El viernes pasado la vanidad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sufrió una grave traición.

Mientras el mandatario subía las escalinatas del avión presidencial Air Force One, una ráfaga de viento hizo de las suyas y dejó al descubierto el secreto de su peinado: su cabello es largo a los lados para cubrir la calvicie del centro de su cabeza.

La periodista estadunidense Ashley Feinberg, quien en 2016 publicó una investigación sobre el costo del cabello del ahora presidente de Estados Unidos, fue quien viralizó el video que muestra la calvicie de Donald Trump.

El año pasado, el doctor Bornstein, el médico de cabecera del mandatario, reveló a The New York Times algunos secretos sobre la cabellera de Trump.

Según Bornstein, para mantener el cabello fuerte, sano y largo, Donald Trump toma pequeñas dosis de finasterida, un medicamento que se utiliza para el cáncer de próstata y promueve el crecimiento del cabello.

Además de la finasterida, Trump ingiere tetraciclina, medicamento que se utiliza en el tratamiento de rosácea, un padecimiento de la piel que puede ocasionar el enrojecimiento de la cara, el pecho o la espalda.

Y aunque la cabellera del presidente estadunidense es completamente natural (y no un peluquín como tanto se especuló), el viento dejó ver que su cabello no es tan abundante como parece.

Fuente: MILENIO