A propósito del día del Maestro los sindicatos magisteriales salieron a las calles a manifestarse en contra de la Reforma Educativa y para exigir al gobierno que no haya evaluación, que los docentes tengan seguridad en sus empleos, que continúen contando con sus garantías laborales y otras exigencias más. Además han amenazado con promover que no haya elecciones en ciertos estados y con hacer un paro nacional el próximo 1 de junio si sus demandas no se cumplen. Pero, ¿por qué los sindicatos magisteriales temen tanto a la evaluación?
Me llama mucho la atención que estos sindicatos se resistan tanto a la evaluación de la tarea docente, si actualmente y tal vez ellos no lo saben, vivimos en la era de la evaluación. Todos los procesos son evaluados, ya no digamos que de las instituciones educativas, sino de las empresas, de los comercios, de las industrias del sector turismo, de las instituciones de educación superior, públicas y privadas, etc. Los resultados de esas evaluaciones nos permiten poner la mirada en los aspectos que no se están llevando a cabo de la manera en que se ha planeado para poder mejorarlos. La mejora es una de las funciones de la evaluación y tal vez la función más importante.
Y sospecho que la razón por la que se resisten es por lo que el Informe 2015. Los docentes en México del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), mostró en el capítulo II que habla de las condiciones laborales de los profesores en México. En este capítulo se reportan algunos datos interesantes que dejan ver que pertenecer como empleado al sistema educativo nacional ofrece una garantía laboral como no hay otra en nuestro país.
Algunos datos interesantes son que los docentes mexicanos no están entre los profesional mejor pagados, sin embargo reciben salarios que les permiten vivir con bastante dignidad, y aunque los profesores de zonas indígenas ganan significativamente menos que los que atienden escuelas generales sus salarios, tienden, en promedio, a ser decorosos. También se hace evidente en este informe que entre más años tienen los docentes en el sistema, más ganan. Así que con solo permanecer en el sistema el salario de los docentes se va incrementando.
Además todos sabemos que los docentes no pierden su empleo, pues tienen un sindicato muy poderoso atrás que protege sus garantías laborales y que año tras año gestiona con el gobierno el incremento salarial correspondiente. Un mal docente no perderá su empleo, si los padres de familia hacen suficiente presión para que un profesor se vaya de una escuela, cuando mucho será removido de una institución a otra, pero no perderá su empleo.
Estas dos simples acciones, por un lado que el salario de los docentes se incremente sin que ellos tengan que hacer el menor esfuerzo adicional, más que cumplir con asistir a sus empleos los 200 días de clase y que alguno de los sindicatos los proteja contra la pérdida de su empleo, han ocasionado muchos vicios en el sistema educativo nacional, como la falta de formación continua y el mejoramiento de la escolaridad de los docentes, que se refleja en dos datos del informe mencionado, uno de estos datos dice que solo el 0.24% de los docentes tiene estudios de doctorado en el grupo de edad de 40 años y más, mientras que el 31.55%, de este mismo grupo de edad solo concluyó estudios de normal básica o licenciatura, lo que muestra que no han hecho estudios de posgrado. Además solo el 36.5% de todos los docentes de educación básica y media superior participan en el programa de Carrera Magisterial (CM), lo que indica que más del 60% no recibe formación continua. Este informe también refleja que los profesores mejor pagados son los de edad más avanzada a diferencia de los profesores más jóvenes y son mejores los salarios de los profesores que han participado en CM y tienen más años.
Entonces entre los datos del informe y lo que podemos ver en las prácticas cotidianas de los docentes en México, se observa que estos profesionales están muy cómodos percibiendo un salario digno por cumplir con una tarea pedagógica posiblemente deficiente, pues muchos de ellos no realizan acciones de actualización o de formación continua, lo que seguramente se reflejará en sus práctica docente.
La evaluación lo que hará es dar un pinchazo en el ánimo de los docentes para que revisen qué están haciendo y cómo están haciendo su práctica docente y vean qué deben hacer para mejorarla, no solo para que ellos mejoren como profesionales de la educación, sino para que la educación en nuestro país sea de calidad en beneficio de los niños y los jóvenes mexicanos y para encaminarnos a la construcción de una mejor sociedad. Pero seguramente, muchos docentes simplemente, no quieren salir de su zona de confort.
La autora es profesora de la Universidad Iberoamericana Puebla.
Este texto se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.com
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Dependiendo de la dosis recomendada, 1 sobre kamagra 100 mg es suficiente para 1-4 usos.
