Concesionarios del transporte público en Puebla urgieron al gobernador Rafael Moreno Valle, al mandatario electo, Tony Gali y a los usuarios el considerar un incremento a la tarifa del pasaje, ante la pérdida de valor del actual precio por la política de alza de combustibles implementada por el gobierno federal.
Al hacer un reconocimiento de la política de transformación en infraestructura y servicios emprendida por el gobierno estatal, a la cual se sumaron en proyectos como las dos líneas de RUTA y el congelamiento de la tarifa durante el sexenio, los concesionarios señalan la urgente necesidad de incrementar el costo debido al deterioro del sector, responsabilidad del gobierno federal, dicen, por su política de precios de combustible.
En un desplegado, señalan que actualmente la tarifa de 6 pesos por viaje equivale a 2.46 pesos del año 2011, cuando inició el actual gobierno estatal, debido al incremento en el costo de sus insumos.
Aquí el desplegado completo:
A casi seis años de camino andado, México ya es testigo de que nuestro estado de Puebla cambió su rumbo para transitar por la ruta de la modernidad y el progreso: Puebla se está transformado en su infraestructura; en su actividad industrial; en su actividad agrícola; en su promoción turística; y, socialmente, en la atención de la salud, la mejora de su nivel educativo, y en el acceso a los servicios públicos de personas que nunca antes los habían tenido. De todo ello han estado dando cuenta, de manera objetiva, las diversas instancias independientes y especializadas en la evaluación de cada uno de los rubros e indicadores.
Los poblanos que nos dedicamos a prestar el servicio de transporte público de pasajeros, desde el inicio de la gestión del Gobernador Rafael Moreno Valle, creímos en el proyecto modernizador para nuestro estado y creímos en las propuestas para mejorar la calidad de vida de los poblanos. La muestra de ello es que nos comprometimos con ese esfuerzo en lo que a nosotros toca: apoyar en todos sus términos el proceso de modernización del transporte público de pasajeros, tanto en lo que respecta a la introducción del metrobús, denominado Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), como en el compromiso de apoyar la economía de las familias con una tarifa inferior a la del metrobús y congelada durante todo lo que va del sexenio, habiendo soportando con la misma tarifa todos los aumentos en el precio de los combustibles y de las refacciones cuyos precios se han elevado hasta en un 70.3% debido a la devaluación de peso frente al dólar ya que, durante el tiempo que llevamos con la misma tarifa en el transporte público, el tipo de cambio ha fluctuado desde los $11.47 hasta los $19.53 por dólar.
Por su parte, el precio de la gasolina magna de enero del 2011 a la fecha se ha incrementado desde $8.76 hasta $13.98, con lo que su incremento ha alcanzado el 59.6%; mientras que el diésel pasó de $9.12 hasta los $14.45 a partir del 1º de septiembre, con lo que su aumento fue de 58.5%. El aumento promedio de ambos combustibles es del 59%; es decir, un deterioro de $3.54, lo que significa que, en términos reales, la tarifa actual de 6 pesos que se cobra en el transporte público concesionado equivale a sólo $2.46 de la tarifa que se cobraba en enero del 2011; es decir, una pérdida del 59%. En virtud de que lo justo es deslindar responsabilidades, es importante señalar que todo este deterioro que padece el sector transporte y que impacta negativamente en la calidad del servicio para los usuarios, tiene su origen en la política de precios de los combustibles determinada por el gobierno federal, por lo que de esta situación él es el único responsable.
Es importante hacer notar que la baja inflación de la canasta básica, que el gobierno federal tanto presume, no es un mérito que le corresponda a él, sino que son los productores del campo y somos los transportistas quienes generamos los componentes de la canasta básica y por tanto quienes hemos mantenido en un nivel bajo el Indicie Nacional de Precios al Consumidor, habiendo tenido que cargar con los altos precios de los combustibles y de las refacciones. En pocas palabras: quienes generamos los bienes y servicios que conforman la canasta básica hemos subsidiado la baja inflación, que tanto presume el gobierno federal pero que no es mérito suyo.
Por ello, los transportistas agradecemos y valoramos la generosidad del Gobernador Rafael Moreno Valle y del Gobernador electo José Antonio Gali Fayad, que en un acto de sensibilidad y comprensión con el sector del transporte, manifiesten su disposición al diálogo para revisar la tarifa sobre la base del estudio económico correspondiente, y condicionado a que los concesionarios del servicio de transporte renovemos el compromiso de implementar mejoras en beneficio de los usuarios: como la instalación de videocámaras, sistema de geolocalización satelital (GPS), el botón de pánico en las unidades, así como continuar con la capacitación del personal operativo de conformidad con lo establecido en los Artículos 114 y 126 de la Ley del Transporte para el Estado de Puebla y los Artículos 63, 137, 162, 163, 164, 165,166, 167, 168, 197, 198 bis, y 198 ter del Reglamento de la Ley del Transporte para el Estado de Puebla; además de lo que establece el Código Reglamentario Municipal en sus Artículos 285, 286, 287, 288, 289, 290, 291, 292, 293 y 294. Compromisos que desde ahora públicamente suscribimos.
Estamos conscientes de que a una infraestructura vial moderna, como la que ahora tenemos en Puebla, le debe corresponder un parque vehicular moderno a fin de que la combinación de ambas condiciones se traduzca en una mejora de la calidad del servicio. A eso estamos comprometidos.
