Los derrames de hidrocarburos en terrenos de cultivo de varios municipios del estado, han causado grandes pérdidas para los campesinos.

Tal es el caso del municipio de Huejotzingo, donde una fuga de gasolina por una toma clandestina, terminó con las cosechas de hortalizas.

A pesar del veneno que arrojan los huachicoleros sobre el campo poblano, existe la posibilidad de recuperar los terrenos, como explicó el delegado de la Sagarpa a Noticieros Televisa.

No obstante, hasta la fecha suman al menos 80 hectáreas dañadas por los huachicoleros, con el riesgo de contaminación en los mantos fréaticos.