Sí. Tremendo jalón de orejas se llevó la Iglesia católica poblana, encabezada por monseñor Víctor Sánchez Espinosa.
Resulta que la candidata del PAN a diputada federal por el distrito 11, Myriam Arabian, ahora sí que literalmente puso el grito en el cielo luego de enterarse que en la colonia Loma Bella, el párroco del lugar está apoyando directamente la campaña de su contrincante, el jovencito Juan Carlos Natale, de la coalición PRI-Verde.
Y es que al padre Óscar se le ocurrió poner en manos de Natale el cheque que el gobierno marinista, a través de Desarrollo Social, destinó y recientemente liberó para el Comité de Reconstrucción de la Iglesia del lugar, con el fin de que el abanderado quedara bien con los feligreses y sumara votos entre ese influyente sector del electorado.
No faltó quien le contara el asunto a la candidata panista e incluso quien pusiera en sus manos copia del mencionado cheque.
Bastante enojada, Myriam Arabian se comunicó por teléfono con el vocero de la Arquidiócesis, Eugenio Lira Rugarcía, a quien no sólo exigió una explicación sobre el comportamiento del padrecito, sino que exigió que la Iglesia saque las manos de las campañas… del PRI.
Según una fuente, le dijo palabras más, palabras menos:
“No quiero verme en la necesidad de presentar una denuncia ante la FEPADE de la PGR contra la Arquidiócesis de Puebla, pues usted entenderá que lo que está haciendo el padre Óscar es un delito, ¿verdad?”.
Cuentan que, con la sensibilidad política que lo caracteriza, el padre Lira empeñó su palabra y de inmediato intervino para jalarle fuerte, muy fuerte las orejas al representante de la Iglesia católica en Loma Bella, en cuyo corazón -ya se vio- late fuerte y claro el sentimiento priísta-ecologista.
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Martín Barrios, antes defensor a ultranza de los derechos laborales en el Valle de Tehuacán, una de las víctimas de Kamel Nacif, casi casi carnal según él del subcomediante Marcos, ahora despacha como consejero de la Junta Distrital del IFE en Tehuacán.
No obstante lo anterior, en los hechos viene desempeñando un doble papel, pues por lo bajo es uno de los más entusiastas y activos promotores de la campaña del voto en blanco, voto nulo o tache a todos, lo que ya empieza a causar ruido entre los representantes de los partidos políticos, quienes esta misma semana muy probablemente presentarán ante el IFE una solicitud de remoción, pues consideran por lo menos de pésimo gusto estar jugando a organizar elecciones y al mismo tiempo boicotearlas, pidiendo en reuniones semi clandestinas a obreros de la industria textil, amas de casa y campesinos ausentarse de las urnas para castigar a la clase política mexicana.
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Hablando de Tehuacán.
Me cuentan que el candidato del PT por aquel distrito, Francisco Urrutia, es todo un tipazo.
Protagonista como él solo, no tuvo empacho en fusilarse los spots del IFE de promoción al voto, metiendo entre la partitura su slogan de campaña.
Dice que es un “gran” político de la región y hace unos días por problemas personales, lo espantaron y a su coordinador de campaña, un periodista de nombre Miguel Castillo, le dieron algunos tiros -que por fortuna no lo hirieron-.
Después, de cualquier forma, hizo todo un show para denunciar un “atentado” contra su candidatura por parte del PRI o del PAN, pues según él los puso “a temblar” con su postulación a diputado federal.
Por supuesto que todo mundo le agradeció el buen humor.
El PRD se lo debería robar al PT para que salga junto con Jesús Ortega en los spots de la niña de rasgos orientales Suki Mariana que repetidamente, hasta el hartazgo, dice en radio y TV: “Así sí gana la gente”.
Y es que de que es un buen actor, es un buen actor.
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Ex dirigente del PSUM y PMS, ex diputado local, renunció a su militancia en el PRD, polémico zapatista que fue denunciado y Marcos lo desconoció, abogado por la UNAM, viejo defensor de campesinos, crítico feroz de la fauna perredista, con una maestría en derecho penal por la UAT.
Es Gaudencio Ruiz García, el mismo que ahora funge ni más ni menos que como asesor jurídico del Consejo Democrático Magisterial.
Si alguien conoce cómo se maneja la ley y sabe cómo es el gobernador Mario Marín, ése es Gaudencio; ambos son contemporáneos y abogados.
Una razón lo obliga a defender a los maestros disidentes, especialmente a los que estuvieron en calidad de presos políticos por varias horas hace unos días: fue compañero del profesor Miguel Guerra Castillo, ex dirigente del PPS, en el Congreso del estado.
En sus mejores momentos de dirigente social imitó como nadie al profe Othón Salazar, después fue cómplice y amigo de Jorge Chávez Palma, paisano de Praxedis Ramírez -que en paz descanse- y de muchos maestros de la Mixteca poblana.
Gaudencio, sin duda un abogado duro de roer, al que Marín y otros funcionarios conocen muy bien… y deben temer.
La batalla es de orgullo mixteco porque así son los mixtecos.
No sería de extrañar que Gaudencio les gane la batalla legal a los marinistas.
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Por cierto:
¿Será verdad que Artemio Ortíz Domínguez, otro asesor del Movimiento Democrático Magisterial, es hermano de Guillermo Ortíz Domínguez, uno de los presidentes municipales del estado de Michoacán detenido por brindar presuntamente protección a “La Familia”, el cártel de las drogas más sanguinario del país?
Lo cierto es que en el SNTE ya investigan la supuesta liga con el narcotráfico para explotarla política y mediáticamente en contra de la disidencia magisterial.
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