le renunció a Enrique Peña Nieto, quien le dijo que no. El show, sin embargo, le sirvió para tirarse al suelo, martirizarse haciéndose el ofendido y salir fortalecido; vaya: con suficiente margen de maniobra para arrollar toda clase de intereses al interior del PRI con tal de imponer a sus “gallos” y “gallinas” como candidat@s.

Un ejemplo es el caso Teziutlán: hasta hace una semana, la delegada del programa nacional Prospera, Nancy de la Sierra, se la pasó diciendo a todo mundo –y en ese todo mundo caben desde secretarios del gobierno morenovallista hasta presidentes municipales y diputados- que no sería candidata por el distrito 3, pues “de ninguna manera” iría en contra del gobernador ni de Juan Pablo Piña Kurzcyn.

Pero de un día para el otro, algo pasó y Nancy se registró, argumentando una y otra y otra vez que fue el mismísimo Peña Nieto quien le pidió que le entrara a la contienda, algo que nadie en su sano juicio cree, pues, como se sabe, el presidente de la República tiene cosas mucho, pero mucho más importantes que estarse preocupando por lo que pueda pasar con un distrito como el teziuteco.

La verdad es que Nancy de la Sierra fue llamada por Jorge Márquez y obligada a aceptar la candidatura inicialmente rechazada. De alguna forma fue convencida para formar parte de la estrategia de Osorio Chong en su guerra contra Moreno Valle (guerra, por cierto, a la que pretenden sumar al presidente municipal de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa, esposo de Nancy y militante destacado de Movimiento Ciudadano, aunque esa es otra historia).

Al secretario de Gobernación no le importó atropellar a los priístas que ya venían trabajando por la candidatura, y que tal vez tenían más méritos, como Carlos Peredo –la verdadera carta fuerte del PRI en Teziutlán, según las encuestas- y Laura Zapata, la ex alcaldesa de Tepeyahualco que también se registró como precandidata para, con el apoyo del diputado federal Javier López Zavala –ya instalado en su papel de quintacolumna del tricolor-, dinamitar la imposición de Nancy de la Sierra.

(Este jueves, por cierto, un grupo de integrantes del Organismo Nacional de Mujeres Priístas –que dirige Laura Zapata- fue a manifestarse al Comité Municipal de Teziutlán para protestar por las decisión de Osorio Chong de mandar a la delegada de Prospera a la contienda. Prometieron regresar y trabajar contra los intereses del partido si mantienen a Nancy como candidata).

El resultado de todo esto es un PRI más dividido y fracturado que nunca, rehén de los personalísimos intereses de un secretario de Gobernación en funciones de Gran Elector en el tricolor.

Osorio Chong quiere ser presidente, como sea, y va derecho y no se quita, sin importar ir dejando enemigos y cadáveres en el camino, incluso dentro del mismo equipo de su jefe, el presidente Peña.

Véase si no lo que sucedió en el distrito de Zacapoaxtla, donde de un manotazo hizo a un lado a José Adalberto Melo Smith, secretario particular y recomendado del secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), el yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín, para en su lugar imponer como candidato al perfecto fracasado de Óscar Aguilar González.

En la SEDATU se leyó como un golpe directo de Osorio Chong, y pronto Jorge Márquez, el “nombradelegados”, recibió respuesta: Ramírez Marín envió al ex síndico municipal Román Lazcano Fernández como nuevo titular de la SEDATU en Puebla y éste corrió a media delegación, entre ellos a varios protegidos de Gobernación, en un típico quid pro quo del PRI.

La agenda de Osorio Chong en Puebla es, por supuesto, muy diferente a la agenda del presidente Peña Nieto, a la del presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, César Camacho, y a la agenda de la número 2 del partido, Ivonne Ortega, sobre las cuales abundaré en otras entregas.

Pero es indudablemente cierto que la intromisión de Osorio Chong en las cosas del partido en el estado sólo han causado rupturas y divisiones y dejado profundamente herido a un PRI sin rumbo, confundido y secuestrado por los apetitos y las ambiciones personales; harta, verdaderamente harta su militancia de ser usada y manipulada al antojo y al capricho de los hombres de Bucareli, sin respetar nombres, carreras ni jerarquías.

Osorio Chong busca colgarse la medalla de un triunfo electoral en Puebla, para ser el primero en poder decir al país: “Yo sí le gané a Moreno Valle”, el rival a vencer.

Él ya juega el 2018 y considera que así, con un “golpe” de esa naturaleza y envergadura, avanzará kilómetros en su afán de ganarse la candidatura a la Presidencia.

Lo malo para Osorio Chong es que exactamente lo mismo andan buscando César Camacho e Ivonne Ortega, aunque por rutas distintas, por lo que el choque de intereses en los comicios de este año en Puebla será de antología y los principales dañados van a ser, como siempre, el PRI y sus candidatos.

Sin olvidar a la cuarta, y más importante, agenda: la agenda de Peña Nieto, la única que, por cierto, se escucha y atiende en Casa Puebla.

La agenda que, a final de cuentas, va a terminar prevaleciendo por encima de todas, porque antes del 2 está el 1, y presidente “mata” secretario de Gobernación y dirigente y secretaria general del PRI, por más que éstos hagan castillos en el aire.

gar_pro@hotmail.com

Leave a Reply

You must be logged in to post a comment.