“El hombre no tiene enemigo

peor que él mismo”

Cicerón

El estrés es una enfermedad de la posmodernidad que altera procesos y resultados.

El estrés es un problema de una gran cantidad de docentes. Éste es un tema recurrente y de graves consecuencias, que por cierto no se ha abordado para ponerle solución.

El estrés es un problema para obtener alta calidad de la educación. Es una de las variables para cualquier reforma educativa.

Es importante conocer sus causas y los remedios o las soluciones.

En esta época de posmodernidad el estrés parece ser un tema que se ha puesto en la mesa de los padecimientos que embargan a un gran grupo, como es el de los maestros y hasta ahora que se sepa no ha recibido ni un diagnóstico ni una atención colectiva.

En este entorno es importante entender que los profesores  con estrés tienen que ver con los alumnos y por lo tanto con el rendimiento y de las conductas de éstos y de los padres de familia.

“El profesor no se cae de un andamio –dice Jesús María Nieto–, no le afecta la silicosis pero los entornos educativos también encierran peligros para la salud física, y, sobre todo, mental de los enseñantes. Su sufrimiento en el trabajo se llama estrés. Los problemas personales y laborales originados por el estrés en el trabajo son de una gravedad creciente por su extensión y por sus consecuencias en el rendimiento laboral”.

El estrés laboral no afecta por igual a todos los sectores productivos sino que, según psiquiatras, los profesionales que mayor riesgo tienen de padecer estrés son aquellos que realizan su función de cara al público o cuyo trabajo se basa en una fuerte implicación con las personas.

En todos los países se ha presentado este mal, en unos con menor medida, en otros con mayor frecuencia, según el universo del que se trate y conforme a otras características.

Como es sabido frente al estrés muchos profesores esperan la fecha en que podrán acogerse a la jubilación anticipada, mientras tanto cuando el estrés se ha transformado en ansiedad, depresión o en enfermedades psicosomáticas, los profesores se dan de baja por enfermedad.

Cuando el estrés se presenta entre los profesores los efectos en los alumnos provocan un desastre que causa muchos males.

Las principales fuentes de estrés docente pueden ser estas:

Conducta perturbadora de alumnos: alumnos ruidosos, clases difíciles, problemas de conducta, conductas inadecuadas de los alumnos, etcétera.

Condiciones de trabajo poco satisfactorias: entre las cuales se cuentan la estructura pobre de la carrera, las pocas oportunidades de promoción, el salario insuficiente o inadecuado, la escases de equipamiento, nulo reconocimiento de los buenos enseñantes, nula participación en la toma de decisiones.

Escaso tiempo disponible: excesivas tareas que realizar, demasiadas tareas administrativas, excesos de papeleo, carencia de tiempo para preparar las clases, jornada escolar demasiado rápida.

Una pobre cultura escolar: reglamentos inadecuados, carencia de consensos sobre los estándares mínimos exigibles, actitudes y conducta de los directores o directoras, sanciones disciplinarias poco adecuadas, carencia de asesores para cada profesor, el fracaso de una formación en ejercicio basado en cursos de conferencias, que pueden incrementar el acervo teórico pero sin que vayan acompañados de visitas a aulas donde el procedimiento didáctico explicado se esté practicando con una clase real y seguidas por prácticas en el aula con el asesoramiento adecuado.

La naturaleza del estrés es lo mismo que decir que es un momento o momentos de tensión.

El Dr. Francisco Alonso Fernández afirma que el estrés es: “una experiencia de sobre carga emocional de sobre tensión emocional generalmente de matiz ansioso inducido por un factor exterior, por una estimulación excesiva desde fuera, por una exigencia demasiado intensa”.

Otro autor “define el estrés como un estado de activación simpático-adrenal y neuroendocrino, que se acompaña de inhibición inmunitaria y conductas emocionales negativas (miedo, indefensión, ansiedad, depresión)”.

No ignoramos que frecuentemente se presentan situaciones estresantes.

Hay varios tipos de estrés: voluntario e involuntario, saludable y perjudicial, agudo y crónico.

Las fuentes próximas del estrés docente son varias: las que se relacionan con los alumnos en el aula, las que se producen con directivos, compañeros y padres de los alumnos.

Será bueno mencionar las fuentes del estrés docente dentro del aula: la situación de difícil control por una parte y cuando la capacidad de control se revela insuficiente.

Hay también fuentes de estrés docente fuera del aula, por ejemplo, en la relación y trato con algunos padres de familia que frecuentemente producen una tensión sorda con muestras de mal humor o exigencias inaceptables o volumen alto de la voz y hasta agresividad contra el maestro.

También con cierta frecuencia se presenta como fuente de estrés la relación difícil con los compañeros que ejercen cargos de gobierno o coordinación.

En este panorama es interesante decir algunas palabras respecto a las consecuencias del estrés agudo o del estrés crónico.

En este último caso es frecuente la presentación de irritabilidad y desasosiego.

En un segundo caso se presenta la ansiedad, la depresión y las adicciones.

En otra oportunidad escribiré algunas líneas en relación del sistema nervioso y el estrés e igualmente de los mecanismos neurofisiológicos del estrés.

El sistema nervioso central junto al sistema nervioso periférico, constituyen la totalidad del sistema nervioso y por supuesto tienen que ver con el estrés.

Este tema es bastante amplio, es importante estudiar la psicofisiología  del estrés.

En la cadena del estrés se presentan consecuencias psicofisiológicas de las hormonas segregadas por las glándulas suprarrenales como último eslabón de esa cadena.

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