En el asesinato de la modelo venezolana, Génesis Ulyannis Gibson Jaimes existe un testigo clave: el responsable de la recepción del hotel donde fue encontrada muerta, quien la madrugada del 17 de noviembre abrió la puerta de acceso al estacionamiento para que huyera el homicida.
Este hombre que labora en el Hotel Platino, ubicado en el número 298 de la calle Platino, en la colonia Felipe Ángeles, delegación Venustiano Carranza ha sido citado a declarar en dos ocasiones y se ha negado a elaborar un retrato hablado del agresor de la joven de 24 años, comentaron familiares y amigos de la víctima durante su velorio.
“En lo poco que hemos podido conocer del caso, porque no se nos ha permitido el acceso a la carpeta de investigación, con el argumento de que faltaba el resultado del peritaje forense, se observa en las imágenes de una cámara de seguridad que está detrás del mostrador cómo el recepcionista abre la puerta –como a las dos de la mañana– a un hombre alto que se retira después de haber llegado con mi amiga Génesis.
“Entonces él tiene perfectamente identificado al homicida, quizás no quiere decirlo por temor o por complicidad”, dijo una de las asistentes al velatorio ubicado sobre avenida Revolución.
Excélsior acudió las exequias de la joven, que estuvo acompañada por un grupo reducido de familiares y amigos; el cuerpo estaba en un féretro blanco flanqueado por algunos arreglos florales y coronas.
Familiares de Génesis detallaron que la joven llegó al hotel cerca de la media noche y dos horas después estaba muerta.
Señalaron que por las condiciones en las que encontraron su cuerpo pudo tratarse de un crimen de odio, ya que fue golpeada y torturada antes de morir y se le cortó el cabello.
Posteriormente fue amarrada con un listón, con cinta adhesiva transparente y sobre el cuello una cuerda a manera de moño.
“Está comprobado que no hubo violación, solamente agresión y sadismo. Su cuerpo fue marcado con una palabra, con el fin de dejar un mensaje. Lo grave es que, por tratarse de una extranjera, joven y agradable, ya está etiquetada como una escort, una puta que se lo buscó y eso es la constante en los crímenes que se cometen aquí contra las mujeres”, dijo uno de los familiares que, por seguridad, no quiso ser identificado.
Describieron a Génesis como una “mujer luchona echada para adelante”, que deja a una hija pequeña; que buscaba una mejor condición de vida, descartaron que se dedicara a la prostitución, como en algunos medios se ha publicado.
Criticaron que las autoridades impidieran el traslado de la fallecida a Venezuela argumentando que debe quedar sepultada siete años en México porque pudiera ser exhumada para complementar las investigaciones.
Fuente: EXCÉLSIOR
