La tercer película del director mexicano Javier Colinas, es una comedia romántica que cuenta la encrucijada amorosa de Diego (Erick Elías), quien a muy poco tiempo de casarse se ve obligado a remodelar el hotel en el que trabaja Lu (Eréndira Ibarra), una mujer audaz e independiente, de la que irremediablemente se enamorará, poniendo en duda su futuro.

El cuestionamiento del estatus quo del personaje principal es el tema central de esta película, quien debe salir de su zona de confort para disfrutar más de la vida al lado de una compañera que le abre nuevos horizontes por conocer.

Este conflicto es, en palabras de su director, un conflicto moderno que cuestiona los alcances de la libertad y hasta dónde somos capaces de ir para defenderla.

 Esta película mexicana destaca de la producción comercial reciente al proponer un reparto de jóvenes actores en mancuerna con histriones de la talla de Diana Bracho y Patricia Reyes Spíndola. Estas caras nuevas del cine nacional son algo que refresca las pantallas comerciales, y que se agradece.

Si bien la trama no ofrece una propuesta vanguardista o muy original, se trata de una película que ha sido cuidadosamente producida, que se ha preocupado por cuidar los detalles técnicos y creativos, lo cual asegura una experiencia cinematográfica para disfrutar.