/**/
Miércoles, 23 Agosto 2017 19:28

Santa Rita Tlahuapan, un derroche de vida y naturaleza

Por  Staff Puebla On Line
Santa Rita Tlahuapan, un derroche de vida y naturaleza Foto: Agencia Enfoque

A espaldas del Iztaccíhuatl, con la silueta de la mujer dormida omnipresente en las alturas, el acceso al Ejido Santa Rita Tlahuapan revela el nacimiento de un bosque donde los pulmones se llenan con el aire más puro de Puebla.

Aquí los primeros pasos descubren una particularidad que maravilla a los iniciados en la geografía poblana: cientos de hilos de heno que penden de las ramas más altas de los árboles y crean una atmósfera singular, mágica para los románticos e inédita para quienes recuerdan a esta hierba, únicamente, adornando las faldas luminosas de un árbol de navidad, informa El Economista.

Y la magia se acentúa al descubrir, a unos metros de distancia, a un grupo de brujas que canta y baila frente a las personas que repiten sus estribillos: “Lunes, martes y miércoles, tres; lunes, martes y miércoles, tres...”. después, sigue: “jueves, viernes y sábado, seis...”. hasta que alguien rompe la rima con una ocurrencia desafortunada: “y domingo, siete”. La multitud aplaude sin demora.

Los actores que dan la bienvenida al bosque avivan el ánimo de los visitantes antes de pisar un camino que conduce al nacimiento de un manantial. “Es agua de volcanes; el moho y los helechos son controladores de bacterias, pueden beberla sin riesgos”, afirma el guía, pero pocos se animan a dar un sorbo a ese flujo que emana del bosque. Quienes lo hacen, dan testimonio de su frescura.

En cambio, la invitación a extender los brazos para absorber la energía del “árbol de la salud”, como se conoce a un pino de la variedad Moctezuma, es recibida con entusiasmo y todos alternan el momento de abrazarlo. Una curiosidad: la mayoría cierra los ojos al sentir la textura rugosa del tronco como si la vista entorpeciera los poderes curativos del árbol.

“Los árboles captan agua y rompen el viento, amortiguando los efectos negativos de la naturaleza para beneficio del ecosistema”, dice el guía. Y el regreso a través del bosque se realiza entre trenzas de heno que acarician el cabello de los visitantes.

AROMA A LAVANDA

En el Rancho San Martín, también ubicado en Santa Rita Tlahuapan, se dedican al cultivo de lavanda desde hace 19 años. Entre un espacio abierto y algunos invernaderos bordeados por pinos aromáticos, aquí se mima a ocho variedades de lavanda, entre ellas la del tipo grosso, de procedencia inglesa y la más aromática.

Sus campos dan origen a los aceites esenciales y a un panqué de flores de lavanda que cautivan los sentidos. Además, cada verano estrenan un nuevo producto comestible obtenido a partir de esa flor morada que domina el paisaje; este año, quienes arriben al rancho podrán disfrutar una tableta de chocolate con lavanda.

Desde hace seis años, el lugar fue reinaugurado como destilería y desde entonces, produce y comercializa 17 esencias aromáticas, principalmente lavanda y romero, pero también limón, traído de Atlixco, y menta y tomillo, procedentes de San Martín Texmelucan, lugar donde se ubican algunos de los campos productores más grandes de la región.

“Tenemos cinco variedades de cedro y pino; también recolectamos cáscaras de toronja y naranja que se ocupan para crear esencias y que por ser locales, permiten ofrecer un mejor precio a los visitantes”, cuenta con orgullo la encargada de conducir a los turistas a través de esos senderos.

Al poco tiempo, revela una actividad que entusiasma a la mayoría: en este rancho los árboles de Navidad pueden convertirse en aceite esencial tras seguir un proceso que demora de tres a cuatro horas y que permite regresar a casa con un extracto de 10 mililitros, listo para aromatizar el hogar durante un año al utilizar un difusor que mezcle tres gotas de esencia en un vaso con agua.

Pero no hay que olvidar que en estas tierras poblanas la lavanda es protagonista. “Ayuda a relajar y equilibra el organismo. Imagínate no tener que tomar medicamento para el dolor de cabeza”, sugiere la embajadora de la flor más bella de la zona. Después, recuerda que el rancho abre todos los días previa reservación para dar recorridos personalizados con aroma a sol y lavanda cada vez que el viento despeina sus campos.

CASTILLO DE ENSUEÑO

La primera parada en la Ex-Hacienda de Chautla conduce a una cocina poblana vestida de talavera. Tras la barra, el chef Juan José Mendoza da los toques finales a la barbacoa y llena el espacio de un aroma exquisito, más cuando destapa una botella de mezcal para persignar el platillo.

Construida en la parte alta del siglo XVIII en el municipio de San Salvador El Verde, esta edificación se ubica en un terreno de 60 hectáreas y aloja a quienes buscan explorar los encantos poblanos aprovechando su ubicación estratégica, siempre de frente a la pareja de volcanes y muy cerca de un atractivo adicional que sorprende con su presencia: el Castillo de Gillow.

Al pie de un lago, esta construcción de estilo inglés invita a caminar a través de una pasarela bordeada por agua, patos traviesos que trazan ondas con su nado y el verde boscoso de la región. Concebida como una escuela agrícola, en realidad parece más apta para protagonizar un cuento de hadas y a casi 120 años de su construcción, sigue instando a conquistar su cima para confirmar la belleza del entorno poblano.

El regreso al nivel del suelo tras visitar el castillo permite soñar con nuevos escondites y después de una caminata a través de los jardines de la Ex-Hacienda, llega el momento de despedir una jornada llena de experiencias que se mantienen en espera de aquellos que estén dispuestos a sucumbir al encanto poblano.

Fuente: http://eleconomista.com.mx/entretenimiento/

Servicios

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. PUEBLA PUEBLA