DEL GABINETE DE TONY GALI Y LAS RAZONES PARA POSPONER SU ANUNCIO

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Aunque inicialmente Tony Gali Fayad había dicho a los medios de comunicación que en octubre próximo anunciaría a los integrantes de su gabinete, hubo algo que dio un giro de 360 grados a la sin duda sorpresiva determinación del gobernador electo de Puebla.

El ex alcalde capitalino y ex secretario de Infraestructura ya tiene elegido a prácticamente el 80 por ciento de los servidores públicos de primer nivel que lo acompañarán en el arranque de su administración, varios de ellos actuales secretarios estatales.

Por eso la firmeza inicial a la hora de decidir darlos a conocer de forma tan anticipada, rompiendo la, digamos, republicana costumbre de hacerlos públicos un día -e incluso horas- antes del inicio de un gobierno estatal.

Sin embargo, una sabia e influyente voz del gobierno morenovallista le recomendó revalorarlo y le sugirió posponer el anuncio hasta enero próximo, específicamente 15 días antes de su toma de posesión.

Dos poderosas razones argumentó dicha voz:

La primera: no quitar reflectores ni (de alguna manera) opacar el sexto y último informe del gobernador Rafael Moreno Valle, quien planea una salida “a lo grande” con un pormenorizado comparativo de la Puebla que recibió en 2011 y la Puebla que entregará en 2017, indudable plataforma además de lo que en los hechos también será el banderazo de su campaña nacional en busca de la candidatura del PAN a la Presidencia de la República –este jueves, por cierto, Moreno Valle podría estar frente a frente a Margarita Zavala, en la misma mesa, durante una entrevista en el noticiero “Despierta” de Televisa con Carlos Loret de Mola-.

Dar a conocer los nombres de los integrantes del gabinete galicista antes de dicho informe, distraería y concentraría la atención de los medios de comunicación en ese tema, sobre todo los locales. En la comentocracia no faltaría incluso quien recurriera al clásico, y a veces inevitable –por la naturaleza misma del poder-, “Muerto el rey, viva el rey”.

La segunda razón expuesta a Tony Gali fue más práctica y pragmática de lo que podría creerse:

Si en octubre anunciaba los nombres de sus funcionarios de primera línea, daba entonces pie a dos fenómenos para nada convenientes en términos políticos.

Por un lado, que a los elegidos se les buscara “hasta por debajo de las piedras” toda clase de episodios oscuros de su pasado en la política y/o la administración pública, reales o ficticios, con o sin elementos de prueba.

Y por el otro, se podría producir una disputa silenciosa –no exenta de las tradicionales patadas, codazos y piquetes de ojos- entre los propios futuros secretarios para ir “marcando su territorio” y/o reafirmando su verdadera o supuesta influencia o cercanía con el nuevo gobernador. No faltaría, sin duda, quien al ambicionar tal o cual secretaría, al no recibirla pudiese expresar su inconformidad mandando a “golpear” (mediáticamente, claro) a aquel o aquella que le ganó la apuesta.

Ambos fenómenos, obviamente, con el fin de reventar los anticipados nombramientos y evitar que los afortunados lleguen a tomar posesión de sus cargos, metiendo un ruido innecesario y desestabilizando al equipo de gobierno.

Como ya ha trascendido, inteligentemente Tony Gali ha rectificado su intención inicial y ha dicho que el anuncio de su gabinete no será en octubre, por lo que no es difícil intuir que aquella influyente voz morenovallista fue escuchada por quien sin duda ha sido extremadamente cuidadoso en esta etapa de transición, sabedor de que la forma sigue –y seguirá siendo- fondo y que no por madrugar, amanece más temprano.

Al inicio de esta semana, en una larga entrevista con El Sol de Puebla, el propio gobernador electo dejó en claro que se va a dar más tiempo para pensar en quiénes lo van a acompañar en su administración.

Dijo, textualmente:

“Yo creo que un acto de responsabilidad, que también lo he venido meditando y que también en una respuesta rápida dije: ´pues que se conozcan´ (los nombres), en un acto también de responsabilidad creo que hay que esperar el tiempo justo para que tú puedas anunciar los nombres de los que te tienen que acompañar no esperando a la fecha límite pero sí siendo muy congruente a que viene un sexto informe de gobierno que va a ser muy importante para las y los poblanos y que un tiempo de respeto sería recibir ese informe, ver cómo se está recibiendo el estado para que tú también puedas decir: ´señores, vamos con ellos a trabajar´”.

En otras palabras: aunque ya hay quien come ansías y hasta se autopromueve, públicamente habrá gabinete hasta después del sexto y último informe de gobierno de Moreno Valle, programado para el 15 de enero en el Centro de Convenciones, justo el lugar donde tomó posesión de su cargo el 1 de febrero de 2011.

Y todo lo anteriormente escrito explica el por qué.

***

Lo que sí sucederá en octubre es la reunión en Los Pinos entre Enrique Peña Nieto y Tony Gali a invitación del presidente de México.

El encuentro no se ha dado debido a que el gobernador electo de Puebla será el último de los electos el pasado 5 de junio en tomar posesión.

Ya hay comunicación con la oficina del jefe del Ejecutivo federal, una comunicación fluida y cordial desde que días después de la pasada elección, Peña Nieto se comunicó vía telefónica con Gali para felicitarlo por su triunfo, lo que enfureció a buena parte del priísmo poblano –aunque esa, esa es otra historia-.

Independientemente de la reunión y del momento en que esta se dé, entre el peñismo y el galicismo hay más nexos de los que muchos se imaginan.

El viernes anterior al 5 de junio, junto con los periodistas Mario Alberto Mejía y Ricardo Morales, fui testigo en el restaurante Alfredo Di Roma de Puebla de la gran cercanía existente entre Tony Gali Fayad y uno de los amigos más queridos de Peña Nieto, el empresario Luis Maccise Uribe.

Repito: el viernes anterior al 5 de junio.

Luis Maccise no es cualquier persona.

Puente de lujo, habla continuamente con el presidente e incluso lo aconseja.

Peña Nieto es su compadre, al igual que del ex subsecretario de Gobernación y actual secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda Nava.

Reporte Índigo –que por cierto hace unas semanas entrevistó a Tony Gali dentro del serial “El nuevo poder”-, PRISA, Grupo Televisa, Genoma Labb, no son empresas que le resulten ajenas al amigo del mandatario federal.

Estos y otros factores permiten afirmar que la relación entre Los Pinos y Casa Puebla seguirá en estupendos, inmejorables términos bajo el gobierno de Gali, tal y como ha sucedido hasta hoy entre Enrique Peña Nieto y Rafael Moreno Valle.

Para fortuna de Puebla, y decepción de quienes quisieran un escenario diferente.

gar_pro@hotmail.com

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