La OTAN anunció este viernes que ha empezado a desplegar elementos de su Fuerza de Respuesta en la parte este de la Alianza, por primera vez en el contexto de la defensa colectiva, tras la invasión rusa de Ucrania.
"No debe haber lugar a malentendidos: vamos a proteger a cada aliado y cada centímetro del territorio de la OTAN", indicó el secretario general aliado, Jens Stoltenberg, al término de una cumbre por videoconferencia de los líderes de la Alianza, convocada de urgencia ante la agresión de Moscú a su vecino.
La cumbre sigue a la reunión del jueves a nivel de embajadores del Consejo del Atlántico Norte, en la que ocho países del este invocaron el artículo 4 del tratado fundacional de la Alianza, que contempla consultas cuando alguno de los aliados sienta que su integridad territorial está amenazada.
Los aliados decidieron entonces activar los planes de defensa de la OTAN, lo que les permite poder desplegar capacidades, incluida la Fuerza de Respuesta, donde sea necesario.
“Tenemos que tomarnos esto en serio y eso es exactamente lo que estamos haciendo. Y ahora vamos desplegar las fuerzas de respuesta de la OTAN por primera vez en una defensa colectiva. Y hablamos de miles de efectivos, hablamos de capacidades aéreas y marítimas. Todos son en realidad parte de los grupos habilitados permanentes”, explicó Stoltenberg, que añadió que se trata de tropas estadounidenses y europeas, sobre todo Francia y Alemania.
“Debemos estar listos para hacer más. Incluso si eso significa que tenemos que pagar un precio. Porque estamos en esto a largo pazo”, comentó, en relación con las fuertes sanciones económicas que los aliados y la Unión Europea van imponiendo a Rusia por su comportamiento.
Los líderes aliados aprobaron además una declaración hoy en la que advirtieron de que la decisión del presidente ruso, Vladímir Putin, de invadir Ucrania, es un “terrible error estratégico” por el que su país pagará “durante años” y “estricto precio”, tanto económica como políticamente.
Aseguraron que seguirán realizando “los despliegues necesarios” para garantizar una disuasión y defensa fuertes y creíbles en toda la Alianza, “ahora y en el futuro”.
Stoltenberg alertó de que “los objetivos del Kremlin no se detienen en Ucrania”, y recordó que Moscú había pedido garantías vinculantes de que la Alianza no siguiera expandiéndose y devolviera sus tropas y armamento a sus fronteras de 1997, momento en que se unieron varios países exsoviéticos.
A la cumbre de hoy estuvieron invitados los presidentes de las instituciones de la Unión Europea, así como Finlandia y Suecia, porque “esta crisis nos afecta a todos”, subrayó Stoltenberg.