“El tiempo es una tiranía

que debería  ser abolida”

Eugenio Jolás

Hace seis semanas el subsecretario de educación media superior, Rodolfo Tuirán expuso una conferencia, aquí en Puebla, en relación a ese tema.

En este nivel de educación se presentan múltiples problemas por diversas causas, independientemente de que se trate de la etapa de transición en la edad de los alumnos.

En la educación media superior, la deserción es preocupante por no decir alarmante.

La educación media superior está integrada por más de 15 mil planteles, con una matrícula de alrededor de 5 millones de estudiantes.

En Puebla existen 42 planteles coordinados por CECYTES; el estado que más escuelas de este tipo tiene es Guerrero, con 80 instituciones;  Oaxaca,  con 66; y Michoacán con 60.

Las competencias del director de los planteles EMS se pueden sintetizar en estos cinco puntos:

1.Organiza su formación continua a lo largo de su trayectoria profesional e impulsa la del personal a su cargo.

2.Diseña, coordina y evalúa la implementación de estrategias para la mejora de la escuela en el marco del SNB (Sistema Nacional de Bachilleratos).

3.Apoya a los docentes en la planeación e implementación de procesos de enseñanza y de aprendizaje por competencias.

4.Propicia un ambiente escolar conducente al aprendizaje y al desarrollo sano e integral de los estudiantes.

5.Ejerce el liderazgo del plantel, mediante la administración creativa y eficiente de sus recursos.

El liderazgo del director o responsable del plantel, es crucial, expresó el Dr. Rodolfo Tuirán, para:

Establecer prioridades en la gestión de los planteles.

Vigilar la administración de los recursos del plantel.

Fortalecer el trabajo colaborativo de los docentes.

Establecer pautas de trabajo, responsabilidad y respeto.

Impulsar la mejora continua del plantel.

Es importante afirmar que “el adecuado funcionamiento de un plantel es atribuible, en gran medida, al liderazgo académico y organizacional del director”.

Ahora permítame compartirle algunos de los desafíos relevantes de la educación media superior.

1.Baja cobertura.

2.Elevadas tasas de abandono escolar y bajas tasas de transición de la secundaría al bachillerato.

3.Graves problemas de equidad.

4.Aprendizajes insuficientes.

5.Débil profesionalización de docentes y directivos.

6.Diferencias marcadas en la calidad de los servicios.

7.Truncamiento de la trayectoria educativa al concluir el bachillerato.

8.Infraestructura y equipamiento insuficiente e ineficiente.

9.Desarticulación entre la oferta educativa y la demanda laboral.

10.Prevalencia elevada de conductas de riesgo.

El aumento de la cobertura es un desafió principal.

Se pretende alcanzar una cobertura escolarizada de al menos 80 por ciento en el ciclo escolar 2018-2019.

Entre 2012 y 2018, habrá que aumentar la cobertura escolarizada en 14 puntos para alcanzar 80 por ciento en 2018, lo que representa una matrícula adicional de 877 mil alumnos.

El desafió de aumentar la cobertura implica acciones directas y condiciones habilitadoras.

En la primera es necesario crear nuevos planteles y ampliar los existentes.

Casi mil proyectos para crear nuevos planteles o ampliar los existentes.

Aprovechar la capacidad instalada.

Esto es, propiciar la creación de los telebachilleratos comunitarios e impulso de los EMSAD (Escuelas de Educación Media Superior a Distancia).

Impulsar acciones para ampliar matrícula a través de contra turnos.

Impulsar la modalidad no escolarizada.

Se creó en junio de 2014 la Prepa en Línea-SEP.

Se moderniza la prepa abierta.

En relación con las condiciones habilitadoras, es importante disminuir el abandono escolar.

Para el efecto se impulsó el movimiento contra el abandono escolar.

Aumentar la tasa de transición de la secundaría al bachillerato.

Se alienta a los jóvenes de los hogares beneficiarios del Programa Prospera (antes oportunidades) a que continúen sus estudios en el bachillerato.

El desafió de aumentar la cobertura.

La tasa de crecimiento de la matrícula nacional fue de 2.8 entre 2013 y 2015. En los EMSADs el aumento fue nulo. Como consecuencia, la participación de este subsistema en la matrícula total disminuyó ligeramente.

¿Qué se puede hacer en los planteles para encarar este desafió?

Promover el bachillerato a su cargo en los planteles de secundaría para captar flujos adecuados de ingreso y utilizar de manera optima la capacidad instalada.

Realizar acciones preventivas del abandono escolar en el plantel para disminuir su tasa de abandono.

Gestionar fondos de inversión en infraestructura para ampliar o mejorar el plantel.

El desafió de  disminuir el abandono escolar.

El Dr. Tuirán afirma que a partir de los 15 años disminuye aceleradamente la asistencia escolar y aumenta el abandono. Inician primaria, por ejemplo, mil alumnos, terminan la primaria 970, la secundaría 810, terminan la educación media superior 490 y la licenciatura apenas 210.

El desafió de disminuir el abandono escolar es gigantesco, la meta es reducir la tasa de abandono de 15 por ciento a 9 por ciento entre 2012 y 2018.

En mi próxima colaboración enumeraremos los movimientos contra el abandono escolar.

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