El punto más bajo de la carrera de un guardaespaldas debe ser cuando matan a la persona que debe proteger. Aunque Michael Bryce ha caído más bajo desde que le asignaron proteger a un asesino hasta que testifique en el juicio contra un tirano genocida de Bielorrusia.

Con esta premisa genérica nos entregan un proyecto estelarizado por Ryan Reynolds y Samuel L. Jackson una pareja dispareja de acción que nos recuerdan a cintas como “48 horas”, “Tango y Cash” o la muy desafortunada “Para o mi mamá dispara”. La química entre ambos actores es increíble, sostienen el proyecto con solo sus discusiones, agregando a unas muy decentes escenas de acción, tenemos una película entretenida.

Este proyecto es dirigido por el inmundo director de Indestructibles 3. Patrick Hughes vuelve para limpiar su nombre y hace un trabajo muy decoroso, la única diferencia es que esta es una comedia intencionada.

En el reparto existen sorpresas como la aparición de Salma Hayek que interpreta a la esposa de Jackson, aunque su papel es algo fugaz es bien recibido y cumple perfectamente su función, por su parte el antagonista es encarnado por Gary Oldman que nos recuerda a los villanos que interpretó durante toda la década de los noventas aunque en esta ocasión es desaprovechado y nos deja una sensación de vacío.

Duro de cuidar a pesar de su publicidad no es una cinta de sátira al género, es una comedia de acción que entretiene - por lo menos en la hora y media de las dos horas que tiene de duración-.

Si usted busca olvidar la realidad por un par de horas, esta es su película, no se arrepentirá.

Fuente: https://www.sdpnoticias.com/