Los bebés son la felicidad más plena de los padres, son pequeñitos que siempre necesitan la atención y el cuidado de la mamá, del papá o de ambos.

La satisfacción de sus necesidades básicas es imprescindible e irrenunciable.

Un bebé es el cielo en la tierra. No hay ninguno al que se le niegue amor materno y paterno.

Las abuelas y los abuelos se desviven por brindar todas las atenciones a sus nietos.

Los demás parientes los tratan con amor filial, sin reserva alguna.

¡Que hermosos son los bebés!

Son los seres humanos predilectos por antonomasia.

Los bebés y los ancianos son un patrimonio invaluable del género humano.

Los bebés son niños pequeños que aún no rebasan los dos años de edad, según lo definen los puericultores.

Las actividades que ocupan a los bebés son la alimentación, el vestido y el cariño inconmensurable de sus progenitores.

No se puede ignorar que los bebés se alimentan con la leche materna y es mucho mejor en vez de la leche artificial, que les ayuda menos, particularmente para el sistema inmunológico.

En el estado de Puebla hay 6 millones 155 mil 253 habitantes.

Niños de 0-17 años 2 millones 215 mil.

Entre  6 meses y 3 años, cerca de un millón de niñas y niños.

Este universo es el más delicado y más necesitado.

Aún no se pueden abastecer de vestido y sustento por sí mismos.

En esa edad el médico es importantísimo, la maestra indispensable para la casi perfecta formación de este universo.

En esas edades las necesidades son complicadas y necesarias de satisfacer.

En esa primera etapa de la vida se construye gran parte de la persona que más tarde, desde los 6 años hasta los 12, perfilan la formación, ahora de los niños.

La educación inicial durante los primeros años de la vida siempre será necesaria.

En México aún no se atiende a los niños pequeños en estas edades, por diversas razones.

Es indispensable que los niños de esas edades tengan formación familiar paterno-maternal y por supuesto caminar en el sendero y la guía de las maestras en la etapa de educación inicial.

En esta etapa se preparan vía la educación, cerca de sus maestros a quienes pronto habrán de cursar la educación preescolar, esto es el Kindergarten, el jardín de niños, que los habrá de conducir a la primera etapa de la educación.

En fin, todas las etapas de la persona son necesarias para la formación desde el jardín de niños hasta la maestría o el doctorado.

Las maestras del preescolar, salvo excepciones, conforman un ejército de mujeres con una gran vocación, que es indispensable, para cincelar miles de vocaciones que con el tiempo serán fieles  conformantes de una sociedad normal, sin angustias, sin complejos y sin tragedias.

Los seres humanos son personas imperfectas, que también tienen cualidades que se fueron formando a lo largo de la vida escolar y familiar.

Hoy vivimos un periodo de transición en el que no es fácil andar por senderos seguros, constituidos por personas, cuyos valores son la vida, la dignidad, la libertad y la justicia.

El día 21 de abril se celebró el día de la educadora. A estas maestras con gran vocación, ofrecemos nuestro reconocimiento, amistad y afecto.

La directora de Educación Preescolar, la maestra María Antonieta Reyes Castelán, es una maestra con una vocación probada a carta cabal, que ayuda con su equipo de maestras a construir generaciones de alumnos que estamos ciertos, se enamoran de su escuela y de su propio porvenir.

La maestra me obsequió algunos conceptos que ayudan a ejercitar esta profesión.

No quiero hablar de los cientos de maestros que faltan para atender ese nivel y por lo tanto a convertir ese déficit en hoyos profundos que conducen a los precipicios.

Federico Froebel, un pedagogo alemán, creador de la educación preescolar y del concepto de jardín de niños, abrió la primera guardería en 1837, donde los niños eran considerados como pequeñas plantas de un jardín.

Froebel afirmó que el niño de preescolar se expresa a través de las actividades  de la  percepción sensorial, el lenguaje y el juguete.

El lenguaje oral se asocia con la naturaleza y la vida.

En México la educación preescolar arribó hasta el siglo XX, 1937. El presidente Lázaro Cárdenas, en ese año dio inicio a la educación preescolar.

Por supuesto no se generalizó, apenas si se crearon unos cuantos jardines de niños.

Hasta hace poco no existe el 100 por ciento de instituciones de preescolar por diversas causas que esperamos pronto desaparezcan.

En Puebla existen 1645 directoras con grupo, 8386 docentes frente a grupo y 1357 directoras técnicas.

Todavía a mitad del siglo pasado, en la  ciudad de Puebla, el déficit de escuelas para preescolar era notable.

En el medio rural era mayor el porcentaje de escuelas no atendidas que de escuelas con servicio.

Siguiendo las cifras, apenas hay 199 supervisoras, 1896 preescolares públicos y sólo 40 jefas de sector.

En esos años apenas si había no más de diez centros educativos de preescolar en la ciudad de Puebla.

Como es explicable, al no tener cobertura completa en educación preescolar, es afirmable que desde esta etapa la educación en todos los niveles es deficitaria. No hubo educación desde la edad preescolar, tampoco hubo educación de calidad en el nivel primaria y con gran déficit en la secundaria y en la educación media superior y superior.

Por lo tanto, en casi todas las carreras se encuentran profesionistas incompletos, poco profesionales, con pocas posibilidades de competir con éxito en el mundo de alta competencia que vive el país.

El futuro así parece no ser halagüeño. Hay que multiplicar los esfuerzos para que en esta competencia global no nos ahoguemos y salgamos triunfantes.

Faltan varias décadas para lograr los objetivos que necesitamos.

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